El compañero Peque nos ha enviado copia de este texto dirigido al defensor del pueblo, es decir, de nadie, como le llaman siempre los presxs en lucha, que piensa cursar junto con los dirigidos a otras “autoridades”, cuando empiece mañana la huelga de hambre. En él explica los motivos y reivindicaciones del ayuno. Nos comunica también el compañero que en el aislamiento de Villena existe gran agitación entre los presos ante los abusos supuestamente motivados por la “crisi del coronavirus” y que varios de ellos se han autolesionado y ah tragado pilas y otros objetos en señal de protesta. Nos pide que añadamos a la lista de presxs en lucha a Alfonso Martí Aracil, que piensa ayunar los días 1, 3, 5, 7, 9, 11, 13 y 15 de mayo, en apoyo de la huelga colectiva.
Al Defensor de Nadie:
J. A. M. M. interno actualmente en el C P Villena, clasificado en artículo 91.3 del R P y con DNI xxxxxxxxx, ante usted me dirijo en forma de queja por la conculcación de mis derechos como persona presa a causa del COVID-19 en base a las siguientes ALEGACIONES:
Primero: Se están pisoteando los derechos de las personas presas en los siguientes términos:
1. Muchas de las personas encarceladas están confinadas en módulos de 200, 300 personas, siendo muchas de ellas de edades avanzadas.
2. Únicamente hay 250 médicos para las 71 prisiones que existen, con lo que es imposible llevar un control sobre lxs presxs que tienen patologías y enfermedades ya irrecuperables
3. El hacinamiento y la falta de asistencia sanitaria requiere inmediatamente les sean aplicados los artículos 104.4 y 196 del RP.
Segundo: El único derecho que tenemos los reclusos que nos encontramos en régimen especial, aislamiento, clasificados en primer grado de tratamiento, son las visitas con familiares, amigxs o allegadxs. Pero este único derecho que tenemos lo están pisoteando alegando que nuestros seres queridos pueden transmitir el virus, cuando todos los casos de coronavirus declarados en prisiones del Estado español han sido transmitidos por los propios funcionarios y fuerzas de seguridad, y ya poniéndonos en el peor de los casos, como es lógico, prefiero que me lo transmitan las personas que quiero antes que los guardias a los cuales les da igual nuestra salud.