El pasado martes 23 de febrero se suscitaron amotinamientos en Turi, en Latacunga y Guayaquil, con un saldo de, al menos, 79 fallecidos: 33 en la cárcel de Turi, 34 en la cárcel regional de Guayaquil y ocho en la cárcel de Latacunga. Estas tres cárceles aglutinan el 70 por ciento de la población carcelaria del país.
En general, las personas privadas de libertad (PPL) hacen uso del amotinamiento como acción política organizada y forma de mostrar el descontento por las condiciones infrahumanas e indignas a las que se encuentran sometidxs. Sin embargo, los asesinatos que se desarrollaron ese día «dicen que» parecen corresponder a una pugna interna de poder por el control interno de las cárceles. En la tarde de ese día, se denunciaba que, en la cárcel de Turi, la totalidad de la población carcelaria se dirigió a un pabellón de aproximadamente 50 personas, cargando armas y motosierras. A vista y paciencia de la Policía Nacional, el 23 de febrero, se dio una verdadera masacre en las cárceles del Ecuador.