No es un caso aislado: Las cárceles son centros de exterminio. Miguel desde A Lama

Miguel es un compañero preso en la cárcel de La Lama, en Pontevedra.
Recientemente ha contado las torturas que ha recibido por parte de los carceleros y ha pedido que difundamos sus palabras para señalar a sus torturadores. Sabemos que este caso no es único y que, día a día,
en las cárceles se tortura, violenta y aisla (dentro del propio aislamiento) a las personas que están privadas de libertad. Por ello, hacemos un llamado a compartir esta y tantas otras experiencias para visibilizar la realidad de las cárceles. Que los muros caigan y les preses salgan!

Aquí las palabras de Miguel:

10 de febrero de 2025

Llevo de 14 años preso, 11 años y medio en 1r Grado*, me he recorrido 17 prisiones. Hace 3 días, me vinieron les carceleres equipades con: chalecos, cascos, escudos, rodilleras, coderas, porras… Me pegaron tremenda paliza, me llevaron desde Aislamiento a la Enfermería, con los grillos**. Una vez allí, el médico Dr. Enriquillo me pinchó a saberse lo qué, después me ataron a la cama con correas homologadas, siendo yo epiléptico***. El Jefe de Servicios Dr. Chan me torturó dándome con la porra en la planta de los pies y mas extremidades. Estuve toda la noche atado y parte de la mañana.

* 1r grado: El primer grado penitenciario es la forma más estricta de cumplir con la pena privativa de libertad.

**Grillos: Se refiere a grilletes, tambien conocidos como esposas o manillas.

***Ante una crisis epiléptica es muy peligroso estar atade por riesgo de ahogamiento. El cuerpo debe estar en posición lateral y poder moverse libremente.

Si quieres escribirle palabras de apoyo:


Miguel Codón Belmonte

Centro Penitenciario A Lama
Monte Racelo s/n
36830 A Lama, Pontevedra

 

Cualquier muestra de solidaridad del tipo que sea es bienvenida!!
Abajo los muros

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Fallece otra persona presa en la cárcel de Zaballa (Araba)

CONVOCAMOS CONCENTRACIÓN EN GASTEIZ EL DÍA MIÉRCOLES 19 DE MARZO A LAS 13H EN LA PLAZA DE LA VIRGEN BLANCA

La mañana del día 14 de marzo de 2025, una persona entre 34 y 35 años con residencia habitual en Vitoria-Gasteiz, es encontrada muerta en su celda en la cárcel de Zaballa.

La información nos llega por parte del colectivo de familiares de personas presas y esto es lo que conocemos: la persona, originaria de Vitoria-Gasteiz y padre de una hija, se encontraba encerrado en un módulo de respeto en el CP de Zaballa. Estaba recibiendo medicación psiquiátrica en cantidades ingentes y se encontraba en la celda acompañado por otra persona presa en el mismo modulo.

Intuimos que este acompañamiento en la celda dependiera de la activación del protocolo anti-suicidios, que prevé como medida principal la asignación urgente de un interno de apoyo, es decir, una persona sin ningún tipo de competencia médico-sanitaria y que muchas veces no quiere asumir esta carga de responsabilidad a la que se ve obligado, sobre todo teniendo que hacerse cargo de los cuidados de una persona con un historial psiquiátrico y que necesita atención especializada y un seguimiento adecuado.

NO ES UN CASO AISLADO NI UNA EXCEPCIONALIDAD.

Ya van 9 muertes en las cárceles de la CAV desde la asunción de competencias por parte del Gobierno Vasco en 2021.

Por un lado, la asistencia médica en prisión es insuficiente, superficial y de difícil acceso. Por el otro, la falta de comunicación y ocultamiento de información con las familias y el exterior, en referencia a estas muertes, es sistemático por parte de los responsables penitenciarios.

Además de las condiciones de vulnerabilidad individuales, no hay que olvidar el efecto dañino en la salud que se impregna en los cuerpos en prisión: el aislamiento, las difíciles dinámicas relacionales, la mala alimentación, las relaciones de subordinación con el entorno.

Las cárceles son estructuras que generan efectos devastadores en la salud mental y física de quienes las habitan.  

¿Qué mecanismos de comunicación tienen las Instituciones Penitenciarias sobre las muertes que ocurren detrás de sus muros? ¿Cómo se informa a la sociedad sobre las personas que mueren en prisión? ¿Cuántas de estas personas, sin redes familiares, caen en el olvido? ¿Cuáles son las causas que originan estas muertes? Una vez más, nos indigna la falta de transparencia por parte de la Administración penitenciaria vasca.

Instamos a la Dirección General de Prisiones, al Ministerio del Interior y al Gobierno a tomar medidas urgentes para prevenir estas muertes.

Exigimos que el Ministerio Fiscal no se inhiba y proceda de oficio a investigar estas muertes, con el fin de esclarecer las circunstancias y razones que las provocaron, y que brinde a las familias información y apoyo legal para que puedan exigir responsabilidades civiles y penales derivadas de la gestión de la justicia penal, incluyendo el derecho a recibir indemnizaciones por estas. Además, pedimos que se les ofrezca apoyo psicosocial, ya que les familiares se ven claramente afectades por la negligencia en la custodia de los reclusos.

Rogamos la excarcelación inmediata de las personas reclusas con problemas de salud física, mental y patología dual que, en muchos casos, derivan en suicidio. Estas personas requieren cuidados y atención médica que no pueden ser proporcionados adecuadamente en prisión, lo que empeora su estado de salud y bienestar psicológico.

Resulta necesaria una reforma de la legislación penal y penitenciaria, que prolonga innecesariamente las condenas y limita el acceso a permisos, tercer grado y libertad condicional.

No más muertes en prisión, no más abusos psicológicos y físicos, no más negligencia médica, no más aislamiento.

¡Que los muros de las cárceles dejen de esconder sus víctimas!

Que tu muerte en prisión sea la última y que la Justicia repare tu abandono.

Fuente:  Salhaketa Araba (Arabako presoen aldeko Elkartea)

IX Encuentro de distribuidoras autogestionadas

“IX ENCUENTRO DE DISTRIBUIDORAS AUTOGESTIONADAS”
SÁBADO 15 de MARZO de 11:00 a 18:00 en el Rockbeer Thenew (C/ Peñas Redondas 15, SANTANDER).
Podrás encontrar vinilos, cintas, cds, libros, fanzines, láminas, camisetas, chapas, parches… de distintos sellos, distribuidoras, colectivos, editoriales… que funcionamos en Cantabria y demás lugares del estado.
– Bloody Eye Productions
Global Help Records (Madrid)
Infest Discos
– Malditos Vinilos (Asturies)
– Muerte Matar Records (Bilbo)
– Ni Fronteras Ni Banderas (Iruña)
– Pangea Distri (Asturies)
– Pin the Riot
Actividades paralelas al encuentro:
16:00 – «Lejía sin conocimiento. Taller para destrozar ropa bien destrozada» A cargo de Pedro Luis Montero.
Durante todo el día sorteos de material autogestionado

Un recluso de la cárcel de Botafuegos, en Algeciras, denuncia una brutal agresión por parte de los carceleros

La madre de un recluso de la cárcel de Botafuegos, en Algeciras, ha denunciado ante el juzgado que su hijo fue objeto de una paliza por parte de varios funcionarios. Según la denuncia, los hechos tuvieron lugar el pasado 14 de febrero en torno a las 13:00 en el módulo 15, y el interno no ha sido sometido a una inspección médica exhaustiva a pesar de que presentaba hematomas «en el 90% de su cuerpo», además de protuberancias en la cabeza y supuraba por un oído. La principal preocupación de la familia es que se le pueda realizar un examen médico exhaustivo en el hospital que descarte que sufre alguna lesión interna.

El escrito presentado en el juzgado indica: «El motivo de la agresión, según los funcionarios del turno, fue que mi hijo facilitó algo a algún compañero, cosa que negó en todo momento, por lo que la funcionaria que se hallaba en el turno le propinó amenazas que cito textualmente: ’quédate con mi cara que no vas a poder olvidar en un montón de años’. Seguidamente, cerraron las puertas, dejándole en su habitación, y se oyó ’código dos’. Todo se originó en segundos, se presentaron varios funcionarios y fue conducido a una habitación, donde fue desnudado, golpeado, pateado brutalmente, hasta quedar casi inconsciente, escuchando a alguien decir ’nos estamos pasando’».

La denuncia fue interpuesta el lunes 17, un día después de que la madre del recluso tuviera conocimiento de los hechos, y asegura que aún no había sido atendido por los servicios médicos. «De lo mal que se encontraba, al día siguiente no pudo realizar las pertinentes llamadas que recibo, hasta el cuarto al día. Comunicó el domingo 16 a las 13:00», indica el escrito.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias han indicado a Europa Sur que una vez que la denuncia sea tramitada en el Juzgado -se interpuso a través del juzgado que estaba en funciones de guardia y tenía que entrar en reparto- realizará los informes que le sean solicitados durante la investigación de los hechos.

Fuente: Grupo de tortuga

Trasladan al compañero Steven Giraldo

Steven se encontraba preso en Huelva en unas condiciones muy abusivas, como relató en cartas publicadas anteriormente. Eso no cambió, sino que fue sucesivamente desgastando la paciencia del compañero, que insistía en pedir el traslado a un lugar donde tuviera familia cerca que lo pudiera visitar. Además, a partir del mes de agosto la comunicación por carta cesó, el centro penitenciario retenía el correo. En sus letras podemos sentir claramente la necesidad de amor y el abandono que sufre entre rejas, además si eres una persona visceral y que no se deja aplacar por los uniformes autoritarios, aún te incitan más, encendiendo esa furia y rabia que cualquier persona pudiera sentir si es privada de libertad y vejada. Los carceleros con su poder se burlan de ti, te rompen fotos de personas queridas, te intervienen el correo, incluso bloquean números de teléfonos de tus vínculos para que no puedas comunicarte con ellxs. Esto es lo que le sucede a nuestro compañero.

Sus sensaciones son duras como nos cita en su carta: «me siento vacío porque sé que prácticamente es como si estuviera muerto, la cárcel es el “cementerio de los vivxs”.»

Y no solo le sucede con su situación personal, si no que es incapaz de quedarse de brazos cruzados cuando presencia una injusticia, eso también hace que entre en conflictos con funcionarios e incluso con los mismos presos. «Estoy harto ya de tanto abuso tanto psicológico como físico, tanto de presos como de funcionarios y médicos, el ver que aquí la gente tiene miedo y son sinvergüenzas, no tienen huevos de luchar contra este sistema corrupto y abusador. »

Finalmente, en diciembre del año pasado tuvo una pelea con otro preso en la cual se involucraron carceleros, de los cuales se defendió. Esta pelea se hizo noticia y se dio voz a “sindicatos” de carceleros, que como siempre aprovecharon para pedir ser agentes de la autoridad. Esta pelea tuvo como consecuencia que Steven fuera enviado a primer grado. Unas semanas después fue trasladado a Picassent donde se encuentra, en el momento, tranquilo, aunque los problemas de comunicación han persistido. Prácticamente no tenemos noticias del compañero, envía cartas que nunca llegan y a veces parece que tampoco recibe todo lo que se le envía desde fuera, ni de nuestra parte ni de su familia.

Por eso animamos especialmente a escribirle unas líneas para inundar de cartas y que sepan que no está solo ante el monstruo carcelario.

Para escribir al compañero:


Steven Giraldo Zapata

Centro Penitenciario de Picassent
Carretera N-340. Km 225.
46220 (Picassent) Valencia


Fuente: 
La Corda

Date prisa, ya falta poco! 11 de enero, rifa anticarcelaria

Ya falta poco más de una semana para la jornada donde celebraremos el sorteo de la rifa anticarcelaria. Así que… si aun no tienes tus tiquets, date prisa! Aun estás a tiempo! Puedes escribirnos un correo a: lacorda@riseup.net para conseguir tus boletos.

Debido a la cantidad y calidad de las donaciones que muchas personas y colectivos nos han hecho, hemos decidido dividir la super cesta en 4. Premio norte, premio sur, premio este y premio oeste. Así también habrá más participantes a lxs que les van a tocar regalitos!

No te lo pienses! Anímate y colabora! Recuerda, tiquet normal: 5€ y tiquet con sudadera: 20€. De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue, cueste lo que cueste!

Fuente: La Corda

Ventiladores, agua fría y mosquiteras. También en aislamiento. Cambio climático y prisiones

En pleno verano el calor se vuelve insufrible. Nos sentimos cansadxs, irritadxs, con dolores musculares y de cabeza… con una necesidad incontrolable de tomar agua fría y alimentos que nos refresquen un poco, de encontrar espacios con aire acondicionado, de acudir a playas, piscinas y sumergirnos en agua para dejar de sentir el calor pegado a nuestra piel por un rato. El descanso nocturno tan necesario a veces resulta difícil de lograr. Ventilar, aprovechar para salir a la calle cuando cae el día, buscar formas de repeler a los insectos… son los consejos básicos y lógicos que cada año se repiten. Consejos imposibles de llevar a cabo estando encerradx entre muros de hormigón y con nada de autonomía para decidir nuestros horarios, lo que comemos o donde ir.

En prisión cuando sucede un hecho anómalo como fue la pandemia, las bajadas extremas de temperatura en invierno, las olas de calor del verano, la hostilidad que se vive dentro se multiplica, y se desatan consecuencias muy negativas que ya se mantenían pendientes de un hilo fuera de la hostilidad añadida.

Estamos viviendo una ola de calor en gran parte de Europa. Las compañeras y compañeros que tienen secuestradas en las prisiones se encuentran desesperadas. Ahora en verano se tienen que seguir cumpliendo rigurosos horarios que no van acorde a las temperaturas, como salir al patio al mediodía o tener que encerrarse en la celda hasta el día siguiente a partir de las X de la noche. Por la noche cuando “refresca” un poco, es cuando no hay opción de salir fuera de 4 paredes. Peor es aun para quien está en aislamiento, en 1r grado o pagando una sanción, y que tienen que pasar en la celda más de 20 horas al día.

Hay personas que comentan que la alimentación no está adaptada a cada época del año, y que a veces en pleno verano hay guiso o garbanzos calientes para comer. Otro compañero preso en una cárcel catalana nos cuenta que en la prisión donde se encuentra, la máquina de agua fría embotellada (que obviamente hay que pagar) no funciona, por lo que la única opción es beber agua del grifo a “temperatura ambiente”. Otras nos explican que se duchan continuamente para no asfixiarse, y que se cambian 7 veces al día de camiseta por la sudoración.

En las prisiones no hay mosquiteras en las pequeñas ventanitas de las celdas, que puedan proteger de las picaduras. Desde Huelva nos dicen que no pueden más con los mosquitos, que tienen el cuerpo acribillado.

Recordamos que las cárceles no son espacios climatizados, por lo menos en las partes donde tienen que habitar las personas presas. Las celdas no cuentan con ventilación suficiente, ni con sistema de control de la temperatura. La única opción es disponer de algún ventilador. Recordamos que los ventiladores no forman parte de la infraestructura básica del propio lugar de encierro y que quien lo quiera, tiene que pagarlo como prácticamente todo dentro. Recordamos también que a veces, según las propias normativas de cada centro y lo que allí se consideran “motivos de seguridad” no permiten tener ventiladores, especialmente en módulos de aislamiento. A veces de forma general, a veces para personas concretas cuando pagan una sanción. Esto supone tirarte más de 20 horas al día encerrado en una habitación sin ninguna clase de aparto que alivie un poco el calor y con limitaciones varias añadidas, que a veces incluso pueden ser no poder tener bolígrafos para escribir, si así lo considera el centro.

Aprovechamos este escrito para sacar a la luz que el pasado miércoles 17 de julio de 2024, un compañero del módulo 12 de la cárcel de Brians II (Barcelona) se quitó la vida, ahogándose con una sábana de su celda hasta quedarse sin aire. Su nombre es aun anónimo. Enviamos todo nuestro apoyo a sus compañerxs, familiares, amigxs y todas aquellas personas que sientan dolor por su pérdida. Recordamos que los lazos de solidaridad que nos unen son irrompibles e impenetrables. Aquí fuera siempre habrá personas dispuestas a sostener, apoyar y luchar por la dignidad de todas aquellas que se encuentran dentro secuestradas y para hacer de vehículo amplificador de las voces que quieren gritar desde el otro lado, pero no pueden porque están amordazadas.

La cárcel mata y sus múltiples consecuencias son una cuestión evidente. Desde La Corda nos preguntamos si ante esta muerte y otras tantas situaciones es apropiado utilizar la expresión “un hombre decide quitarse la vida”.

Vejaciones, humillaciones, acoso, desprecios, violencia, abusos de poder constante, chantaje… Precariedad y explotación laboral… Desatención médica y falta de profesionales que obliga a que lxs carcelerxs hagan funciones de “enfermerxs”, como pasar revisión entre presxs para valorar quien tiene o no que ir a consulta médica, falta de acompañamiento y tratamientos para patologías graves como epilepsia, cáncer, trastornos de alimentación, salud mental, movilidad reducida y un larguísimo etcétera. Alejamiento de lo que se quiere y de quien se quiere, olvido, sensación constante de agobio, ansiedad, preocupación por el futuro. Indefensión jurídica. Desesperación, depresión, pocas ganas de seguir viviendo en estas condiciones sin saber hasta cuando. Y a todo esto se le suma lo dicho anteriormente, de vez en cuando hechos que amplifican o añaden más dolor al propio día a día: ahora sufrir constantemente un calor inaguantable.

La cárcel mata, a veces muy lentamente, y no mira atrás. La opacidad de sus muros, normativas y vacíos legales permite que las vidas que se lleva consigo o las que sufren y resisten allí dentro se pierdan en el olvido o, incluso, en el eterno anonimato. Es una estructura que solo responde a unos intereses determinados, y radicalmente opuestos a los nuestros. No dejemos que el silencio nos haga cómplices.

Es por eso que os animamos a sumaros a esta convocatoria. Llamar a las siguientes prisiones, en días concretos para exigir algo muy básico para la salud y el bienestar de las personas: VENTILADORES, AGUA FRIA Y MOSQUITERAS, para todxs lxs que se encuentran encerradxs, también en aislamiento. Si preferís ocultar vuestro número de teléfono, podéis hacerlo añadiendo al principio del número de la prisión el prefijo “#31#”. Podemos recordar la temperatura a la que nos encontramos, los consejos básicos para soportar el verano y prevenir consecuencias en nuestro cuerpo. Podemos exigir hablar con algún responsable, que conste y se registre nuestra queja. Podemos hacerles ver que nos acordamos de las personas que están presas y de las condiciones en las que tienen que vivir. Para nosotrxs que estamos fuera solo suponen llamadas de teléfono, pero para las personas que están dentro significa que alguien les dedica unos minutos, significa que algo de aire fresco llega a su encierro.

Abajo todos los muros.

Cambio climático y prisiones

Reconoce la ONU que algunos de los efectos del cambio climático son el aumento de las temperaturas, un incremento de las sequías con escasez de agua y el agravamiento de las tormentas e inundaciones. Fruto del calor extremo que sufrimos nos cuesta respirar, casi no podemos caminar, no dejamos de sudar, se intensifican los dolores de cabeza y el mal humor, en el mejor de los casos. En el peor podremos sufrir calambres, convulsiones, desmayo y un paro cardíaco. Frente a ello, los gobiernos -por otra parte inertes a acciones efectivas frente a este desastre medioambiental- nos recomiendan que bebamos mucha agua, que permanezcamos el mayor tiempo posible en lugares frescos, aireados y climatizados, que hagamos comidas ligeras y que no hagamos actividad en la calle en las horas centrales del día.

Ahora bien, imaginémonos ese calor tórrido de más de 40 grados, rodeadas de cemento armado, en una habitación diminuta, cerrada y compartida con otras 3 o 5 personas, con una sola ventana, pero en la que hay una reja que no deja pasar el aire y sin posibilidad de refrescarte porque la ducha está fuera de tu habitáculo y no tienes acceso a ella. Pues a grandes rasgos, esta es la realidad que se vive en muchas cárceles italianas. Celdas hacinadas y sin espacio para respirar donde las personas presas pasan las eternas horas del verano sin actividades. Patios sin sombra donde desentumecer el cuerpo que parecen el magma de un volcán desintegrándose. En algunas estancias, he visto que dejan el grifo del agua abierta de forma permanente porque es la única forma que llegue agua fresca en algún momento. Hay pocos ventiladores, quien los puede adquirir tiene que pagar 40 euros, casi el doble de precio que se paga en el exterior, y algunas veces… ni los pueden encender porque el sistema eléctrico no lo soporta.

En las cárceles de la península ibérica, si bien no presentan el hacinamiento de las italianas, el calor que se sufre es igualmente infernal. Las temperaturas extremas impiden salir al patio, porque no hay sombra o donde la hay el riesgo de sufrir un golpe de calor es elevado y la canícula dificulta conciliar el sueño o realizar ningún tipo de actividad. La única forma de contacto directo con el exterior es a través de llamadas telefónicas, pero algunas cabinas telefónicas que son cerradas se convierten durante el estío en auténticos hornos que impiden la realización de llamadas bajo riesgo de shock térmico. Otra reclamación habitual es la falta de aire acondicionado o que este no funcione en las salas de coloquio o zonas comunes. El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura ha denunciado que en las celdas de algunas prisiones las ventanas está recubiertas con paneles metálicos perforados delante, que impiden tener acceso a vistas, luz natural y ventilación suficiente.

Una reciente investigación realizada en las prisiones de los Estados Unidos 1, confirma la relación entre el calor extremo y el incremento de la mortalidad en las cárceles. Estas muertes aumentan no solo en los días de más intensidad, sino que en los días consecutivos a una ola de calor los suicidios se incrementan en un 23%. Además, las personas presas representan un perfil de riesgo sanitario debido a la sobrerrepresentación de problemas de salud en general y de sufrimiento emocional en específico, a lo que se une la falta o carencia de atención médica adecuada. Ante dificultad de acceder a un ventilador, por ejemplo, algunas personas optan por mojar sus ropas o encharcar el suelo y dormir allí. Jueces de varios estados han determinado que someter a las personas presas a temperaturas extremas es inconstitucional pero no han obligado a tomar medidas para aliviar la situación, que por otra parte serían impopulares frente al populismo punitivo electoralista.

También se ha comprobado que existe una relación directa entre estrés térmico e incremento de la violencia. La exposición absoluta al calor hizo que aumentaran los hechos de violencia en la cárcel de Mississippi, según revela un estudio allí realizado. A parte del daño físico que las agresiones representan estas suponen también un daño a la salud mental por tener que vivir en un lugar violento. Estos excesos suponen un incremento de las sanciones disciplinarias y de los delitos, lo que conlleva una reducción de beneficios, un alargamiento de las condenas y la consecuente masificación.

Con el incremento del calor, igualmente se verán aumentar las enfermedades infecciosas y las plagas de insectos. Las prisiones latinoamericanas ya están en la actualidad infestadas de estos parásitos. En los penales chilenos, por ejemplo, los informes actuales relativos a las condiciones carcelarias del Instituto Nacional de Derechos Humanos recogen las malas condiciones de salubridad, con plagas de pulgas, chinches y vinchucas (responsable del llamado Mal de Chagas).

Todo lo anterior, vulnera los estándares mínimos internacionales de derechos humanos para el tratamiento de personas privadas de libertad. El encierro se vuelve incompatible con la dignidad humana, transformándose en trato inhumano, degradante e incluso tortura. Un infierno, literalmente.

1 https://www.prisonpolicy.org/blog/2023/07/19/climate_change/

Familiares y vecinos denuncian la brutal detención de un hombre que murió pocas horas después en el calabozo de la policía nacional de Elche

Un muerto en la comisaría de la policía nacional de Elche, durante la noche, tras una detención violenta y accidentada ante la misma puerta de su casa. La familia denuncia violencia policial excesiva y se extraña de la casualidad de que justamente se muera de un infarto en el calabozo pocas horas después.

El cadáver ha sido rápidamente trasladado a Alicante sin permitir que los familiares pudieran verlo (con lo que si hay traumatismos no podrán comprobarlo por si mismos ni tener pruebas de una posible paliza).

La prensa local se limita a reproducir la versión de la policía.

Manolo Alarcón, veterano periodista del Diario Información, hace una crónica amplia del suceso, en la que se limita a exponer con pelos y señales la información que le suministra la propia policía. Ni se molesta en contrastar con la familia del fallecido ni con los testigos presenciales de la detención, los cuales han llegado a manifestarse ante la comisaría y, según se puede leer en redes de internet, afirman tener vídeos de una presunta brutalidad policial y estar dispuestos a emprender acciones legales contra la policía nacional. Pero eso para los informantes locales, al parecer, no es dato digno de ser destacado o incluso llegar a aparecer en sus crónicas.

Así, amigos, está el periodismo, que ha venido a ser un mero altavoz de los poderes dominantes.

Texto difundido por un familiar del difunto:

Erika Pomares

Esto no va a quedar así!!
NO HA MUERTO DE UN INFARTO!! MI PRIMO HA MUERTO BAJO CUSTODIA POLICIAL a consecuencia de???
A mi primo lo pararon ayer debajo de su casa, tras cachearlo y pedirle el DNI (que no llevaba encima) empezaron a pegarle una PALIZA, con muchos vecinos como testigos, patadas en la espalda y metiéndolo a la fuerza en el coche, pisándole con la puerta las piernas hasta llevarselo. NO ESTABA HACIENDO NADA MALO, NADA JUSTIFICA que empezaran a pegarle, REPITO QUE HAY PERSONAS DISPUESTOS A TESTIFICAR TODO LO QUE PASÓ. SOIS LA AUTORIDAD, NO MÁS QUE NADIE. Os llevasteis detenido a mi primo, lo acercasteis a las 21h al centro de salud para tener vuestro «parte de lesiones» superficiales y os lo llevasteis al calabozo. Por la mañana se han acercado los familiares y tras horas esperando PASÁIS A DARLES DIRECTAMENTE SUS PERTENENCIAS PORQUE SEGÚN LA POLICIA HA MUERTO DE UN INFARTO, sin consentimiento de la familia, sin reconocer su cuerpo les comunicáis que lo habéis llevado al cuerpo anatómico de Alicante…❓❓LA FAMILIA EXIGE SABER QUE HA PASADO Y UN INFORME FORENSE PRIVADO!!
Hasta que punto el hecho de llevar una placa te da derecho a hacer estas cosas????
⚠️COMPARTID LA FAMILIA NO VA A CRUZARSE DE BRAZOS, SABEMOS QUIEN ES EL RESPONSABLE⚠️

Fuente: Grupo tortuga

Petición de llamadas a la prisión de Lleida. Martes 16, miércoles 17 y jueves 18

Manuel Noguera Mazuecos, preso en la cárcel de Ponent (Lleida) empezó a pagar el pasado viernes una sanción de 12 días en aislamiento. A pesar de encontrarnos en pleno verano y de las altas temperaturas, no se le permite tener ventilador en la celda, en la cual tiene que pasar más de 20 horas al día.

Ante la prohibición de tener ventilador, la “médico” de la cárcel le dice que el calor no es para tanto y que beba mucha agua fría. La temperatura prevista para los próximos días en la ciudad de Lleida es llegar a los 40 grados. Las prisiones no son espacios climatizados, por lo menos donde habitan las personas presas. Negarle a alguien que se pasa todo el puñetero día entre hormigón un ventilador con estas temperaturas, es cruel y atenta contra la vida y la salud.

Animamos a realizar un sinfín de llamadas a la prisión de Ponent (973220333) este martes 16, miércoles 17 y jueves 18 de julio, entre 09’30h y 13’30h, preguntando preferiblemente por el coordinador del DERT o algún responsable de aislamiento. El objetivo es recordarles la temperatura a la que estamos, que en este caso Manuel Noguera se ve obligado a estar en aislamiento sin poder tener siquiera un ventilador, y que esto puede conllevar consecuencias para la salud. Pedimos que se le pongan aparatos de aire condicionado o que pueda tener un ventilador, para garantizar su bienestar y tener un trato digno.

Fuente: La Corda

Junio 2024, campaña coordinada: ¿Qué está pasando tras los muros? desatención médica y muertes en prisión

MANIFIESTO

Desde diversos territorios nos hemos organizado para señalar públicamente a lxs responsables directos de las 200 vidas que se quedan dentro de las cárceles cada año bajo la custodia y dominio del estado. Distintas colectivas e individualidades hemos buscado apoyo las unas en las otras para movilizarnos y hacer de altavoz de todo lo que nuestres compañeres preses tienen que explicar y denunciar. Agresiones, abusos, vejaciones, abandono, desatención médica y muerte son la realidad del día a día dentro de las cárceles. Instituciones penitenciarias y carcelerxs responsables directxs. Personal sanitario cómplice.

Aquí fuera no queremos silenciar esta realidad y queremos mostrar nuestro apoyo a las personas que se encuentran detrás de los muros. Por eso hemos convocado una campaña estatal coordinada: “¿Qué está pasando tras los muros? Contra la desatención médica y las muertes en prisión”. Del 10 al 25 de Junio de 2024 saldrán a la luz de forma progresiva testimonios de compas presxs además de informaciones varias relacionadas con el tema. También habrá convocadas concentraciones y actos en diferentes territorios.

La dignidad hace referencia al valor inherente a cada ser (humano o no humano) por el simple hecho de serlo. No se trata de una cualidad otorgada por alguien sino intrínseco a la naturaleza del propio ser. Ni se compra, ni se vende. Tampoco se custodia. Dentro de prisión las personas son secuestradas por el estado y se les arranca su dignidad. Allí se tortura física y psicológicamente. Se traslada de forma arbitraria a las personas, desarraigándolas de cualquier entorno social y/o familiar; se utilizan las comunicaciones con el exterior como moneda de cambio en un juego de “premio-castigo”; se revisan cartas, llamadas o comunicados como medidas preventivas de seguridad; existe la explotación laboral y no hay derecho a tener un sindicato de apoyo (lxs carcelerxs sí); no se atienden las necesidades específicas de cada cuerpo; existe un régimen de aislamiento que se puede alargar en el tiempo durante años; no existe libertad de expresión ni de asociación; hay un estricto régimen de control temporal y de horarios y la comunicación con el exterior es tan reducida que lo que pasa aquí fuera está fuera del alcance de las personas que habitan dentro (y al revés). Se crea una brecha espacio-temporal que dificulta e impide la convivencia y la adaptación entre un “dentro-fuera”.

Si entramos a hablar de desatención médica a nuestres compañeres, afirmamos que hay asesinatos directos y asesinatos indirectos. Muertes directas como consecuencia de palizas y torturas por parte de carcelerxs armadxs y en manada en una encerrona contra un preso y con la complicidad médica de partes sanitarios falsificados negando las pruebas. Personas con enfermedades terminales como cáncer, esclerosis o parkinson que no son inmediatamente excarceladas como indica esa ley vigente suya a la que tanto les gusta acudir solo cuando les interesa. O compañeres que necesitan urgentemente salir al hospital por una sitomatología grave y no son derivades.

De forma indirecta la cárcel también mata cada día. Más de la mitad de los puestos de trabajo médico-sanitarios de instituciones penitenciarias están vacíos. Además, la administración niega el derecho de asegurar a las personas presas unas prestaciones médicas y sanitarias mínimas. Muchas veces no se da acceso a medicaciones que podrían salvar una vida o se administra a destajo ibuprofeno sin ajustarse a los requerimientos de la enfermedad. Personas sin dientes a las que no se les da una dieta adaptada a sus necesidades o compas con movilidad reducida a las que no se las acompaña para que puedan desplazarse al lavabo, visitas familiares o al patio. En relación a la salud mental, los servicios de acompañamiento y terapéutico son prácticamente inexistentes. Y ante tentativas de quitarse la vida, nos explican que las consecuencias son el castigo a aislamiento y la retirada de todas las pertenencias hasta nuevo aviso. En el mejor de los casos, baja la psicóloga una semana más tarde y le comenta al chico que debería empezar sesiones de yoga. El riesgo a desarrollar un trastorno mental es 16 veces mayor en prisión que en la calle.

La mortalidad por sobredosis, muerte súbita o suicidio dentro de las cárceles es mucho más elevada que fuera. El Estado Español es el cuarto país de Europa con más suicidios en sus prisiones; el riesgo de suicidio en la cárcel se multiplica por 8 respecto a la vida “libre”. En 2020, 62 personas se quitaron la vida mientras estaban privadas de libertad.

Se proporciona a las personas presas psicotrópicos aditivos legales sin apenas control médico, herramienta infalible para obtener una población reclusa relajada, adormecida y enganchada.

Se suministra metadona sin necesidad y se sabe de casos de muertes por sobredosis habiendo sido administrada por los propios servicios médicos carcelarios.

Abundan los fallecimientos de compas en extrañas y dudosas circunstancias, nunca esclarecidas.

Enviamos especialmente todo nuestro amor al compañero Pedro Escudero a quien, el 15 de mayo de 2019, dejaron morir ardiendo en su celda en la cárcel de Teixeiro a la espera de juicio como denunciante por unas palizas que le habían propinado lxs carcelerxs un año antes. Así como a Sannah Cadiri muerta el pasado año en la cárcel de Brieva supuestamente ahorcada, aunque un carcelero confesó que se le había dado una paliza. A Manuel Fernández, fallecido en la prisión de Albocasser; su muerte se catalogo como “muerte subita” aunque tenia evidentes marcas de violencia y se negó a la familia la posibilidad de una segunda autopsia. Y tantas otras personas muertas en todos los centros de exterminio (cárceles, CIES, calabozos…).

Gracias también a Manuel Noguera “Lolo”, a Alfonso Miguel Codón, a David Rojas… por sus relatos, asi como a todes aquelles que han compartido su experiencia anonimamente. Vuestras palabras nos llena de dolor y rabia pero, lejos de hundirnos en la soledad y el aislamiento, nuestros lazos se hacen más fuertes cada día. Gracias también a todes aquelles compas con quien mantenemos contacto pero no han salido reflejadas sus palabras. Y enviamos nuestro cariño a todxs lxs que seguís ahí dentro resistiendo. Vuestra lucha siempre será nuestra lucha.

Invitamos a todo el mundo a reflexionar, a compartir y a seguir rompiendo el silencio ante tanta crueldad e impunidad. ¡Feliz campaña contra la desatención médica y las muertes en prisión y abajo todos los muros!

desatencionymuertesprision.noblogs

Fuente: Tokata