Compañerismo desde el departamento de castigo de la cárcel de Picassent (Valencia)

Con bastante retraso, publicamos dos cartas de Mohamed El Hichou, desde el aislamiento de la cárcel de Picassent, reflexionando sobre las condiciones de vida en régimen de castigo, el comportamiento de los carceleros, la lucha colectiva, las relaciones entre compañeros y varios otros temas, incluida la posición de Toni Chavero en relación con la lucha colectiva, que él encara lúcidamente, con confianza, amistad y respeto por las decisiones de cada cual. Anima también a los de dentro a continuar la lucha entablada, dentro de la cual manifiesta estar dispuesto a continuar haciendo los ayunos, a dar la cara en la medida de su fuerzas por los compañeros más indefensos, llamando a la reflexión y a la comunicación creativa sobre cómo continuar reivindicando, a pesar de las represalias y de los intentos de dividir a la comunidad de lucha, y evitando los serios problemas que pueden crear las habladurías, los dimes y diretes. «Las personas con el alma negra –dice– no tienen cabida entre nosotros». Y también que «a base de respeto y humildad», se puede «solventar cualquier mal rollo» a través del diálogo.

Aislamiento de Picassent, mayo de 2021

Salud, compañeros.

Recibid un fuerte abrazo tanto los compañeros de dentro de estos inhumanos muros como los de fuera, por su lealtad, sensibilidad y humanidad para con nosotros. Mil gracias.

Los que legitiman las leyes las demonizan aquí dentro. Mientras las autoridades se llenan la boca con su eslóganes de país democrático y constitucional, los bastardos carceleros actúan cruel y despiadadamente, son una rama del árbol de la organización criminal con más peso del Estado español, corrompidos y podridos, todo es una maldita pantomima. Todo mi apoyo y comprensión a mi gran amigo Toni Chavero al cual respeto y aprecio. Entre hombres, sobran palabas. Te quiero, golfo, Shukran.

Hace poco escuché en los medios de comunicación a un verdugo. El nuevo eslogan no puede ser más cínico, es para reírse: “Nos tiemblan las piernas”, a la hora de ponerse su traje de carceleros. Otro ignorante notorio, ja, ja, ja. A ver si os enteráis de que no podéis engañarnos, porque no compramos lo que queréis vender, aquí los que hemos sufrido una rigurosa represión de ilegalismo hemos sido los reclusos que no se dejan amedrentar, que no se venden. Os asemejáis a los monos gritones, excelentes coristas y pésimos solistas, se os ve el plumero, malditos cretinos, arrogantes, desquiciados, desquilibrados, cerdos, asquerosos.

Debemos estar preparados y dotados de defensas frente a esta plaga de maltratadores y torturadores, tanto física como psicológicamente. Todos tenemos conocimiento de la crueldad y la fijación obsesiva contra nosotros, hemos sufrido una encarnizada persecución por reclamar nuestros derechos, reivindicar y denunciar, pero hemos tenido aplomo, garra y actitud para enfrfentarnos a estos malditos villanos que son el eje del mal aquí dentro donde no existen ni leyes ni derechos. Hemos sido capaces de aguantar la presión, somos como aquel fulano que se pasaba la vida empujando rocas cuesta arriba de una colina para, una vez en la cumbre, verlas siempre volver a rodar cuesta abajo, pero, por mucho que nos han golpeado, hemos ido avanzando, resistiendo con valentía, a pesar del peso y la fuerza del ejército de mamporreros de medio pelo, que son pura filfa ¡Viva vosotros, compañeros!

No a la sumisión, sí a la rebeldía, debemos luchar con mesura y siempre y cuando la razón esté de nuestro lado, ellos han creado un gemido llamado Odio, seguir soñando para que la lucha no muera, porque vivir luchando es la mejor forma de vivir, que nuestra honra nadie ose tocarla ni profanarla, pues esa honra solo a ti ha sido otorgada, aunque nos apaleen y torturen y nos arrojen al pozo más oscuro, que, si estas frases viven, vuestra verguenza será mi testimonio. Muchos de nosotros nos vamos haciendo viejos, perdemos facultades, pero esto no significa que no podamos sobreponernos con el poder de nuestra mente y nuestro espíritu guerrero y combativo, ante el esclavismo y la brutalidad de los asesinos, que eso es lo que son estos malditos carceleros. Ellos han cometido crímenes que van más allá de la comprensión, y aquí está la verdadera falta, porque tienen manga ancha. Pero nosotros jamás traicionaremos nuestros principios y valores, no olvidemos nunca todo el daño que nos han causado, nada de perdonar. Nuestros anteriores compañeros lucharon ferozmente para que un día tengamos lo que ellos consiguieron, aunque ahora sean otros tiempos.

No llamo a la violencia ni tengo síndrome de héroe, pero soy franco, porque, al igual que vosotros, he sufrido torturas tanto físicas como psicológicas y este maldito sistema intenta silenciarnos; antes rotos que doblados. Y respeto y entiendo la decisión de cada compañero. Para mí ha sido un honor luchar con los combatientes, que han demostrado ser unos verdaderos guerreros, con garra y actitud. Hemos tenido nuestras diferencias y me he llevado algunas decepciones, creemos conocer a las personas y poco sabemos de aquellos a quienes creemos conocer, por ello, debemos reflexionar y hacer un examen a fondo. Seguiré ayunando, haciendo humildemente todo lo posible para defender a los más indefensos y desfavorecidos, contra la tiranía del ser humano más repelente y nauseabundo. Salud y vitalidad para los de dentro y para los de fuera; el apoyo moral ha sido muy importante y, desde estas tétricas celdas, mi agradecimiento a todas esas personas altruistas, sensibles y humanas. Mil gracias. Un fraternal abrazo libertario.


Aislamiento de Picassent, junio de 2021

¡Salud, compañeros! Un fraternal abrazo a mis amigos Toni Chavero, Peque, Alfonso Martí Aracil, Daniel Sánchez, Poblete, Achraf y todos los demás a los cuales no tengo el honor de conocer. Mis saludos a los compas de fuera que, a pesar de la difícil situación que ha causado este maldito virus siguen a nuestro lado, con su sensibilidad, humanidad y apoyo nos demuestran su compromiso y nos son fieles y leales. ¡Qué grandes sois!

Comulgo con muchas palabras de los compañeros, amo la franqueza, la honestidad y la claridad de los hombres. Las habladurías, los dimes y diretes crean serios problemas y las personas con el alma negra no tienen cabida entre nosotros. A base de respeto y humildad, vamos a dialogar y a solventar cualquier mal rollo, compañeros, por todo lo que hemos sufrido y la dura represión a la que nos siguen sometiendo, vamos a permanecer unidos por el bien común, mediante la comprensión y entendimiento entre nosotros. Yo, si me quedara quieto, sentiría verguenza. Vamos a volver a cargar nuestros cañones y a disparar con más fuerza contra el enemigo. Si creían que nos habían vencido, deben saber que vamos evolucionando, como los “Pokemon”. Actitud y ganas nos sobran, garra y actitud forman pare de nuestra personalidad, ahora solo falta que entre todos aportemos ideas, creatividad, porque fuerza y ánimo nos sobran.

Que todo lo que hacemos trae consecuencias es algo de lo que todos tenemos conocimiento. Muchos estaréis de acuerdo conmigo en que el mayor honor es estar apoyando a los más desvalidos, compañeros enfermos mentales o enfermos terminales con los cuales se ensañan estos sociópatas. Nosotros no miramos para otro lado, si lo hiciéramos, seríamos unos cobardes. ¿Qué importa que seamos solo unos cuantos, de una población reclusa de 60.000 personas? Es nuestra forma de ser, luchar y luchar, por mucho que nos golpeen, seguimos avnzando y siguen golpeando, tramando, pero seguimos en pie y siempre con la cabeza alta. No es fácil tener la gallardía de enfrentarse con estos sociópatas neofascistas, crueles y despiadados, capaces de cometer las mayores atrodicades. Lo hemos sufrido en nuestras carnes y vamos resitiendo día, no van a amilanarnos con sus amenazas y sus golpes, prefiero morir luchando que hacerlo como un cobarde.

Nuestro destino está escrito, la sumisión es la perdición, la rebeldía es el único camino que conocemos. Recordad, todos somos uno, si tocan a uno, nos tocan a todos, para mí sería un honor seguir luchando a vuestro lado, es un largo camino, hagámoslo unidos, creceremos y venceremos. Solo soy un humilde preso con mis virtudes y defectos, pero me tracé un camino, me comprometí, y la palabra es el honor de un hombre.

¡Un fraternal abrazo combativo y libertario! Deseandoos vitalidad, muchísima salud, al igual que a vuestras familias. Y, como dice nuestro apreciado compañero: ¡Resistir es vencer!

¡La sinceridad es la mejor cualidad! ¡La justicia siempre va atada de las manos con los malos!

Mohamed

Para escribir al compañero:


Mohamed El Hichou El Yaziji
(intervenido)
Centro Penitenciario de Picassent
Ctra. N-340, Km. 225
46220 Picassent (Valencia)

 

Fuente: Tokata