Desde que comenzó la pandemia del coronavirus (COVID19) en las cárceles catalanas se nos han ido recortando todos nuestros derechos, hasta el punto de que estamos aislados del resto de la sociedad, abogados, familia, amigos, etc.. Este aislamiento no es producto del coronavirus si no de tenernos indefensos ante todas las barbaridades que se están cometiendo aquí dentro.