Desde hace unas semanas ya no se puede pedir cita para comunicar en la cárcel de Mas d’Enric, en Tarragona. Ni por internet, ni por teléfono, ni en ventanilla. Tienes que presentarte allí directamente. Eso añade aun mas problemas a los problemas habituales y ya existentes en cualquier cárcel cuando tratas de comunicar con alguien.
Pues bien, el no poder pedir cita comporta:
1. Puede ser que cuando llegues allí otra persona ya haya entrado a comunicar el día antes, por lo que tu te quedas fuera (porque cada persona presa solo «tiene derecho» a 45 minutos de comunicación a la semana).
2. Puede que cuando llegues coincidas con otra persona/as que también quieren entrar. Esto ocasiona que alguien no entre, o bien porque no hay relación entre las distintas partes que han ido, o bien porque sois mas de 4 personas y entonces superáis el máximo de personas permitidas que pueden entrar a la vez.
A esta situación, se le añade que solo hay 4 cabinas reservadas para el DERT (aislamiento), por lo que es fácil que haya mas visitas que cabinas. Como no puedes reservar la cita anteriormente, llegas allí y tienes que arriesgarte a ver si tienes suerte. Precisamente esto es lo que nos pasó el fin de semana. No pudimos ver a una persona porque ya estaban las 4 cabinas ocupadas cuando llegamos a la ventanilla.
Como se puede deducir esta patética situación puede traer fácilmente peleas y discusiones entre lxs familiares y amigxs que van a comunicar, ya que poder entrar o no se basa en quien llega antes a la ventanilla. Es decir, trae mas ansiedad, violencia y nerviosismo a lxs personas que van a visitar a sus familiares y amigxs. Lxs carcelerxs se lavan las manos.
Es lamentable e insultante que en una cárcel donde supuestamente según medios de comunicación y otros repetidores de mentiras, lxs presxs están muy bien atenidos y gozan de modernas y nuevas instalaciones, solo haya 4 cabinas de locutorios para el modulo de aislamiento. Es lamentable e insultante que en esta macro cárcel alejada de la ciudad y con la ultima tecnologia (para un mayor control de lxs presxs) no se puedan pedir las citas previamente y tengas que competir para ver quien la pilla antes el mismo día, o arriesgarte que alguna otra persona la haya cogido ya el día anterior.
Cabe recordar que muchas veces lxs familiares y amigxs que van a ver a alguien presx vienen de lejos, habiendo recorrido muchos kilometros. A menudo son personas con dificultades económicas que tener que pagar lo que vale la gasolina les supone un agujero importante en su bolsillo. Estas personas no siempre disponen de vehículo propio y tienen que adaptarse a los inhumanos horarios de un autobús o pagar un taxi que les lleve hasta esta cárcel fuera de la ciudad. Todo esto jode, pero jode mucho mas si todo este esfuerzo y dificultad no sirve de nada y tienes que volver -como puedas- sin poder comunicar con a la persona que quieres.
Agosto 2019
Fuente: La Corda