Concentraciones por la excarcelación de las personas presas gravemente enfermas

Mañana jueves 21 de noviembre, diez ciudades viviran concentraciones por la excarcelación de las personas presas que tienen enfermedades graves e incurables. Todas se acercaran a las puertas de los colegios oficiales de médicos de cada ciudad para exigirles que se hagan cargo de la desatención sanitaria que se sufre en las prisiones del estado y muy especialmente, del incumplimiento de la legislación que regula la excarcelación de las personas presas gravemente enfermas.

En Santander la concentración tendrá lugar en la calle Ataulfo Argenta 33-bajo, a las 7 de la tarde.

Compartimos algunos extractos de cartas en las que las presas denuncián la catastrofe sanitaria en las cárceles.

CHEQUEOS MÉDICOS EN PRISIÓN
«Moral y anímicamente he estado metido en un pozo dentro de este mismo, que por sí supone la cárcel, pero igualmente vengo de pasar una tremenda gripe, pasando primeramente por un resfriado, lo que hace que físicamente me tenía súper débil, desganado de todo, solo deseaba permanecer en la celda y acostado, pero el médico que me vio, sin tomarme la temperatura, ni tampoco me efectuó el mínimo chequeo. Que una persona con todos los síntomas que muestra solo visionándolo, se limitó a darme la baja para poder permanecer en cama solo 2 días… y como medicación seis sobres de «fricold» (paracetamol/hidrocloruro de fenilefrina/maleato de clorfetamina).»
A.N.G (C.P Murcia II)

LOS SERVICIOS MÉDICOS DE LA PRISIÓN NIEGAN A UN PRESO EL ACCESO A SU HISTORIAL SANITARIO
«Hay aquí en este módulo un compañero mío, Juan Antonio Fernández Gómez que ha estado cuatro meses en huelga de hambre (2 o 3 días para 4 meses), porque quería que los «médicos» le diesen todo lo concerniente a su salud, para pedir una paga por incapacidad, y le dijeron que no los tenían, que se habrían perdido, pese a sus reiteradas peticiones para que se los preparasen, y decirle que no los tenían y que no podían hacer nada, opta por hacer una huelga de hambre indefinida. Los servicios médicos de este Centro penitenciario al ver que mi compañero iba en serio, a los 3 meses y medio, un médico le da 8 operaciones, de las múltiples que tiene, a los cinco días 9 más, pero nada sobre sus patologías mentales.
Este compañero perdió 40 Kg de peso, aguanando nada más que con alguna menta-poleo, alguna mermelada y 1 vez por semana o 2, un pedazo de fruta.
Al ver que no podían chantajearle, dándole de vez en cuando (como por cuentagotas) los documentos sobre sus operaciones y dolencias físicas, al final le dan uno sobre sus patologías mentales, pero sin poder conseguir todas. Opta por quitarse de la huelga de hambre que le estaba matando, pues con lo que le han dado cree que podrá conseguir el grado de minusvalía que se necesita para cobrar una paga. Pero sigue sin que le den todos sus informes médicos.
Por lo que queda más que patente la indefensión que nos crean los «servicios médicos» de este centro penitenciario, que aparte de no quererle dar lo mencionado, siendo suyo y sin tener por qué negárselo, se pasan por el forro su juramento hipocrático (hipócrita en las cárceles del estado español), el cual dice: que todo médico tiene que velar por que no se cometa ningún abuso contra ninguna persona. Y después son los primeros en cometerlos.
Pero no queda aquí la cosa, la Trabajadora Social (que trabajar, trabaja poco, yo ni la conozco y he echado instancia para verla) le manda al tribunal médico, tan solo que tiene hipertensión arterial y hernia discal, cuando este compa tiene discopatía degenerativa en costillas 6 y 7 y en lumbares 4 y 5, artrosis degenerativa, pseudoartrosis, lumboaciática + disminución, nervio bagar, trastorno bipolar, TDP, megalomanía, fuga de ideas y bueno, y muchas más cosas que ni se acuerda.»
J.T.M (C.P Albocásser)

LA CÁRCEL Y LOS OPIÁCEOS
¡Flipa! El médico sin contar conmigo me ha subido de nuevo la metadona diciéndome que es para que no me duela tanto la espalda, ¡yo flipo! Y me están dando «tramadol 50 mg», que es «Morfina» , así que me están hinchando de medicinas para el dolor. Me están pinchando morfina para los dolores de las vértebras pero paso, pues no me quiero enganchar, solo tomo una pirula para el dolor que me viene bien, pero no a diario, de vez en cuando, por otro lado ya le he dicho al médico que me baje a 10 mg de metadona, y quitarme a pesar de que no quieran, llevas toda la razón del mundo y la medicación no, pues con ella me busco algo de tabaco, café y punto, no da para más, pero que solo tomo una para saber «Seloquel 200 (quetiapina)» ya te informas de qué efectos tiene y me dices, además el psiquiatra me ha metido en un programa llamado PAIEM (Programa Ayuda Internos con Enfermedades Mentales) y bien, por lo menos me ayuda bastante.»
C.M.T (C.P Madrid VI)

CÓCTEL DE PASTILLAS: EL DESCONTROL DE LA MEDICACIÓN DURANTE LOS FINES DE SEMANA
«Hace una semana o algo más, falleció de sobredosis de medicación (dieron para 3 días) un chaval joven, lo sacamos de la celda y aún vivía pero tuvo que venir el helicóptero y llevarlo al hospital, dicen que murió en el helicóptero, se hizo un minuto de silencio por él y punto, al rato ya nadie se acordaba y me dio rabia, por culpa de estos han facilitado que este chaval que llamábamos «Juanito» muriese por dar tantísima medicación para todos y, al loro, al próximo día de medicación en vez de para tres días, dan para cuatro (por el puente del pilar), ¡flipa!, ya ves lo que les importa nuestra salud ¡Increíble! Ya puestos te diré que semanas antes un primo de un amigo falleció en Texeiro de una paliza, un minuto de silencio y punto, cosas que se debían saber en la calle.

MEDICACIÓN FORZOSA / PSICOFÁRMACOS; LA MUERTE BLANCA PARA ANULAR O ASESINAR A LAS PERSONAS PRESAS MOLESTAS
«No sé si te expliqué lo que me pasó el día 4 de noviembre. Desayuné el yogur, me duché y lavé la cabeza. Como después de eso ya no valgo una mierda me eché encima de la cama. Ya no recuerdo nada hasta el martes en que desperté. ¿?. Según me dijo Raúl, un interno, vino a buscarme para ir a misa (es la única salida que hago a la semana y así veo a las mujeres) y como estaba dormida no me dijo nada. A la hora de la comida dicen que estaba KO, vamos, empastillada, drogada o algo parecido. ¿?.NUNCA ME HE DROGADO, ni nunca he fumado ni tabaco, solo tomo Simvastatina Radio de 20 mg (para el colesterol) y Bisoprolol 2,5 mg (para el corazón). Nada más, solo eso de medicación crónica, así pues, ¿qué ocurrió?, ¿qué me dieron? Dicen que me bajaron abajo (no había médico) y la enfermera me hizo la prueba del azúcar, me puso la sonda en mis partes, me tomó la tensión, etc. Bueno lo normal, lo que menos podían hacerme y me subieron a la celda. A día de hoy, 21 de noviembre, aún no me ha visitado ningún médico, ni me han dado ninguna explicación de lo ocurrido, eso sí, aquí los internos de enfermería flipan, pues después de más de ocho meses aquí en enfermería NUNCA me habían visto así, dicen que estaba colocada, ¿Colocada de qué? ¿No será que están preparándome «LA CAMA», como se dice en el talego? No sé qué piensan hacer conmigo, lo que sí sé es que «SOY MOLESTA»
C.B.L (C.P Zuera)

Las concentraciones también son una muestra de apoyo a lxs presxs en lucha que llevan de huelga de hambre rotativa desde el 1 de septiembre.

Esta es su tabla reivindicativa:

1. Fin de las torturas.

2. Abolición de los FIES y de las celdas de aislamiento.

3. Fin de la Dispersión.

4. Que los servicios médicos no dependan de instituciones Penitenciarias.

5. Excarcelación para los enfermos crónicos.

6. Que las personas con enfermedad mental no estén en la cárcel.

7. Que los problemas con metadona y fármacos psiquiátricos vayan acompañados de terapeutas independientes de Instituciones Penintenciarias.

8. Esclarecimiento y responsabilidades por lxs compañerxs asesinadxs en las cárceles, desde el inicio de lo que llaman democracia hasta hoy.

9. Que lxs presxs que tachan de “irrecuperables” tengan acceso a cursos formativos y culturales.

10. Que no se utilicen los “módulos de respeto” para hacer chantaje a lxs presxs.