¿Y si cerramos las cárceles? XXII Marcha contra la Macrocárcel de Zuera

30 de marzo de 2025

Comunicado XXII Marcha contra la Macrocárcel de Zuera

¿Y SI CERRAMOS LAS CÁRCELES?

Una buena pregunta para plantear a la sociedad sería cuestionar la realidad del encierro ¿Y si no existiera la cárcel tal y como la conocemos? ¿Y los centros de menores? ¿Y los de internamiento de personas extranjeras?

Hay todo un imaginario popular que presenta a las personas presas como seres horrendos, asociales, malas por naturaleza. Más aún con la irrupción de un autoritarismo de derechas que ha permeado en parte de la sociedad.

Ahora bien, la cruda realidad es que el sistema penitenciario lleva mucho tiempo matando moscas a cañonazos. Aplicando penas muy severas para problemas que en realidad son sociales y que llevan aparejadas desde la aparición del sistema de macrocárceles, sufrimiento añadido por problemas que persisten: hacinamiento, falta de recursos, desatención médica, padecimiento físico y, sobre todo, mental.

Porque, aunque las macrocárceles o los centros de menores han cambiado ligeramente el modelo, las que hace décadas llevaban a la gente a prisión siguen siendo las mismas que las lleva ahora. A saber: pobreza, exclusión social, adicciones, patologías mentales… Cuando no es la disidencia del sistema. No hay más que conocer casos como el de los 6 de Zaragoza para comprobar que la cárcel también sigue siendo un método para frenar a lxs disidentes de todo tipo. En palabras de Pastora González: la cárcel no castiga el delito, castiga la pobreza y la rebeldía.

En el caso de los centros de internamiento de extranjeras te conduce al encierro una simple falta administrativa, un sistema establecido a nivel europeo que convierte a las personas en clasificadas como legales o ilegales según su pasaporte. Claro, cuando a ese pasaporte no le acompaña una determinada situación económica. Ningún rico es ilegal en ninguna parte.

Y si las causas siguen siendo las mismas ¿Por qué no se han cambiado los remedios si éstos no han funcionado?.

El diseño del sistema de macrocárceles fue en su momento una solución pensada para hacer económicamente más viables los talegos y para que las cárceles salieran del imaginario colectivo enviándolas a mitad de ninguna parte, como es el caso de Zuera. Hasta el aislamiento se ha vuelto más perverso y se han instituido sistemas como el Fichero Internos de Especial Seguimiento (FIES). Sin embargo, los problemas de base no se enfocan. Nos venden estadísticas convenientemente cocinadas para generar sensación de inseguridad, incluso se persiguen fantasmas como los okupas que te van a quitar tu vivienda o las migraciones como el mal que nos va a arrebatar una cultura nacional que nadie sabe explicar muy bien cual es.

Por ello volvemos frente a los muros. Para pensar en derribarlos, pero también para cuestionar todo: la falsa idea del delito, la imposible reinserción de aquellas a quien se machaca en vida, la inhumanidad del encierro y las carencias cotidianas.

Un año más, ni cárceles, ni muros, ni reformatorios, ni Cies.

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Proyección del documental «Cárceles bolleras», con la directora Cecilia Montagut

Arrancamos hacia el 8M con muchas ganas.

El martes que viene compartiremos un documental sobre disidencias en el sistema penitenciario, y además tendremos a la directora con nosotres.

SINOPSIS

Andrea hizo un viaje con droga desde Argentina. La llevaron directamente del aeropuerto de Barcelona a la cárcel.

Katia estuvo dos años en la prisión de Martutene, en Euskadi.

Estos relatos, junto con los de otras ex presas e investigadoras de España, Brasil y Argentina, visibilizan la realidad de las mujeres entre rejas y cómo la desigualdad de género atraviesa su vida en prisión.

En estas circunstancias, el deseo lésbico se convierte en una forma de resistencia frente a la institución penitenciaria.

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Presentación del libro «Por qué abolir la cárcel»

¿Por qué abolir las prisiones? Razones no faltan. La cárcel es sinónimo de violencia, una violencia implícita y explícita de un sistema basado en el dolor, la pena y la venganza. Incluso la mejor cárcel resulta sustancialmente inaceptable. El libro que presentamos en su edición en castellano, nos ayuda a poner en el debate público y a cuestionar la existencia de la prisión, el uso del derecho penal y la cultura del castigo como respuesta a problemas sociales creados por el sistema capitalista-racista-heteropatriarcal en el que vivimos.

POR QUÉ ABOLIR LA CÁRCEL

Edicición en castellano de un magnífico libro que recorre los argumentos del movimiento «No prisón» en Italia, para cuestionar la existencia de la cárcel como respuesta al delito y puede servir como inspiración para promover o reforzar similares iniciativas en el Estado Español.

Las razones del Movimiento “No Prison”, de Livio Ferrari y Giuseppe Mosconi, que ha sido traducido por Alicia Alonso y editado por Zambra/Baladre en noviembre de 2021.
Nos parece fundamental que entre dentro del debate público el cuestionamiento de la existencia de la prisión, el uso del derecho penal y la cultura del castigo como respuesta a problemas sociales creados por un sistema capitalista, racista, heteropatriarcal, individualista y altamente competitivo.

El texto va desgranando los argumentos que utiliza el Movimiento “No Prison” en Italia para cuestionar la existencia de la cárcel como respuesta al delito y puede servir como inspiración para promover o reforzar iniciativas similares en el estado español. No faltan razones para abolir las prisiones: la cárcel es sinónimo de violencia y refleja un sistema social basado en el dolor, la pena y la venganza.

La pena de cárcel es un castigo que no reinserta por varias razones bien conocidas:
– porque la mayor parte del presupuesto empleado se utiliza en medidas de seguridad y las tasas de reincidencia son altas debido a su carácter criminógeno.
– porque es discriminatoria, puesto que gran parte de las personas encerradas son pobres o con escasos recursos y oportunidades.
– porque empobrece a una mayoría, ya que cuando las personas salen habrán perdido sus empleos y sus bienes (si los tenían) y en algunos casos hasta sus familias.
– porque enferma, pues las condiciones de encierro provocan dolencias físicas y psíquicas, muchas de ellas irreversibles.
– porque castiga a inocentes, debido a que la condena se extiende a toda la familia y personas allegadas que no han cometido ningún delito.
– porque estigmatiza, dificultando sobremanera la reincorporación de las personas al lugar de procedencia.
– porque no repara a la víctima, pues se basa fundamentalmente en la venganza y no en la reparación del daño o desequilibrio causado.
– porque reproduce la violencia, ya que ésta forma parte inescindible de las instituciones y en concreto de la cárcel, tal como la conocemos.

Se puede objetar que abolir las prisiones sea una utopía. Lo mismo se pensaba de los manicomios y hospitales psiquiátricos, pero en el año 1978 en Italia, se aprobó la “Ley Basaglia” que los abolía.

Como decía Galeano, la utopía nos sirve para caminar. Así los caminos para conseguir la utopía deben comenzar por reducir el uso de la prisión a su mínima expresión para lograr que algún día desaparezca. Podría empezarse por ampliar las concesiones de terceros grados, incrementar las penas alternativas, acabar con la violencia extrema que suponen los primeros grados o el régimen de aislamiento, legalizar y regularizar la producción, distribución, venta y consumo de todas las drogas, incentivar la justicia restaurativa, reducir las condiciones de empobrecimiento con la renta básica de las iguales… y todo ello con más organización, comunidad y apoyo mutuo. ¿Por qué no? Abolir las cárceles y la cultura del castigo es nuestra utopía.

Gentes de Baladre

 

Marcha A La Cárcel De Villanubla (Valladolid), El 19 De Enero


Aquí tenemos la convocatoria de una marcha a la cárcel de Villanubla (Valladolid) para el próximo 19 de enero con el propósito de mantener vivo en Castilla y León el espíritu colectivo anticarcelario y denunciar la realidad inhumana de las cárceles españolas, en tiempos en que el eufemismo y la tergiversación dificultan enormemente la conciencia crítica de lo que pasa ahí dentro. Lxs compañerxs convocantes centran su denuncia en tres aspectos especialmente sangrantes de la máquina antihumana carcelaria: la sobreexplotación laboral, sin derechos, que ellos llaman, con toda la razón de su parte, trabajo esclavo; el criminal abandono médico-sanitario; y la vigencia del alegal régimen especial de máxima crueldad instaurado desde la Transacción para neutralizar hasta la locura y el exterminio la rebeldía de lxs presxs. Situaciones que, como muchas otras, no han mejorado bajo el gobierno de que dice ser de izquierdas, sino que han continuado degradándose hasta la putrefacción. Ahí va el manifiesto elaborado por lxs compañerxs de la Asamblea Anticarcelaria de Valladolid que convocan la marcha:

LOS MOTIVOS DE LA MARCHA A VILLANUBLA DEL 19/01/2025
Es obvio que la cárcel castiga a la pobreza y que no rehabilita ni busca la reinserción social. En este momento vemos adecuado centrar como objetivos de la Marcha estos tres motivos:

1. EL TRABAJO ESCLAVO:

Conocidas empresas y grandes centros comerciales se lucran de la sobreexplotación que legalmente practican con la población reclusa, mediante salarios de miseria, (salarios siempre inferiores a la mitad del salario mínimo y, en ocasiones, por debajo del euro/hora y vulneración de derechos laborales). No hay un baremo o lista de acceso y los despidos son «ceses», no precisando, en realidad, ser motivados o justificados El ente contratador es la entidad publica TPFE (Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo) adscrito al Ministerio del Interior. Los productos o servicios que se obtienen del trabajo pueden ser para empresas externas (como hemos dicho grandes superficies comerciales, el Corte Inglés, Carrefour, o Mercadona especialmente) o para la propia Administración carcelaria a través de los servicios en cocinas, economato etc. Las Juntas de Tratamiento adjudican los trabajos y el Director de la cárcel podrá extinguirlos (no existen despidos, sino «ceses», que no requieren ser motivados). Las mujeres continúan siendo discriminadas laboralmente, lo que se constata tanto en la modalidad de puestos adjudicados, menos cualificados, como en el salario que reciben. Según estudios jurídicos fiables, sí es posible la defensa de los derechos sindicales de afiliación y huelga y desde aquí animamos a los sindicatos combativos a ponerla en marcha.

2. ABANDONO SANITARIO:

El colapso de la atención sanitaria lleva años profundizándose y se caracteriza por la importante escasez de profesionales, (en el caso de los médicos, hasta un 90% de bajas no son renovadas o son parcialmente sustituidas por subcontratas y/o telemedicina), mientras se crean profundas grietas en la atención especializada de procesos crónicos, que debe hacerse mediante hospitalización y apenas se cumple. Y no digamos de la atención psiqiátrica o ginecológica. Todo eso ha disparado la morbi-mortalidad así como el número de suicidios, que se multiplica por siete respecto de lo que ocurre fuera de los muros. Se atienden mal y tarde las emergencias y el personal sanitario se convierte en escudo de los carceleros para administrar la contención mecánica y/o química., en una especie de SUBMEDICINA … En vez de atender a los enfermos se defienden de ellos.

3. AISLAMIENTO PENITENCIARIO:

La Justicia penal, establece como condena la privación de libertad por el tiempo que considera necesario para resarcir el daño causado. Sin embargo, tanto dicho poder judicial como el Sistema Penitenciario, (en su Regamento Penitenciario se habla de reinserción y rehabilitación) traducen en clave de CASTIGO todas sus actuaciones, como lo demuestran las constantes extralimitaciones de los responsables carcelarios como el habitual silencio cómplice de los jueces de Vigilancia Penitenciaria, consumándose esta práctica en la figura de Aislamiento Penitenciario, que bajo diversas formas existe desde los tiempos de la COPEL como respuesta a su lucha incansable, endurecida o sofisticada con medidas como el FIES, Régimen Especial, Régimen Cerrado o primer grado para afrontar a lo largo de los años toda iniciativa de las personas presas por mejorar dichas condiciones, utilizando el método de combinar premios y castigos en función de la sumisión y docilidad obtenida frente a las actitudes de quienes no se doblegaban. Es cierto que ha venido reduciéndose el número de personas en primer grado, pero sólo en la medida que ellos (la Administración) van consiguiendo sus objetivos. .Recientemente diversos organismos de Derechos Humanos, OTEANDO entre otros muchos, han comenzado una campaña contra el Aislamiento, que  incorporamos a este Manifiesto de la marcha Villanubla y a la que expresamos nuestro total apoyo.

POR LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS PRESAS
ABAJO EL TRABAJO ESCLAVO
EL ABANDONO SANITARIO.
EL AISLAMIENTO CARCELARIO
Fuente: Tokata

Presentación de «Pájaros azules. Un retrato del sistema carcelario» con Santi Cobos y la actuación de la bailaora Askoa Etxebarrieta «La Pulga»

El jueves 14 de noviembre, a partir de las siete y media de la tarde,  La Libre  albergará la presentación del libro Pájaros Azules. Un desgarrador relato de primera mano y una crítica feroz contra el sistema penitenciario de la mano de Santi Cobos (26 años preso y casi 20 de ellos recluido en el horror de las celdas de aislamiento).
Al termino y dentro del ciclo «Artistas comprometidos», gran sorpresa con la actuación de la bailaora de flamenco Askoa Etxebarrieta «La Pulga» que bailará «Versos de intramuros».

En ese relato, en ese testimonio de Santi Cobos mediante el que describe el sistema penitenciario, se mezclan la crudeza, el humor, el odio, la ternura y la reflexión. «Sí, me considero un superviviente. Porque durante muchos años tuve asumido que no sobreviviría a la cárcel. Porque he salido vivo de una guerra, a diferencia de la mayoría de mis compañeros. Por eso toda esta conversación, y la predisposición a dar testimonio allí donde me llamen. Dar testimonio es lo más valioso que puedo hacer. Denunciar todo lo que no pude denunciar durante aquellos años: el sistema carcelario, la impunidad de los carceleros, las torturas, todas las personas que se dejaron allí la piel como perros, y las que se la siguen dejando hoy en día. Este libro también es en su honor. Siento que tengo la opción de plantar una pequeña semilla de empatía hacia las personas presas, de conocimiento sobre lo que ocurre en las cárceles, de duda hacia el sistema de castigo basado en el encierro.

A veces me preguntan, sobre todo en ambientes religiosos, “¿Les has perdonado?”; “Sí, por supuesto. Porque, como escribió Oscar Wilde, ‘Perdona siempre a tu enemigo, no hay nada que le enfurezca más’”. Y se parten todos de risa. Esto tenemos que meterlo en el libro, sin falta.»

Presentación de la campaña por la abolición del aislamiento penitenciario, a cargo de Salhaketa Nafarroa

Para el próximo miércoles 16 de octubre, en La Libre, a partir de las siete y media de la tarde,  hemos organizado la presentación de la «campaña por la abolición del aislamiento penitenciario», que correrá a cargo de la compañera Maje Martínez de Salhaketa (Nafarroa).

El 10 de diciembre del 2024 se cumplirán 40 años desde que la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas inhumanos o degradantes fuera adoptada y abierta a la firma, ratificación y adhesión por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Resolución 39/46. A partir de su aprobación en el año 1984 los Estados se han obligado no solamente a la prohibición absoluta de la tortura sino también a su prevención, investigación, reparación y no repetición.

El Relator Especial contra la Tortura ha manifestado su preocupación por el recurso a la reclusión en régimen de aislamiento (esto es, el aislamiento físico en una celda entre 22 y 24 horas al día). En opinión del Relator Especial, el aislamiento prolongado de las personas recluidas puede considerarse trato o pena cruel, inhumano o degradante, y en algunos casos, tortura.

El Comité contra la Tortura ha reconocido los daños físicos y mentales que provoca este tipo de reclusión y ha expresado preocupación por su utilización, entre otras cosas, como medida cautelar durante la prisión preventiva y como medida disciplinaria. Salvo en circunstancias excepcionales, como cuando se ve amenazada la seguridad de personas o bienes, el Comité ha recomendado la abrogación de la reclusión en régimen de aislamiento.

La Campaña por la Abolición del Aislamiento Penitenciario ha dedicado parte de su trabajo en los últimos años al estudio y la denuncia del aislamiento en las prisiones del estado español. Fruto de este trabajo hemos elaborado el “Informe por la abolición del aislamiento penitenciario”, que queremos presentar a la vez que traer a debate público la realidad existente para dar pasos hacia su abolición.

Han adherido la Campaña las siguientes organizaciones: AEN (Asociación Española de Neuropsiquiatría), ALA (Asociación Libre de Abogacía), Anticapitalistas, APDHA (Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía), ASDEPRES (Asociación de Derechos Penitenciario Rebeca Santamalia), Casal de la Pau, CGT (Confedereación General del Trabajo), C.A.M.P.A., Concaes, Esculca, Etxerat, Families presxs Cataluya, IACTA, Iridia, Org. Pedro Ignacio Altamirano, OSPDH (Observatori del Sistema Penal i eis Drets Humans), Oteando (Observatorio de los derechos y las libertades), Salhaketa-Araba, Salhaketa-Nafarroa, SampAEN

Os esperamos !!!!

Ventiladores, agua fría y mosquiteras. También en aislamiento. Cambio climático y prisiones

En pleno verano el calor se vuelve insufrible. Nos sentimos cansadxs, irritadxs, con dolores musculares y de cabeza… con una necesidad incontrolable de tomar agua fría y alimentos que nos refresquen un poco, de encontrar espacios con aire acondicionado, de acudir a playas, piscinas y sumergirnos en agua para dejar de sentir el calor pegado a nuestra piel por un rato. El descanso nocturno tan necesario a veces resulta difícil de lograr. Ventilar, aprovechar para salir a la calle cuando cae el día, buscar formas de repeler a los insectos… son los consejos básicos y lógicos que cada año se repiten. Consejos imposibles de llevar a cabo estando encerradx entre muros de hormigón y con nada de autonomía para decidir nuestros horarios, lo que comemos o donde ir.

En prisión cuando sucede un hecho anómalo como fue la pandemia, las bajadas extremas de temperatura en invierno, las olas de calor del verano, la hostilidad que se vive dentro se multiplica, y se desatan consecuencias muy negativas que ya se mantenían pendientes de un hilo fuera de la hostilidad añadida.

Estamos viviendo una ola de calor en gran parte de Europa. Las compañeras y compañeros que tienen secuestradas en las prisiones se encuentran desesperadas. Ahora en verano se tienen que seguir cumpliendo rigurosos horarios que no van acorde a las temperaturas, como salir al patio al mediodía o tener que encerrarse en la celda hasta el día siguiente a partir de las X de la noche. Por la noche cuando “refresca” un poco, es cuando no hay opción de salir fuera de 4 paredes. Peor es aun para quien está en aislamiento, en 1r grado o pagando una sanción, y que tienen que pasar en la celda más de 20 horas al día.

Hay personas que comentan que la alimentación no está adaptada a cada época del año, y que a veces en pleno verano hay guiso o garbanzos calientes para comer. Otro compañero preso en una cárcel catalana nos cuenta que en la prisión donde se encuentra, la máquina de agua fría embotellada (que obviamente hay que pagar) no funciona, por lo que la única opción es beber agua del grifo a “temperatura ambiente”. Otras nos explican que se duchan continuamente para no asfixiarse, y que se cambian 7 veces al día de camiseta por la sudoración.

En las prisiones no hay mosquiteras en las pequeñas ventanitas de las celdas, que puedan proteger de las picaduras. Desde Huelva nos dicen que no pueden más con los mosquitos, que tienen el cuerpo acribillado.

Recordamos que las cárceles no son espacios climatizados, por lo menos en las partes donde tienen que habitar las personas presas. Las celdas no cuentan con ventilación suficiente, ni con sistema de control de la temperatura. La única opción es disponer de algún ventilador. Recordamos que los ventiladores no forman parte de la infraestructura básica del propio lugar de encierro y que quien lo quiera, tiene que pagarlo como prácticamente todo dentro. Recordamos también que a veces, según las propias normativas de cada centro y lo que allí se consideran “motivos de seguridad” no permiten tener ventiladores, especialmente en módulos de aislamiento. A veces de forma general, a veces para personas concretas cuando pagan una sanción. Esto supone tirarte más de 20 horas al día encerrado en una habitación sin ninguna clase de aparto que alivie un poco el calor y con limitaciones varias añadidas, que a veces incluso pueden ser no poder tener bolígrafos para escribir, si así lo considera el centro.

Aprovechamos este escrito para sacar a la luz que el pasado miércoles 17 de julio de 2024, un compañero del módulo 12 de la cárcel de Brians II (Barcelona) se quitó la vida, ahogándose con una sábana de su celda hasta quedarse sin aire. Su nombre es aun anónimo. Enviamos todo nuestro apoyo a sus compañerxs, familiares, amigxs y todas aquellas personas que sientan dolor por su pérdida. Recordamos que los lazos de solidaridad que nos unen son irrompibles e impenetrables. Aquí fuera siempre habrá personas dispuestas a sostener, apoyar y luchar por la dignidad de todas aquellas que se encuentran dentro secuestradas y para hacer de vehículo amplificador de las voces que quieren gritar desde el otro lado, pero no pueden porque están amordazadas.

La cárcel mata y sus múltiples consecuencias son una cuestión evidente. Desde La Corda nos preguntamos si ante esta muerte y otras tantas situaciones es apropiado utilizar la expresión “un hombre decide quitarse la vida”.

Vejaciones, humillaciones, acoso, desprecios, violencia, abusos de poder constante, chantaje… Precariedad y explotación laboral… Desatención médica y falta de profesionales que obliga a que lxs carcelerxs hagan funciones de “enfermerxs”, como pasar revisión entre presxs para valorar quien tiene o no que ir a consulta médica, falta de acompañamiento y tratamientos para patologías graves como epilepsia, cáncer, trastornos de alimentación, salud mental, movilidad reducida y un larguísimo etcétera. Alejamiento de lo que se quiere y de quien se quiere, olvido, sensación constante de agobio, ansiedad, preocupación por el futuro. Indefensión jurídica. Desesperación, depresión, pocas ganas de seguir viviendo en estas condiciones sin saber hasta cuando. Y a todo esto se le suma lo dicho anteriormente, de vez en cuando hechos que amplifican o añaden más dolor al propio día a día: ahora sufrir constantemente un calor inaguantable.

La cárcel mata, a veces muy lentamente, y no mira atrás. La opacidad de sus muros, normativas y vacíos legales permite que las vidas que se lleva consigo o las que sufren y resisten allí dentro se pierdan en el olvido o, incluso, en el eterno anonimato. Es una estructura que solo responde a unos intereses determinados, y radicalmente opuestos a los nuestros. No dejemos que el silencio nos haga cómplices.

Es por eso que os animamos a sumaros a esta convocatoria. Llamar a las siguientes prisiones, en días concretos para exigir algo muy básico para la salud y el bienestar de las personas: VENTILADORES, AGUA FRIA Y MOSQUITERAS, para todxs lxs que se encuentran encerradxs, también en aislamiento. Si preferís ocultar vuestro número de teléfono, podéis hacerlo añadiendo al principio del número de la prisión el prefijo “#31#”. Podemos recordar la temperatura a la que nos encontramos, los consejos básicos para soportar el verano y prevenir consecuencias en nuestro cuerpo. Podemos exigir hablar con algún responsable, que conste y se registre nuestra queja. Podemos hacerles ver que nos acordamos de las personas que están presas y de las condiciones en las que tienen que vivir. Para nosotrxs que estamos fuera solo suponen llamadas de teléfono, pero para las personas que están dentro significa que alguien les dedica unos minutos, significa que algo de aire fresco llega a su encierro.

Abajo todos los muros.

Cambio climático y prisiones

Reconoce la ONU que algunos de los efectos del cambio climático son el aumento de las temperaturas, un incremento de las sequías con escasez de agua y el agravamiento de las tormentas e inundaciones. Fruto del calor extremo que sufrimos nos cuesta respirar, casi no podemos caminar, no dejamos de sudar, se intensifican los dolores de cabeza y el mal humor, en el mejor de los casos. En el peor podremos sufrir calambres, convulsiones, desmayo y un paro cardíaco. Frente a ello, los gobiernos -por otra parte inertes a acciones efectivas frente a este desastre medioambiental- nos recomiendan que bebamos mucha agua, que permanezcamos el mayor tiempo posible en lugares frescos, aireados y climatizados, que hagamos comidas ligeras y que no hagamos actividad en la calle en las horas centrales del día.

Ahora bien, imaginémonos ese calor tórrido de más de 40 grados, rodeadas de cemento armado, en una habitación diminuta, cerrada y compartida con otras 3 o 5 personas, con una sola ventana, pero en la que hay una reja que no deja pasar el aire y sin posibilidad de refrescarte porque la ducha está fuera de tu habitáculo y no tienes acceso a ella. Pues a grandes rasgos, esta es la realidad que se vive en muchas cárceles italianas. Celdas hacinadas y sin espacio para respirar donde las personas presas pasan las eternas horas del verano sin actividades. Patios sin sombra donde desentumecer el cuerpo que parecen el magma de un volcán desintegrándose. En algunas estancias, he visto que dejan el grifo del agua abierta de forma permanente porque es la única forma que llegue agua fresca en algún momento. Hay pocos ventiladores, quien los puede adquirir tiene que pagar 40 euros, casi el doble de precio que se paga en el exterior, y algunas veces… ni los pueden encender porque el sistema eléctrico no lo soporta.

En las cárceles de la península ibérica, si bien no presentan el hacinamiento de las italianas, el calor que se sufre es igualmente infernal. Las temperaturas extremas impiden salir al patio, porque no hay sombra o donde la hay el riesgo de sufrir un golpe de calor es elevado y la canícula dificulta conciliar el sueño o realizar ningún tipo de actividad. La única forma de contacto directo con el exterior es a través de llamadas telefónicas, pero algunas cabinas telefónicas que son cerradas se convierten durante el estío en auténticos hornos que impiden la realización de llamadas bajo riesgo de shock térmico. Otra reclamación habitual es la falta de aire acondicionado o que este no funcione en las salas de coloquio o zonas comunes. El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura ha denunciado que en las celdas de algunas prisiones las ventanas está recubiertas con paneles metálicos perforados delante, que impiden tener acceso a vistas, luz natural y ventilación suficiente.

Una reciente investigación realizada en las prisiones de los Estados Unidos 1, confirma la relación entre el calor extremo y el incremento de la mortalidad en las cárceles. Estas muertes aumentan no solo en los días de más intensidad, sino que en los días consecutivos a una ola de calor los suicidios se incrementan en un 23%. Además, las personas presas representan un perfil de riesgo sanitario debido a la sobrerrepresentación de problemas de salud en general y de sufrimiento emocional en específico, a lo que se une la falta o carencia de atención médica adecuada. Ante dificultad de acceder a un ventilador, por ejemplo, algunas personas optan por mojar sus ropas o encharcar el suelo y dormir allí. Jueces de varios estados han determinado que someter a las personas presas a temperaturas extremas es inconstitucional pero no han obligado a tomar medidas para aliviar la situación, que por otra parte serían impopulares frente al populismo punitivo electoralista.

También se ha comprobado que existe una relación directa entre estrés térmico e incremento de la violencia. La exposición absoluta al calor hizo que aumentaran los hechos de violencia en la cárcel de Mississippi, según revela un estudio allí realizado. A parte del daño físico que las agresiones representan estas suponen también un daño a la salud mental por tener que vivir en un lugar violento. Estos excesos suponen un incremento de las sanciones disciplinarias y de los delitos, lo que conlleva una reducción de beneficios, un alargamiento de las condenas y la consecuente masificación.

Con el incremento del calor, igualmente se verán aumentar las enfermedades infecciosas y las plagas de insectos. Las prisiones latinoamericanas ya están en la actualidad infestadas de estos parásitos. En los penales chilenos, por ejemplo, los informes actuales relativos a las condiciones carcelarias del Instituto Nacional de Derechos Humanos recogen las malas condiciones de salubridad, con plagas de pulgas, chinches y vinchucas (responsable del llamado Mal de Chagas).

Todo lo anterior, vulnera los estándares mínimos internacionales de derechos humanos para el tratamiento de personas privadas de libertad. El encierro se vuelve incompatible con la dignidad humana, transformándose en trato inhumano, degradante e incluso tortura. Un infierno, literalmente.

1 https://www.prisonpolicy.org/blog/2023/07/19/climate_change/

El domingo, 30 de junio, en Barcelona, Familias contra la impunidad policial y judicial: jornada sobre experiencias de autoorganización de familiares y amistades de personas presas y víctimas de violencia institucional

El póximo domingo, 30 de junio, Familias frente a la crueldad carcelaria participa en una jornada de reivindicación, información y debate sobre la crueldad institucionalizada en calles, cárceles y comisarias y algunos intentos de familares y amistades de personas que la sufren o han muerto por su causa. Así es como la anuncian las organizadoras:
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Jornada Familias contra la Impunidad Policial y judicial.

30 de junio a las 12 h. En el Ágora Juan Andrés Benítez (Calle Aurora, 13), Barcelona.

Mural colectivo en memoria de Brian Ríos, muerto bajo custodia policial en Rubí city

Almuerzo solidario para gastos antirepresivos.

Conversa: “Muertes bajo custodia e impunidad policial” con familiares y colectivos autoorganizados contra la

ViolenciaPolicial y el Racismo Institucional.

¡Te esperamos, difunde!

Junio 2024, campaña coordinada: ¿Qué está pasando tras los muros? desatención médica y muertes en prisión

MANIFIESTO

Desde diversos territorios nos hemos organizado para señalar públicamente a lxs responsables directos de las 200 vidas que se quedan dentro de las cárceles cada año bajo la custodia y dominio del estado. Distintas colectivas e individualidades hemos buscado apoyo las unas en las otras para movilizarnos y hacer de altavoz de todo lo que nuestres compañeres preses tienen que explicar y denunciar. Agresiones, abusos, vejaciones, abandono, desatención médica y muerte son la realidad del día a día dentro de las cárceles. Instituciones penitenciarias y carcelerxs responsables directxs. Personal sanitario cómplice.

Aquí fuera no queremos silenciar esta realidad y queremos mostrar nuestro apoyo a las personas que se encuentran detrás de los muros. Por eso hemos convocado una campaña estatal coordinada: “¿Qué está pasando tras los muros? Contra la desatención médica y las muertes en prisión”. Del 10 al 25 de Junio de 2024 saldrán a la luz de forma progresiva testimonios de compas presxs además de informaciones varias relacionadas con el tema. También habrá convocadas concentraciones y actos en diferentes territorios.

La dignidad hace referencia al valor inherente a cada ser (humano o no humano) por el simple hecho de serlo. No se trata de una cualidad otorgada por alguien sino intrínseco a la naturaleza del propio ser. Ni se compra, ni se vende. Tampoco se custodia. Dentro de prisión las personas son secuestradas por el estado y se les arranca su dignidad. Allí se tortura física y psicológicamente. Se traslada de forma arbitraria a las personas, desarraigándolas de cualquier entorno social y/o familiar; se utilizan las comunicaciones con el exterior como moneda de cambio en un juego de “premio-castigo”; se revisan cartas, llamadas o comunicados como medidas preventivas de seguridad; existe la explotación laboral y no hay derecho a tener un sindicato de apoyo (lxs carcelerxs sí); no se atienden las necesidades específicas de cada cuerpo; existe un régimen de aislamiento que se puede alargar en el tiempo durante años; no existe libertad de expresión ni de asociación; hay un estricto régimen de control temporal y de horarios y la comunicación con el exterior es tan reducida que lo que pasa aquí fuera está fuera del alcance de las personas que habitan dentro (y al revés). Se crea una brecha espacio-temporal que dificulta e impide la convivencia y la adaptación entre un “dentro-fuera”.

Si entramos a hablar de desatención médica a nuestres compañeres, afirmamos que hay asesinatos directos y asesinatos indirectos. Muertes directas como consecuencia de palizas y torturas por parte de carcelerxs armadxs y en manada en una encerrona contra un preso y con la complicidad médica de partes sanitarios falsificados negando las pruebas. Personas con enfermedades terminales como cáncer, esclerosis o parkinson que no son inmediatamente excarceladas como indica esa ley vigente suya a la que tanto les gusta acudir solo cuando les interesa. O compañeres que necesitan urgentemente salir al hospital por una sitomatología grave y no son derivades.

De forma indirecta la cárcel también mata cada día. Más de la mitad de los puestos de trabajo médico-sanitarios de instituciones penitenciarias están vacíos. Además, la administración niega el derecho de asegurar a las personas presas unas prestaciones médicas y sanitarias mínimas. Muchas veces no se da acceso a medicaciones que podrían salvar una vida o se administra a destajo ibuprofeno sin ajustarse a los requerimientos de la enfermedad. Personas sin dientes a las que no se les da una dieta adaptada a sus necesidades o compas con movilidad reducida a las que no se las acompaña para que puedan desplazarse al lavabo, visitas familiares o al patio. En relación a la salud mental, los servicios de acompañamiento y terapéutico son prácticamente inexistentes. Y ante tentativas de quitarse la vida, nos explican que las consecuencias son el castigo a aislamiento y la retirada de todas las pertenencias hasta nuevo aviso. En el mejor de los casos, baja la psicóloga una semana más tarde y le comenta al chico que debería empezar sesiones de yoga. El riesgo a desarrollar un trastorno mental es 16 veces mayor en prisión que en la calle.

La mortalidad por sobredosis, muerte súbita o suicidio dentro de las cárceles es mucho más elevada que fuera. El Estado Español es el cuarto país de Europa con más suicidios en sus prisiones; el riesgo de suicidio en la cárcel se multiplica por 8 respecto a la vida “libre”. En 2020, 62 personas se quitaron la vida mientras estaban privadas de libertad.

Se proporciona a las personas presas psicotrópicos aditivos legales sin apenas control médico, herramienta infalible para obtener una población reclusa relajada, adormecida y enganchada.

Se suministra metadona sin necesidad y se sabe de casos de muertes por sobredosis habiendo sido administrada por los propios servicios médicos carcelarios.

Abundan los fallecimientos de compas en extrañas y dudosas circunstancias, nunca esclarecidas.

Enviamos especialmente todo nuestro amor al compañero Pedro Escudero a quien, el 15 de mayo de 2019, dejaron morir ardiendo en su celda en la cárcel de Teixeiro a la espera de juicio como denunciante por unas palizas que le habían propinado lxs carcelerxs un año antes. Así como a Sannah Cadiri muerta el pasado año en la cárcel de Brieva supuestamente ahorcada, aunque un carcelero confesó que se le había dado una paliza. A Manuel Fernández, fallecido en la prisión de Albocasser; su muerte se catalogo como “muerte subita” aunque tenia evidentes marcas de violencia y se negó a la familia la posibilidad de una segunda autopsia. Y tantas otras personas muertas en todos los centros de exterminio (cárceles, CIES, calabozos…).

Gracias también a Manuel Noguera “Lolo”, a Alfonso Miguel Codón, a David Rojas… por sus relatos, asi como a todes aquelles que han compartido su experiencia anonimamente. Vuestras palabras nos llena de dolor y rabia pero, lejos de hundirnos en la soledad y el aislamiento, nuestros lazos se hacen más fuertes cada día. Gracias también a todes aquelles compas con quien mantenemos contacto pero no han salido reflejadas sus palabras. Y enviamos nuestro cariño a todxs lxs que seguís ahí dentro resistiendo. Vuestra lucha siempre será nuestra lucha.

Invitamos a todo el mundo a reflexionar, a compartir y a seguir rompiendo el silencio ante tanta crueldad e impunidad. ¡Feliz campaña contra la desatención médica y las muertes en prisión y abajo todos los muros!

desatencionymuertesprision.noblogs

Fuente: Tokata