Diciembre 2019.
Juan Ruiz Lopez ha sido trasladado desde la cárcel de Tarragona hasta Puig de les Basses, en Figueres. Sigue en aislamiento (DERT), aunque sus condiciones de vida están siendo cada vez mas restrictivas. Debido a problemas en la cárcel de Mas d’Enric, donde ya estaba en el DERT, se lo llevaron hasta Puig de les Basses y le han metido articulo 93. El aislamiento dentro del aislamiento. El compañero está solo en la celda y sale al patio solo. No tiene contacto con ningún otro preso; las únicas personas que ve son carcelerxs. El control hacia su persona cada vez es mayor. Ahora mismo cuando tiene que salir de la celda va acompañado de 4 carceleros.
Dice que sigue teniendo aplicado el PPS (Protocol de Prevenció de Suicidis) igual que ya lo tenia las ultimas semanas que estubo en Tarragona. Aun así, lo dejan completamente solo. No tiene ningún sentido que estar alerta porqué hay indicios que la persona puede llegar a suicidarse sea compatible con esa soledad. No le dejan tener cuchillas de afeitar, ni tijeras o cortauñas, hecho que está afectando a su higiene y cuidado personal. «Aquí sus normas son las que valen, y si uno no puede localizar por lo que sea a su familia no pidas ni por favor que mi madre está enferma. O si te pasa algo urgente, ya puedes estar picando, que si te mueres, pues uno menos».
Relata nuevos episodios de maltrato y vejaciones por parte de lxs carcelerxs. Uno de ellos fue un día que harto de tantos registros a su persona y al agujero donde le tienen, decidió recibir el nuevo registro desnudándose completamente. A partir de ahí comenta que lo redujeron y lo tiraron al suelo, que le pegaron y se lo llevaron a psiquiatría, dejandolo esposado durante dos horas completamente desnudo, hasta que le tiraron un par de mantas. Dice también que quisieron pincharle una alta dosis de medicamentos, los cuales ya conoce «y que son los que te dejan la cabeza anulada y tonto durante días, para que no pienses ni molestes».
Otra forma de protestar por sus condiciones de vida y el trato denigrante que está recibiendo, fue estar 3 días sin comer, y dice que en ningún momento fue visitado por el médico. El médico tampoco está atendiendolo por sus problemas de espalda, que lleva arrastrando desde hace tiempo. Cabe recordar que Juan tiene problemas de espalda, en buena parte, a partir de una paliza recibida años atrás. «Yo no los voy a juzgar pero tampoco voy a olvidar ni perdonar. A mi cabeza la han envenenado. Estoy en la batalla contra el sistema carcelario» «En uno de los registros me derramaron los botes de champú. Me mezclaron fotos de familiares con la comida, todo por el suelo».
El entorno del compañero está en Tarragona y desde que hace dos meses se lo llevaron de Mas d’Enric no ha visto a la família. Se lo llevaron de cunda por «razones regimentales». Consideran que Juan no «se adapta» en ningún sitio, y se lo van pasando de una cárcel a otra, abandonandolo siempre en aislamiento, para que siga pasando allí las semanas y meses, pudriéndose en la soledad de su celda y perdiéndose en sus pensamientos. Cabe recordar que Juan tiene problemas de toxicomanía y de salud mental. Como siempre el tratamiento que ofrece la cárcel es mas aislamiento, mas maltrato y mas represión. ¿Qué clase de reinsercion es esa? Y luego lo tachan de agresivo, impulsivo, y mil etiquetas mas. ¿No es de esperar que viviendo de ese modo solo nazca en él mas impotencia, rabia y odio?
Os animamos a escribirle para romper un poco la soledad en la que vive.
Juan Ruiz López
Centro Penitenciario Puig de les Basses
Raval Disseminat, 53
17600 Figueres (Girona)
Fuente: La Corda