Los presos de la cárcel de Santa Rita, en la localidad californiana de Dublin, llevan nueve días en huelga de hambre y tajo.
Protestan por lo generalizado de abusos y negligencias institucionales: condiciones de vida insalubres, precios disparados, atención médica deficiente, trabajo forzado, falta de acceso a recursos legales. La protesta auto-organizada comenzó con una sentada en un modulo en el que el 26 de octubre murió una persona por desatención médica, pero los organizadores han llamado a una acción en toda la cárcel desde el 30 de octubre, en respuesta a las condiciones de miseria y a los toques de queda indefinidos.