Como podéis leer a continuación, Peque se lo explica clarito y en pocas palabras al defensor de la tortura Grande Marlaska. Lo hace desde el aislamiento de la cárcel de Villena, donde continúan los conflictos, porque los presos no se resignan a las privaciones que les han impuesto por el estado de excepción. Lo que pasa es que ese endurecimiento de las condiciones de vida es como la gota que desborda el vaso de un régimen que ya es, de por sí, tortura en condiciones normales y cuyo agravamiento actual les resulta inaguantable. Todos los días salen presos al hospital y ayer mismo nos han dicho que uno de ellos fue sacado muy cerca de la muerte después de haber incendiado la celda. Hay que tener cuidado con esas acciones, porque pueden dejarte morir, como hicieron con Pedro Escudero Gallardo, el 15 de mayo de 2019, en la cárcel de Teixeiro, mañana hace un año. Hay en el departamento de máxima crueldad de la cárcel de Villena un compañero que no debería estar allí, sino recibiendo cuidados por la situación de gran desequilibrio emocional en que se encuentra y porque, como siga ahí, lo van a matar, pues ya ha prendido fuego al colchón y se ha autolesionado varias veces, le han dado varias palizas y ha pasado muchas horas sometido a “sujección mecánica”. Él y Peque han sido aislados los dos solos en una galería. Es un chaval muy joven y se llama Cristian Dandouski Remus. Estaría bien escribirle a CP Alicante II. Ctra. N-330, km 66. 03400 VILLENA (ALICANTE). Llamar por teléfono al talego (96 582 34 00 y 96 582 36 06) y enviar fax (96 582 34 21) interesándose por él. Podría ser que eso le salvara la vida.
AL MINISTRO DEL INTERIOR
JAMMM, interno en el CP de Villena, ante usted comparezco para informarle de las anomalías y abusos de poder que se están cometiendo, desde el comienzo de la pandemia, con tdxs lxs presxs del Estado español, por medio de las siguientes alegaciones:
Primera: desde el comienzo de la epidemia, en el 90% de los casos ha sido transmitida a lxs presxs por los propios funcionarios y agentes de la autoridad. No existe ni un solo caso en que el contagio haya procedido de ningún familiar.
Segunda: el confinamiento ya ha sido levantado para que muchos proletarios puedan salir a trabajar. Ahí sí que no les importa si hay contagios o no. El sistema capitalista tiene que seguir ondeando en la economía del país; como siempre, la oligarquía sigue su curso estipulado.
Tercera: a las personas presas, y más en los módulos de aislamiento, apenas nos queda más que el derecho a la información, la cual solo la recibimos con cuentagotas como ustedes quieren, por televisión y la verdad que nos cuentan nuestros seres queridos a través de las comunicaciones postales o telefónicas y las noticias, nulas, que ustedes autorizan a sacar en los medios informativos, que no tienen nada que ver con la realidad ni informan de todos los problemas y tensiones que se están dando por su mala praxis dentro de las cárceles.