En plena oleada represiva mundial y repunte de la tiranía estatal, una manifestación no comunicada recorría las calles del barrio de San Diego, en Vallekas, para no olvidar a las personas presas y las condiciones de encierro que sufren. Entre cánticos contra las cárceles y llamadas a la lucha, la marcha avanzó por la calle Monte Igueldo, recientemente plagada de cámaras de videovigilancia, en una nueva medida más de represión y control social contra los barrios obreros. La manifestación prosiguió su paso hasta la Avenida de San Diego, para llegar a la calle Carlos Martín Álvarez y disolverse a la llegada al parque Amos Acero. La presencia policial se limitó a varias patrullas, que a distancia prudencial, seguían la marcha. La UIP no tuvo tiempo de llegar, nuevamente. Para cuando hicieron acto de presencia, lxs revoltosxs ya estaban dispersadxs y segurxs.
Durante el recorrido alguna que otra cámara, inmobiliarias y bancos sufrieron algún que otro desperfecto en forma de pintadas y lunas rotas. ¿Quizás lxs autores querían señalar el papel cómplice de los grandes bancos en el negocio carcelario? ¿Por sus inversiones millonarias en muros, rejas, CIES, seguridad en las fronteras, armas…? ¿Tal vez por los desahucios y desalojos de los que inmobliarias y bancos son responsables? ¿O quizás simplemente porque siempre es buen momento para devolverles un poco la rabia a las entidades capitalistas que nos condenan a una vida de miseria? No lo sabemos, pero poco nos importa. Es un placer que se den manifestaciones que rompan con la apatía de la marcha uniformada, ordenada y pacificada. Acostumbrarnos a que estas cosas pasen de vez en cuando, es positivo: pequeñas muestras de rabia, que normalizan la necesidad de señalar y atacar a los culpables de la explotación y la miseria generalizada. Que la lucha no pare en ningún frente.
Hasta que toda jaula quede vacía
Muerte al Estado
Algunas revoltosas
Fuente: Contramadriz