Justo como hoy, hace 10 años, el Estado Chileno llevó a cabo una amplia operación represiva en contra de compañeros y anarquistas en respuesta a las decenas de atentados en contra de los símbolos y de las instituciones del Estado y el Capital. Esta operación condujo a la detención de diez de los anarquistas y llegó a ser conocido como el «Caso Bombas», terminó en un fiasco, los cinco compañeros que fueron finalmente procesados quedaron completamente absueltos, y esto fue descrito por la prensa como la derrota más grande de la fiscalía en la historia. Hoy, dos de nuestros compañeros, Mónica y Francisco, quienes estaban entre los detenidos en ese tiempo, son de nuevo encarcelados en un Estado que hace un par de meses estaba siendo sacrificado por una enorme revuelta social que nos sorprendió a todxs nosotrxs.
La detención y la prisión no son nada nuevo para nuestrxs hermanxs, ya que en 2013 fueron llevados a las celdas por el Estado español acusados de un ataque a una catedral en Zaragoza revindicada por el Comando Insurreccional Mateo Morral. Los compañeros son una vez más acusados de una serie de atentados en contra de los representantes de los ricos, los poderosos y sus defensores en el territorio Chileno. Los ataques incluyen el envío de dos bombas explosivas, uno de los cuales explotó, en una estación de policía dejando a ocho policías heridos (3 de ellos de gravedad) en Santiago, y el otro se encuentra antes de llegar a su destino en la filial de las oficinas de uno de los mayores consorcios de empresas en Chile (propiedad del cuarto más rico de la familia en América latina), teniendo como destinatario el jefe del departamento legal, quien se había desempeñado como Ministro de Defensa y del Interior durante la represión de los anarquistas, conocido como el «Caso Bombas».
Después de tantos años de persecución y encarcelamiento, luchas implacables dentro y fuera de las cárceles, se mantienen firmes y convencidxs del derecho a la lucha por la liberación. Son estos ejemplos de combatientes los que también me han motivado a tomar iniciativas subversivas y elegir la resistencia a la dominación y la explotación. En tales caminos de lucha queremos y debemos caminar constantemente con amor por la vida y la libertad y sin miedo a la muerte o la cárcel.
Con el recuerdo intacto de Mauricio Morales,
Con pasión y determinación,
Con terquedad y compromiso,
Con la cabeza en alto
Desde el fondo de mi corazón les envío una señal rebelde y un abrazo fuerte a Mónica Caballero y Francisco Solar.
PRIMERO Y SIEMPRE LA REBELIÓN
-Dinos Giagtzoglou-
Subterraneos de la prisión de Korydallos