Me acerco a los 8 meses de encierro en este centro penitenciario. Casi 8 meses de odio y rabia pero también de amor y solidaridad. Pensaba salir de permisos en mayo de este año, que es cuando hago 1/4 parte y según el reglamento penitenciario es el momento de acceder a permisos siempre que la junta de tratamiento formada por el equipo de tratamiento (psicóloga, educadora, jurista y dirección) sea favorable. De esta manera, mediante el chantaje en los permisos, te obligan a hacer el programa de tratamiento cuando según el mismo reglamento es voluntario y rechazarlo no puede suponer ningún castigo.
No les debe ser suficiente con encerrarte que además han de reeducarte. Debido a que tengo que hacer 3 cursos del programa individual de tratamiento, me están retrasando los permisos de mayo hasta el 3r trimestre de 2025. Y todo sin tener ningún expediente disciplinario lo cual alargaría todavía más el proceso.
Se comenta que los cursos estan subvencionados y por eso hay tanto interés en que todo el mundo pase por el aro, lo cual es un negocio. Yo pienso que a parte es una manera de justificar el trabajo de los burócratas de la represión des del equipo de tratamiento al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que para permisos de más de 48h tendrá que dar su visto bueno.
No es mucho tiempo el que llevo encerrado pero en este periodo ya he sabido de dos muertes: una en el módulo 12 de este CP y otra en el módulo de mujeres de Brians 1. En los dos casos la causa de la muerte según la dirección ha sido el suicidio. En el caso de Maria, su compañero está en mismo módulo que en el que estoy y me ha comentado que para nada la veía con intención de quitarse la vida, se veian en vis a vis, se carteaban y se llamban habitualmente. No lo dejaron velar el cadáver, le dieron pastillas y activaron el protocolo antisuicidios contra él, obligándole a estar acompañado en todo momento. Hay que imaginar estar en una situación así y que encima te toque compartir celda con el que no tienes nada en común.
Es difícil mantener un buen estado de ánimo aquí dentro, entre el encierro, vivir bajo un régimen disciplinario, la explotacion laboral… y esto un día y otro y saber que tu futuro está completamente sometido a este entramado de carceleros y demás funcionarios. Aún así, intento mantenerme fuerte y alegre, y en eso tiene mucha responsabilidad toda la solidaridad que estoy recibiendo. La cárcel te convierte en un autómata medicado sin personalidad.
Espero que para la marcha del año que viene pueda estar del otro lado y sino animaros a hacer mucho ruido para que traspase los muros.
Un fuerte abrazo, os quiero, salut y libertad.
Abel Mora Campos
Enero 2025, C.P. Brians 2
Fuente: ÈGIDA