Presentación de «Pájaros azules. Un retrato del sistema carcelario» con Santi Cobos y la actuación de la bailaora Askoa Etxebarrieta «La Pulga»

El jueves 14 de noviembre, a partir de las siete y media de la tarde,  La Libre  albergará la presentación del libro Pájaros Azules. Un desgarrador relato de primera mano y una crítica feroz contra el sistema penitenciario de la mano de Santi Cobos (26 años preso y casi 20 de ellos recluido en el horror de las celdas de aislamiento).
Al termino y dentro del ciclo «Artistas comprometidos», gran sorpresa con la actuación de la bailaora de flamenco Askoa Etxebarrieta «La Pulga» que bailará «Versos de intramuros».

En ese relato, en ese testimonio de Santi Cobos mediante el que describe el sistema penitenciario, se mezclan la crudeza, el humor, el odio, la ternura y la reflexión. «Sí, me considero un superviviente. Porque durante muchos años tuve asumido que no sobreviviría a la cárcel. Porque he salido vivo de una guerra, a diferencia de la mayoría de mis compañeros. Por eso toda esta conversación, y la predisposición a dar testimonio allí donde me llamen. Dar testimonio es lo más valioso que puedo hacer. Denunciar todo lo que no pude denunciar durante aquellos años: el sistema carcelario, la impunidad de los carceleros, las torturas, todas las personas que se dejaron allí la piel como perros, y las que se la siguen dejando hoy en día. Este libro también es en su honor. Siento que tengo la opción de plantar una pequeña semilla de empatía hacia las personas presas, de conocimiento sobre lo que ocurre en las cárceles, de duda hacia el sistema de castigo basado en el encierro.

A veces me preguntan, sobre todo en ambientes religiosos, “¿Les has perdonado?”; “Sí, por supuesto. Porque, como escribió Oscar Wilde, ‘Perdona siempre a tu enemigo, no hay nada que le enfurezca más’”. Y se parten todos de risa. Esto tenemos que meterlo en el libro, sin falta.»

Presentación de la campaña por la abolición del aislamiento penitenciario, a cargo de Salhaketa Nafarroa

Para el próximo miércoles 16 de octubre, en La Libre, a partir de las siete y media de la tarde,  hemos organizado la presentación de la «campaña por la abolición del aislamiento penitenciario», que correrá a cargo de la compañera Maje Martínez de Salhaketa (Nafarroa).

El 10 de diciembre del 2024 se cumplirán 40 años desde que la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas inhumanos o degradantes fuera adoptada y abierta a la firma, ratificación y adhesión por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Resolución 39/46. A partir de su aprobación en el año 1984 los Estados se han obligado no solamente a la prohibición absoluta de la tortura sino también a su prevención, investigación, reparación y no repetición.

El Relator Especial contra la Tortura ha manifestado su preocupación por el recurso a la reclusión en régimen de aislamiento (esto es, el aislamiento físico en una celda entre 22 y 24 horas al día). En opinión del Relator Especial, el aislamiento prolongado de las personas recluidas puede considerarse trato o pena cruel, inhumano o degradante, y en algunos casos, tortura.

El Comité contra la Tortura ha reconocido los daños físicos y mentales que provoca este tipo de reclusión y ha expresado preocupación por su utilización, entre otras cosas, como medida cautelar durante la prisión preventiva y como medida disciplinaria. Salvo en circunstancias excepcionales, como cuando se ve amenazada la seguridad de personas o bienes, el Comité ha recomendado la abrogación de la reclusión en régimen de aislamiento.

La Campaña por la Abolición del Aislamiento Penitenciario ha dedicado parte de su trabajo en los últimos años al estudio y la denuncia del aislamiento en las prisiones del estado español. Fruto de este trabajo hemos elaborado el “Informe por la abolición del aislamiento penitenciario”, que queremos presentar a la vez que traer a debate público la realidad existente para dar pasos hacia su abolición.

Han adherido la Campaña las siguientes organizaciones: AEN (Asociación Española de Neuropsiquiatría), ALA (Asociación Libre de Abogacía), Anticapitalistas, APDHA (Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía), ASDEPRES (Asociación de Derechos Penitenciario Rebeca Santamalia), Casal de la Pau, CGT (Confedereación General del Trabajo), C.A.M.P.A., Concaes, Esculca, Etxerat, Families presxs Cataluya, IACTA, Iridia, Org. Pedro Ignacio Altamirano, OSPDH (Observatori del Sistema Penal i eis Drets Humans), Oteando (Observatorio de los derechos y las libertades), Salhaketa-Araba, Salhaketa-Nafarroa, SampAEN

Os esperamos !!!!

Comunicado bloque libertario en la manifestación antifascista de Santander 28S

COMUNICADO BLOQUE LIBERTARIO 2024

El fascismo vuelve a salir a la calle.

Queremos apelar a la responsabilidad individual y collectiva, si las calles no responden a esta llamada ¿Quién lo hará?

La ley es una herramienta de los Estados para mantener su dominio sobre las oprimidas. Acudir a esta como instrumento que pueda protegernos del fascimo es acudir al propio Poder que le necesita. El poder, entendido este como el estado y las clases dominantes, necesita del fascismo para repeler y ahogar aquellos conatos de revuelta e insurección al calor de ideas y proposiciones revolucionarias, que plantean una ruptura y una transformación social o que simplemente son un estorbo para la acumulación de capital por parte de las clases dominantes. Por ello, insistimos, ningún gobierno acallará al fascismo.

El actual gobierno, por mucho que se le diga “el más progresista de la historia” sigue promulgando leyes de extranjería que sirven a la Europa fortaleza. El Estado de España sigue siendo el tapón de los flujos migratorios hacia Europa. Es cómplice de matanzas como la del Tarajal y lo sabemos. La Europa que tanto se idolatra e idealiza no se sostiene sin expoliar y extraer recursos de países del sur, mucho más empobrecidos. Nada de su pretendida superioridad moral y «sociedad» desarrollada sería posible sin el colonialismo que ejerce actualmente y lleva practicando durante siglos.

Además, este gobierno no derogó la ley mordaza, herramienta de represión que le da un gran poder a la policía. Una policía, que desde este mismo mes ha empezado a formarse con desokupa a través de su sindicato oficial.

La Ley de delito de odio, que parecía nacer contra el odio que promueven grupos neonazis como Alfonso Primero y que nació al calor de las movilizaciones por el asesinato de la compañera Lucrecia y posteriormente reavivado por el asesinato del antifascista Carlos Palomino se ha vuelto un arma democrática contra las movilizaciones y que muchas veces protege al escuadrismo fascista colocando a estos grupúsculos en el mismo lugar que a las antifascistas.

Por esto, si el antifascismo se enfoca en solicitar a los partidos parlamentarios que prohiban y que sean sus formaciones quienes tomen parte en el asunto, volverá a suceder que las prohibiciones de hacer actos se vuelvan en el día de mañana contra nuestros propios eventos organizados. Reforzará la falsa identidad rebelde que hoy en día los fascistas están teniendo y, por último, reforzará la falsa idea de que el fascismo es algo opuesto a la democracia capitalista y no un complemento necesario en determinados momentos históricos.

¿Cómo nos van a hacer creer que el fascismo tiene algo que ver con la revolución social si está completamente en sintonía con los estados y el poder? ¿Cómo se puede llegar a pensar que la corriente más conservadora sea un tipo de meta transformadora?

El fascismo es reaccionario por definición y les asusta un cambio del que no hay vuelta atrás, el mundo, una vez más está cambiando, las grandes verdades hegemónicas como el género se están derrumbando ante nuestros ojos, esto es imparable. Estamos emancipándonos del colorismo, racismo, capacitismo para poner atención en la interseccionalidad y liberarnos a través de la definición de nuestras vulnerabilidades.

El fascismo no es una amenaza para la democracia capitalista, más bien funciona como seguridad voluntaria y militante de su propio status quo. Por eso siempre insistiremos en que no basta con oponernos al fascismo y los nazis en su versión más violenta y callejera, sino que la raíz del problema está en el sistema capitalista y toda forma de opresión. Esto no son abstracciones, lo estamos viendo en materia de vivienda; como empresas de desokupación ensanchan la maniobra de especuladores inmobiliarios, rentistas y policía para echar a las personas de las casas con los medios que hagan falta. Lo estamos viendo en la gestión de fronteras, como los medios de comunicación señalan la inmigración como el principal problema hasta el punto de doblegar a la opinión pública mayoritaria. En un escenario de crisis energética, ¿Qué podemos esperar? Pues lo obvio, que los nazis, aun se pinten de rebeldes, se encargan de perseguir y contener a las minorías politicas y sociales que estorban, mientras el capitalismo sigue utilizando sus nuevas formas de extraer y acumular a costa de todo y de todxs.

¿Qué hacer? No tenemos la llave pero vemos importante no delegar nuestra oposición a las instituciones para conseguir que la expresión más violenta de este sistema, los neonazis, campen a sus anchas.Vemos necesario que las calles contra el fascismo no sólo seamos nosotrxs que estamos hoy aquí, sino el resto de lxs explotadxs con toda la diversidad que esto entraña.

Las cosas están dificiles, pero la organización de esta manifestación y toda la preparación previa es un pequeño pero vivo ejemplo de que se podemos estar organizadas desde nuestras diferentes posturas y plantarles cara, porque sí, el fascismo no es una opinión y no se le debate, se le combate.

Por esto y mucho más, organicémonos entre iguales, desde la horizontalidad, sin delegar nuestra vida y nuestras decisiones en otras. Utilicemos la acción directa para afrontar los conflictos cotidianos, como el fascismo en estos días. Creemos lazos de solidaridad con los problemas y los ataques que vivimos cotidianamente las explotadas por parte del poder, al rededor del mundo. No demos un respiro al fascismo, no demos ningún respiro a cualquier forma de autoridad.

Fuente: Briega

«Para ser atendido tienes que ser amigo de carceleros, autolesionarte o hacer huelgas de hambre»

Compartimos un breve escrito de dos compas que se encuentran presos en Madrid VII (Estremera). Una vez más denuncian la grave desatención médica, tanto la que sufren ellos como muchas otras personas de esta cárcel. Comentan que no les visita el médico. Los dos nos mandan las instancias de sus ultimas huelgas de hambre; piden que se publiquen junto con su comunicado.

Agosto 2024

Yo Santiago Rodríguez vengo a denunciar la gravísima desatención médica del Centro Penitenciario Madrid VII, Estremera. En este penal no se dispensa consulta médica. Para poder ser atendido por un medico tienes que ser amigo de los carceleros, autolesionarte o tomar otras medidas más sutiles, como hacer plantes o huelgas de hambre.

Me encuentro bastante enfermo. Tengo artrosis degenerativa, la rodilla izquierda destrozada. Me cuesta caminar y tengo unos dolores horribles. Además, sufro de ansiedad crónica y en ocasiones caigo al suelo. NO ME SACAN AL MÉDICO; NO TENGO NINGUN TRATAMIENTO. Así, el pasado día 29/05/2024 hice una huelga de hambre. Pronto haré otra.

El pasado 05/06/2024, el compañero Santiago Rodríguez se negó a bajar de la celda. Se encontraba con mucha fiebre y apenas podía respirar. Los carceleros le sacaron de la cama, arrastrándole desnudo hasta aislamiento. Eso sí, tuvieron la delicadeza de echarle una manta por encima, además de instruirle dos sanciones muy graves. Después, por fin, le llevaron a Enfermería, donde se le diagnosticó infección pulmonar y tuvo que ser asistido con oxígeno durante 20 días. Al mismo compañero, en el día de hoy, sin explicación ni motivo, se le ha retirado parte de la medicación psiquiátrica. Ha iniciado una huelga de hambre y sed. Deseémosle fuerza y suerte.

Y así podría contar infinidad de cosas, pero la gente tiene en ocasiones miedo a revelar su identidad y sus datos. Piensan con ello que los carceleros serán más piadosos.

Permisos en soledad, desatención médica y golondrinas

Compartimos unas letras de un compañero preso en Estremera (Madrid). Se trata de una carta escrita este pasado mes de agosto donde nos habla de como vivió un permiso de 4 días: estar tirado, muchas horas muertas en la calle, sin apoyo y sin pasta; soledad y exclusión. Esta es la realidad de muchas personas presas cuando pisan la calle, ya sea de permiso o cuando -al fin- consiguen la libertad. También nos habla de la desatención médica que forma parte del escenario que hay detrás los muros, validando de nuevo la campaña que se hizo a finales de junio desde distintos puntos del estado y que, precisamente, se centraba en este tema. Se despide regalándonos un tierno y triste cuento: “La golondrina”.

Cárcel de Estremera. Agosto 2024

Buenos días X,

Salí de permiso sin apoyo, sin familia y sin dinero. Estuve en un piso de acogida, muy lejos. Como perdí los números de teléfono, no pude contactar con nadie. Así que si te digo la verdad, no lo pasé muy bien. Además me tocó compartir la habitación con dos usuarios más y, para mi, la intimidad, el espacio personal, es fundamental. No te lo vas a creer, pero hubo momentos que deseé estar en esta jaula.

Yo por aquí sigo luchando con el boli contra esta buena gente. Ahora mismo con lo que más estoy dando caña es contra el abandono sanitario. No paro de denunciar este exterminio y no creo que sea un problema de que no sepa expresarme. Aunque las distintas autoridades siempre contestan lo mismo: “solo hay cuatro facultativos sobre un total de 1.100 internos; hacen lo imposible…”. Pues bien, el que haya menos médicos es un problema, pero en las prisiones de Soto del Real, Aranjuez o Navalcarnero hay los mismos y, sin embargo, se dispensa consulta médica una vez por semana. Entonces es obligado preguntarse ¿Por qué lxs médicos de Estremera no dispensan consulta médica? ¿Será que este penal está lejos y mal comunicado? ¿Estarán haciendo una huelga negándonos el derecho a la salud? ¿Quién sabe? Lo que es seguro es que en vez de bata blanca, deberían llevar un traje negro con una guadaña.

Camarada, me muero de calor aquí dentro. Te envío como despedida un cuento real, que se llama “La golondrina”. Habla del instinto de supervivencia, pero sobre todo de lo fascinantes que pueden ser esas cosas a las que ni prestamos atención.

Un abrazo muy fuerte. CherrA.

La golondrina

Hace unos días, dos crías de golondrina pensaron que estaban preparadas para volar y se lanzaron entusiasmadas del nido. Las dos cayeron al suelo. El macho murió en el acto y la hembra quedó herida.

La cogí y me la quedé mirando. No me había fijado hasta ese día de lo preciosas que son. Tan chiquitina, llena de vida, con esa cabeza negra y blanca, como si fuera un capuchón de terciopelo, con esas garras tan fuertes, tan esquivas al ser humano.

Me dio tanta pena la golondrina, que cuidé de ella durante tres días, permitiendo que su primeriza madre se acercara en mi ausencia. Cuando esto pasaba, la chiquitina cobraba vitalidad, saltando y moviendo sus alas llena de júbilo y alegría.

Me di cuenta entonces, que una de sus alitas estaba dañada y que por mucho que lo intentase no podría volar. La madre también pareció darse cuenta y dejó de acudir.

La pequeña golondrina no paró de luchar, y ya exhausta, desamparada, murió.

Esa noche, pensé en ella y lloré.

Ventiladores, agua fría y mosquiteras. También en aislamiento. Cambio climático y prisiones

En pleno verano el calor se vuelve insufrible. Nos sentimos cansadxs, irritadxs, con dolores musculares y de cabeza… con una necesidad incontrolable de tomar agua fría y alimentos que nos refresquen un poco, de encontrar espacios con aire acondicionado, de acudir a playas, piscinas y sumergirnos en agua para dejar de sentir el calor pegado a nuestra piel por un rato. El descanso nocturno tan necesario a veces resulta difícil de lograr. Ventilar, aprovechar para salir a la calle cuando cae el día, buscar formas de repeler a los insectos… son los consejos básicos y lógicos que cada año se repiten. Consejos imposibles de llevar a cabo estando encerradx entre muros de hormigón y con nada de autonomía para decidir nuestros horarios, lo que comemos o donde ir.

En prisión cuando sucede un hecho anómalo como fue la pandemia, las bajadas extremas de temperatura en invierno, las olas de calor del verano, la hostilidad que se vive dentro se multiplica, y se desatan consecuencias muy negativas que ya se mantenían pendientes de un hilo fuera de la hostilidad añadida.

Estamos viviendo una ola de calor en gran parte de Europa. Las compañeras y compañeros que tienen secuestradas en las prisiones se encuentran desesperadas. Ahora en verano se tienen que seguir cumpliendo rigurosos horarios que no van acorde a las temperaturas, como salir al patio al mediodía o tener que encerrarse en la celda hasta el día siguiente a partir de las X de la noche. Por la noche cuando “refresca” un poco, es cuando no hay opción de salir fuera de 4 paredes. Peor es aun para quien está en aislamiento, en 1r grado o pagando una sanción, y que tienen que pasar en la celda más de 20 horas al día.

Hay personas que comentan que la alimentación no está adaptada a cada época del año, y que a veces en pleno verano hay guiso o garbanzos calientes para comer. Otro compañero preso en una cárcel catalana nos cuenta que en la prisión donde se encuentra, la máquina de agua fría embotellada (que obviamente hay que pagar) no funciona, por lo que la única opción es beber agua del grifo a “temperatura ambiente”. Otras nos explican que se duchan continuamente para no asfixiarse, y que se cambian 7 veces al día de camiseta por la sudoración.

En las prisiones no hay mosquiteras en las pequeñas ventanitas de las celdas, que puedan proteger de las picaduras. Desde Huelva nos dicen que no pueden más con los mosquitos, que tienen el cuerpo acribillado.

Recordamos que las cárceles no son espacios climatizados, por lo menos en las partes donde tienen que habitar las personas presas. Las celdas no cuentan con ventilación suficiente, ni con sistema de control de la temperatura. La única opción es disponer de algún ventilador. Recordamos que los ventiladores no forman parte de la infraestructura básica del propio lugar de encierro y que quien lo quiera, tiene que pagarlo como prácticamente todo dentro. Recordamos también que a veces, según las propias normativas de cada centro y lo que allí se consideran “motivos de seguridad” no permiten tener ventiladores, especialmente en módulos de aislamiento. A veces de forma general, a veces para personas concretas cuando pagan una sanción. Esto supone tirarte más de 20 horas al día encerrado en una habitación sin ninguna clase de aparto que alivie un poco el calor y con limitaciones varias añadidas, que a veces incluso pueden ser no poder tener bolígrafos para escribir, si así lo considera el centro.

Aprovechamos este escrito para sacar a la luz que el pasado miércoles 17 de julio de 2024, un compañero del módulo 12 de la cárcel de Brians II (Barcelona) se quitó la vida, ahogándose con una sábana de su celda hasta quedarse sin aire. Su nombre es aun anónimo. Enviamos todo nuestro apoyo a sus compañerxs, familiares, amigxs y todas aquellas personas que sientan dolor por su pérdida. Recordamos que los lazos de solidaridad que nos unen son irrompibles e impenetrables. Aquí fuera siempre habrá personas dispuestas a sostener, apoyar y luchar por la dignidad de todas aquellas que se encuentran dentro secuestradas y para hacer de vehículo amplificador de las voces que quieren gritar desde el otro lado, pero no pueden porque están amordazadas.

La cárcel mata y sus múltiples consecuencias son una cuestión evidente. Desde La Corda nos preguntamos si ante esta muerte y otras tantas situaciones es apropiado utilizar la expresión “un hombre decide quitarse la vida”.

Vejaciones, humillaciones, acoso, desprecios, violencia, abusos de poder constante, chantaje… Precariedad y explotación laboral… Desatención médica y falta de profesionales que obliga a que lxs carcelerxs hagan funciones de “enfermerxs”, como pasar revisión entre presxs para valorar quien tiene o no que ir a consulta médica, falta de acompañamiento y tratamientos para patologías graves como epilepsia, cáncer, trastornos de alimentación, salud mental, movilidad reducida y un larguísimo etcétera. Alejamiento de lo que se quiere y de quien se quiere, olvido, sensación constante de agobio, ansiedad, preocupación por el futuro. Indefensión jurídica. Desesperación, depresión, pocas ganas de seguir viviendo en estas condiciones sin saber hasta cuando. Y a todo esto se le suma lo dicho anteriormente, de vez en cuando hechos que amplifican o añaden más dolor al propio día a día: ahora sufrir constantemente un calor inaguantable.

La cárcel mata, a veces muy lentamente, y no mira atrás. La opacidad de sus muros, normativas y vacíos legales permite que las vidas que se lleva consigo o las que sufren y resisten allí dentro se pierdan en el olvido o, incluso, en el eterno anonimato. Es una estructura que solo responde a unos intereses determinados, y radicalmente opuestos a los nuestros. No dejemos que el silencio nos haga cómplices.

Es por eso que os animamos a sumaros a esta convocatoria. Llamar a las siguientes prisiones, en días concretos para exigir algo muy básico para la salud y el bienestar de las personas: VENTILADORES, AGUA FRIA Y MOSQUITERAS, para todxs lxs que se encuentran encerradxs, también en aislamiento. Si preferís ocultar vuestro número de teléfono, podéis hacerlo añadiendo al principio del número de la prisión el prefijo “#31#”. Podemos recordar la temperatura a la que nos encontramos, los consejos básicos para soportar el verano y prevenir consecuencias en nuestro cuerpo. Podemos exigir hablar con algún responsable, que conste y se registre nuestra queja. Podemos hacerles ver que nos acordamos de las personas que están presas y de las condiciones en las que tienen que vivir. Para nosotrxs que estamos fuera solo suponen llamadas de teléfono, pero para las personas que están dentro significa que alguien les dedica unos minutos, significa que algo de aire fresco llega a su encierro.

Abajo todos los muros.

Cambio climático y prisiones

Reconoce la ONU que algunos de los efectos del cambio climático son el aumento de las temperaturas, un incremento de las sequías con escasez de agua y el agravamiento de las tormentas e inundaciones. Fruto del calor extremo que sufrimos nos cuesta respirar, casi no podemos caminar, no dejamos de sudar, se intensifican los dolores de cabeza y el mal humor, en el mejor de los casos. En el peor podremos sufrir calambres, convulsiones, desmayo y un paro cardíaco. Frente a ello, los gobiernos -por otra parte inertes a acciones efectivas frente a este desastre medioambiental- nos recomiendan que bebamos mucha agua, que permanezcamos el mayor tiempo posible en lugares frescos, aireados y climatizados, que hagamos comidas ligeras y que no hagamos actividad en la calle en las horas centrales del día.

Ahora bien, imaginémonos ese calor tórrido de más de 40 grados, rodeadas de cemento armado, en una habitación diminuta, cerrada y compartida con otras 3 o 5 personas, con una sola ventana, pero en la que hay una reja que no deja pasar el aire y sin posibilidad de refrescarte porque la ducha está fuera de tu habitáculo y no tienes acceso a ella. Pues a grandes rasgos, esta es la realidad que se vive en muchas cárceles italianas. Celdas hacinadas y sin espacio para respirar donde las personas presas pasan las eternas horas del verano sin actividades. Patios sin sombra donde desentumecer el cuerpo que parecen el magma de un volcán desintegrándose. En algunas estancias, he visto que dejan el grifo del agua abierta de forma permanente porque es la única forma que llegue agua fresca en algún momento. Hay pocos ventiladores, quien los puede adquirir tiene que pagar 40 euros, casi el doble de precio que se paga en el exterior, y algunas veces… ni los pueden encender porque el sistema eléctrico no lo soporta.

En las cárceles de la península ibérica, si bien no presentan el hacinamiento de las italianas, el calor que se sufre es igualmente infernal. Las temperaturas extremas impiden salir al patio, porque no hay sombra o donde la hay el riesgo de sufrir un golpe de calor es elevado y la canícula dificulta conciliar el sueño o realizar ningún tipo de actividad. La única forma de contacto directo con el exterior es a través de llamadas telefónicas, pero algunas cabinas telefónicas que son cerradas se convierten durante el estío en auténticos hornos que impiden la realización de llamadas bajo riesgo de shock térmico. Otra reclamación habitual es la falta de aire acondicionado o que este no funcione en las salas de coloquio o zonas comunes. El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura ha denunciado que en las celdas de algunas prisiones las ventanas está recubiertas con paneles metálicos perforados delante, que impiden tener acceso a vistas, luz natural y ventilación suficiente.

Una reciente investigación realizada en las prisiones de los Estados Unidos 1, confirma la relación entre el calor extremo y el incremento de la mortalidad en las cárceles. Estas muertes aumentan no solo en los días de más intensidad, sino que en los días consecutivos a una ola de calor los suicidios se incrementan en un 23%. Además, las personas presas representan un perfil de riesgo sanitario debido a la sobrerrepresentación de problemas de salud en general y de sufrimiento emocional en específico, a lo que se une la falta o carencia de atención médica adecuada. Ante dificultad de acceder a un ventilador, por ejemplo, algunas personas optan por mojar sus ropas o encharcar el suelo y dormir allí. Jueces de varios estados han determinado que someter a las personas presas a temperaturas extremas es inconstitucional pero no han obligado a tomar medidas para aliviar la situación, que por otra parte serían impopulares frente al populismo punitivo electoralista.

También se ha comprobado que existe una relación directa entre estrés térmico e incremento de la violencia. La exposición absoluta al calor hizo que aumentaran los hechos de violencia en la cárcel de Mississippi, según revela un estudio allí realizado. A parte del daño físico que las agresiones representan estas suponen también un daño a la salud mental por tener que vivir en un lugar violento. Estos excesos suponen un incremento de las sanciones disciplinarias y de los delitos, lo que conlleva una reducción de beneficios, un alargamiento de las condenas y la consecuente masificación.

Con el incremento del calor, igualmente se verán aumentar las enfermedades infecciosas y las plagas de insectos. Las prisiones latinoamericanas ya están en la actualidad infestadas de estos parásitos. En los penales chilenos, por ejemplo, los informes actuales relativos a las condiciones carcelarias del Instituto Nacional de Derechos Humanos recogen las malas condiciones de salubridad, con plagas de pulgas, chinches y vinchucas (responsable del llamado Mal de Chagas).

Todo lo anterior, vulnera los estándares mínimos internacionales de derechos humanos para el tratamiento de personas privadas de libertad. El encierro se vuelve incompatible con la dignidad humana, transformándose en trato inhumano, degradante e incluso tortura. Un infierno, literalmente.

1 https://www.prisonpolicy.org/blog/2023/07/19/climate_change/

Más agresiones y abusos de poder en la cárcel de Huelva

Hacemos público este comunicado desde la cárcel de Huelva del puño del compañero Steven. Nos relata la realidad de una prisión más coercitiva de lo que ya son y con un jefe de servicios, “el Pipa”, que fomenta las palizas a los presos. Las normas internas y las condiciones durante el verano no hacen más que aumentar el malestar dentro. Tenemos constancia de que hay más presos que han sufrido agresiones como la relatada aquí. Estas palabras de Steven permiten que nosotrxs seamos conocedorxs de lo que pasa tras los muros y actuemos en consecuencia. Las cárceles son jaulas de cemento donde la sociedad permite que el odio se cultive día a día. Animamos a que se le envíe apoyo a los compas que sufren el encierro en Huelva.
Contra las cárceles y la sociedad que las necesita.

Julio 2024. 

Estoy cansado de tanto abuso del poder de los funcionarios, jueces y demás.
El miércoles pasado tuve una pelea con otro preso y por no decir el nombre del preso a los funcionarios me pegaron para sonsacarme información, pero no les dije nada.
[En las fotos que nos mandó se ve como le dejaron la oreja y la parte de atrás de la cabeza con las porras, también tuvo moratones en las piernas]

Mira, aquí en la cárcel esta nos dan maltrato día y noche, nos hacen esperar para comer estando la comida para servirla, nos dejan sentados en silencio hasta que nos hagan recuento, después de que hacen 5 o 6 recuentos diarios. Nos pegan donde no hay cámaras, celdas, escaleras… Me desnudan sin bata y me ven mis partes íntimas cada vez que me cachean, no sé si es porque les da morbo o no sé qué pasa por sus cabezas. Los médicos no te tratan bien, me han cambiado la medicación mil veces ya paso de ir porque me han quitado 4 Rivotril que necesito para la ansiedad obligándome a conseguirla por los patios.

Aquí en esta prisión hay 1 jefe de servicios que le dicen el Pipa y ese les pega a los muchachos y los funcionarios le siguen el rollo.
Se inventaron un parte hace un mes y medio diciendo que les había hablado mal… Me quieren perjudicar de esa manera para que no me den los permisos ni nada.
Aquí te hacen doping de porros estando en  conflictivo, eso en todas las cárceles solo se hace cuando estás en  de respeto, el doping positivo genera que te ponen 1 parte de 1 mes sin bajar al patio por las tardes, eso es injusto. He estado en 8 cárceles en 6 años y eso de los dopings es injusto y nunca lo he visto, solo aquí lo hacen.
También les han dado carta blanca a abusones y chivatos de hacer lo que quieran generando esos conflictos y abusos entre los presos solo por recibir información de quien tiene droga o móviles. Generando que en los patios no hay ningún teléfono y los porros solo lo tienen los hijueputas esos. Esto te lo digo con criterio, ya que he visto gente peleándose, llevándose a aislamiento a 1 preso y al otro no, y así mil veces.

Te juro que lo que he visto aquí no lo he visto en ningún lado, las condiciones en las que vivimos son de vergüenza, aquí no se puede ni dormir, esto está hecho en una ribera y hay en la celda un montón de mosquitos, me tienen picado que no veas, no nos dan mosquitera, la pides y se tiran el marrón unos a los otros… Y aquí hace un calor de muerte en la celda…

Para escribir al compañero:


Steven Giraldo Zapata

Centro Penitenciario de Huelva
Arrabal la Ribera s/n
21005 Huelva


Fuente:
La Corda

«Por un mundo también sin jaulas para mis amigos los animales». Carta desde la prisión de Estremera

Transcribimos la primera carta recibida por les compas de La Corda de un compañero que se encuentra preso en Estremera, Madrid. Comparte con nosotrxs algunas reflexiones sobre su propio encarcelamiento y también inquietudes y posicionamientos sobre el encierro hacia los animales no humanos. Nos pareció una bonita carta y una bonita historia con la que esta termina «El niño que amaba a los animales».

Junio 2024. Cárcel de Estremera (Madrid)

Te agradezco mucho el que me hayas escrito. Para mi supone una inyección de apoyo, ya que me siento un poco solo. Mas ahora, que al cambiarme de modulo he perdido el contacto con X y con otros amigos.

Me comentaron que os llegaron mis dibujos, y que formaron parte de vuestra exposición. Estos eran solo una parte de un texto con diez dibujos de animales, al que he titulado “animalmente”. Es una critica al encierro de los gigantes enjaulados, desde una perspectiva animalista. Comienza así: “El hombre, el homo-sapiens, es el único animal de la Naturaleza que construye prisiones y las sostiene con orgullo. El único que hace trampas y captura prisioneros por martirizar, por odio, desprecio, venganza, soberbia, por placer o puro negocio…”. También tengo otros textos sin publicar, como “cárcel-negocio”, “la cultura del miedo” o “la sociedad del castigo”, y dibujos anticarcelarios.

Igualmente sigo luchando de boli para denunciar los abusos y carencias de esta prisión de Estremera. Donde mas caña estoy dando es con el tema médico-sanitario, ya que nos están privando de nuestro derecho a la salud, además de evidencias de abusos penitenciarios y algunas gamberradas de sus tirano-carceleros. Y en este sentido, me siento más solo todavía. El colectivo de presos apenas reivindica. La mayoría desconoce sus propios derechos, mostrando poco interés y dedicando poco esfuerzo por cambiar la situación. Hace tiempo que se está produciendo una triste y peligrosa involución penitenciaria. Como yo digo “los presos de ahora no son como los de antes, y los de antes muchos han cambiado”, o eso pienso yo. El preso de ahora es más hostil con el propio preso y más compañero con el carcelero.

Me siento muy identificado con lo que dices, de que a veces te sientes como en otra dimensión. Yo siempre me he sentido así. Nunca entendí al sistema ni a mucha de sus gentes, ni al querer aparentar, ni dar más importancia al tener que al ser, ni a la cultura del miedo, ni a la sociedad del castigo. Nunca entendí las guerras, ni el cuarto oscuro, ni el maltrato animal.

Por un mundo también sin jaulas para mis amigos los animales. Te mando un texto. Un fuerte abrazo.

Cherra.

El niño que amaba a los animales

Tuve una adorable infancia salvo en una excepción, yo afortunadamente era diferente. Asi mis padres me querían con locura y se desvivían conmigo, tanto, que a veces les costaba pillarme.

Mi padre con frecuencia me llevaba a las corridas de toros. Yo me quedaba blanco, descolocado, no sabía donde esconderme. No supe expresarme. Asi, mi padre le dijo a mi madre: “Al niño no le gustan los toros”.

Mi padre, me llevaba al circo a ver a los elefantes, para demás niños eran magestuosos. Para mí, además encadenados. Tampoco supe expresarme. Mi padre le dijo a mi madre: “Al niño no le gusta ni el circo ni los elefantes”.

Mi padre, los fines de semana, me llevaba al zoo, los niños reían, yo lloraba. Me escondía y fingía estar malo. Así, mi padre le dijo a mi madre: “Al niño no le gusta el zoo ni los animales”.

Cuando tenía unos seis años al fin me expresé. Solté a todos los animales de la casa rural del pueblo; a las gallinas, a los patos, a los cerditos y al precioso caballo. Mi madre le dijo a mi padre: “Te equivocas, el niño adora a los animales”.

Fuente: La Corda

Familiares y vecinos denuncian la brutal detención de un hombre que murió pocas horas después en el calabozo de la policía nacional de Elche

Un muerto en la comisaría de la policía nacional de Elche, durante la noche, tras una detención violenta y accidentada ante la misma puerta de su casa. La familia denuncia violencia policial excesiva y se extraña de la casualidad de que justamente se muera de un infarto en el calabozo pocas horas después.

El cadáver ha sido rápidamente trasladado a Alicante sin permitir que los familiares pudieran verlo (con lo que si hay traumatismos no podrán comprobarlo por si mismos ni tener pruebas de una posible paliza).

La prensa local se limita a reproducir la versión de la policía.

Manolo Alarcón, veterano periodista del Diario Información, hace una crónica amplia del suceso, en la que se limita a exponer con pelos y señales la información que le suministra la propia policía. Ni se molesta en contrastar con la familia del fallecido ni con los testigos presenciales de la detención, los cuales han llegado a manifestarse ante la comisaría y, según se puede leer en redes de internet, afirman tener vídeos de una presunta brutalidad policial y estar dispuestos a emprender acciones legales contra la policía nacional. Pero eso para los informantes locales, al parecer, no es dato digno de ser destacado o incluso llegar a aparecer en sus crónicas.

Así, amigos, está el periodismo, que ha venido a ser un mero altavoz de los poderes dominantes.

Texto difundido por un familiar del difunto:

Erika Pomares

Esto no va a quedar así!!
NO HA MUERTO DE UN INFARTO!! MI PRIMO HA MUERTO BAJO CUSTODIA POLICIAL a consecuencia de???
A mi primo lo pararon ayer debajo de su casa, tras cachearlo y pedirle el DNI (que no llevaba encima) empezaron a pegarle una PALIZA, con muchos vecinos como testigos, patadas en la espalda y metiéndolo a la fuerza en el coche, pisándole con la puerta las piernas hasta llevarselo. NO ESTABA HACIENDO NADA MALO, NADA JUSTIFICA que empezaran a pegarle, REPITO QUE HAY PERSONAS DISPUESTOS A TESTIFICAR TODO LO QUE PASÓ. SOIS LA AUTORIDAD, NO MÁS QUE NADIE. Os llevasteis detenido a mi primo, lo acercasteis a las 21h al centro de salud para tener vuestro «parte de lesiones» superficiales y os lo llevasteis al calabozo. Por la mañana se han acercado los familiares y tras horas esperando PASÁIS A DARLES DIRECTAMENTE SUS PERTENENCIAS PORQUE SEGÚN LA POLICIA HA MUERTO DE UN INFARTO, sin consentimiento de la familia, sin reconocer su cuerpo les comunicáis que lo habéis llevado al cuerpo anatómico de Alicante…❓❓LA FAMILIA EXIGE SABER QUE HA PASADO Y UN INFORME FORENSE PRIVADO!!
Hasta que punto el hecho de llevar una placa te da derecho a hacer estas cosas????
⚠️COMPARTID LA FAMILIA NO VA A CRUZARSE DE BRAZOS, SABEMOS QUIEN ES EL RESPONSABLE⚠️

Fuente: Grupo tortuga

Petición de llamadas a la prisión de Lleida. Martes 16, miércoles 17 y jueves 18

Manuel Noguera Mazuecos, preso en la cárcel de Ponent (Lleida) empezó a pagar el pasado viernes una sanción de 12 días en aislamiento. A pesar de encontrarnos en pleno verano y de las altas temperaturas, no se le permite tener ventilador en la celda, en la cual tiene que pasar más de 20 horas al día.

Ante la prohibición de tener ventilador, la “médico” de la cárcel le dice que el calor no es para tanto y que beba mucha agua fría. La temperatura prevista para los próximos días en la ciudad de Lleida es llegar a los 40 grados. Las prisiones no son espacios climatizados, por lo menos donde habitan las personas presas. Negarle a alguien que se pasa todo el puñetero día entre hormigón un ventilador con estas temperaturas, es cruel y atenta contra la vida y la salud.

Animamos a realizar un sinfín de llamadas a la prisión de Ponent (973220333) este martes 16, miércoles 17 y jueves 18 de julio, entre 09’30h y 13’30h, preguntando preferiblemente por el coordinador del DERT o algún responsable de aislamiento. El objetivo es recordarles la temperatura a la que estamos, que en este caso Manuel Noguera se ve obligado a estar en aislamiento sin poder tener siquiera un ventilador, y que esto puede conllevar consecuencias para la salud. Pedimos que se le pongan aparatos de aire condicionado o que pueda tener un ventilador, para garantizar su bienestar y tener un trato digno.

Fuente: La Corda