Carta del compañero Pedro Vera Ruiz
12 de noviembre de 2019. C.P. Jaén II
Hola compañera, qué tal estás?
Espero y deseo que cuando recibas la presente te encuentres en perfecto estado.
Yo dada mi situación de privación de libertad, se sobreentiende que no puedo quedar tal y como soy, pero siempre me ha caracterizado que tengo que ser fuerte ante las adversidades y jamas el internamiento afectará a mi ego.
Bueno, pues ya sabes que soy Pedro, que soy almeriense y que me han traido desde Almeria a Jaén de forma forzosa e inmotivada, alejandome de mi entorno social y familiar en contra de mi voluntad, pero bueno, eso ya será dirimido por el ministerio del interior y de la propia secretaría general de instituciones penitenciarias.
Javier Gallardo Santi torturado en la prisión de Más Enric
Javier Gallardo Santi, preso en Más Enric, ha sido brutalmente agredido hoy por funcionarios del DERT (Departaments Especials de Règim Tancat).
Javier tenía hoy vis familiar a las 9.15 hrs.
Al terminar el vis le han obligado a hacerse placas y al no encontrar ningún tipo de sustancias en la exploración ha sido golpeado violentamente.
Solo uno de los funcionarios llevaba placa y su numero es el 4434.
La Madre de Javier está en el juzgado de guardia para denunciar los hechos.
Nos piden que hagamos estos hechos públicos y exijamos que no haya represalias
Fuente: Libertad Amadeu Casellas
Más aislamiento, soledad y control para Juan, en la cárcel de Figueres
Diciembre 2019.
Juan Ruiz Lopez ha sido trasladado desde la cárcel de Tarragona hasta Puig de les Basses, en Figueres. Sigue en aislamiento (DERT), aunque sus condiciones de vida están siendo cada vez mas restrictivas. Debido a problemas en la cárcel de Mas d’Enric, donde ya estaba en el DERT, se lo llevaron hasta Puig de les Basses y le han metido articulo 93. El aislamiento dentro del aislamiento. El compañero está solo en la celda y sale al patio solo. No tiene contacto con ningún otro preso; las únicas personas que ve son carcelerxs. El control hacia su persona cada vez es mayor. Ahora mismo cuando tiene que salir de la celda va acompañado de 4 carceleros.
Raul Tomás, en Mas d’Enric: abusos y retención del correo
Raul Tomás Cuenca, preso en la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona) nos cuenta una serie de hechos que quiere que se difundan. Nos gustaria poder publicar directamente su carta y los papeles con las sanciones que le han puesto, y que nos mandó hace unas semanas, pero dicha carta no ha llegado, igual que la anterior que ya nos mandó hace casi dos meses. Ese es uno de los hechos que quiere denunciar: los “problemas” que está teniendo para tener relación con el exterior. Parece que él sí recibe las cartas, pero sus respuestas no llegan. Esto está dificultando mucho la comunicación con el compañero. Nos hemos quejado tanto en ventanilla como por teléfono, y lo único que saben decir es que el correo allí funciona perfectamente, y que esto debe ser cosa de Correos.
Por otro lado, decir también que Raul está teniendo serios problemas especialmente con uno de los carceleros de su módulo. Allí ha coincido con un carcelero con el que tubo mala relación y denuncias hace tiempo, y le está haciendo la vida imposible.
En la cárcel de La Moraleja (Palencia) se sigue torturando
Hace ya más de dos años que salió a la luz pública el siguiente titular: “Exigen el cese inmediato del director de la cárcel por vejaciones a internos”. Nace el caso de la celda 61, pendiente todavía de resolución. De momento, el director de La Moraleja sigue ocupando su asiento sin ningún pudor mientras espera que se archive la acusación que pesa sobre él; la de torturador. A raíz de esta noticia, apareció por aquellas fechas un panfleto que recogía el clima de tensión que se vivía en esta prisión y que desembocó en la denuncia que presentaron l@s funcionarios contra su “alcaide”. Reproducimos a continuación su contenido porque nos parece incomprensible que hechos de tal gravedad sigan impunes, incomprensible que la gente de “bien” mire tan impunemente para otro lado, incomprensible la aceptación generalizada de tanto horror.
Desatención sanitaria en la cárcel de Sevilla II
Publicamos carta de David Rojas Fernandez, preso en la cárcel de Sevilla II, en Morón de la Frontera. Recordamos que el compañero sigue en 1r grado y lejos de su familia. Nos relata, entre otras cosas, el abandono médico que hay en el módulo de aislamiento.
Juan Ruiz desde la cárcel de Tarragona
En las ultimas semanas hemos recibido varias cartas de Juan Ruiz Lopez, preso en la cárcel de Mas d’Enric, en Tarragona. El compañero lleva ya varios meses en este centre de exterminio, después de haber sido trasladado desde la cárcel de Lleida. En los últimos dos años ha sufrido varios traslados sin motivo aparente de Lleida a Tarragona y al revés.
Juan pasa la mayor parte de meses en aislamiento.
Nuevo y nefasto funcionamiento de las comunicaciones en lla cárcel de Mas d’Enric (Tarragona)
Desde hace unas semanas ya no se puede pedir cita para comunicar en la cárcel de Mas d’Enric, en Tarragona. Ni por internet, ni por teléfono, ni en ventanilla. Tienes que presentarte allí directamente. Eso añade aun mas problemas a los problemas habituales y ya existentes en cualquier cárcel cuando tratas de comunicar con alguien.
La lucha diaria por la dignidad de las personas presas en departamentos de máxima crueldad (aislamiento)
Dos compañerxs presxs en lucha nos cuentan detalles de la vida cotidiana en los departamentos de aislamiento de Picassent y Estremera donde se sufren continuamente una acumulación de carencias, presiones y coacciones, de mayor o menor intensidad, para contrarrestar las cuales es necesaria una permanente actitud de alerta. Aunque se cumpliera la legalidad, los aislamientos no dejarían de ser una “modalidad de vida” cruel, inhumana y degradante, cuyas finalidades y resultados no pueden ser otros que la degradación y desintegración física y mental de las personas que la sufren. Pero es que, además, la ley no se cumple, y el abandono y el castigo, las cosas vitales de las que te privan y las pequeñas y grandes torturas que te infieren son incontables. Protestar es indispensable para no resignarte frente a ese trato deshumanizante, pero, si lo haces, te van a sancionar, endureciendo aún más tus condiciones de vida, si no les da por hacer uso de los “medios coercitivos”. Pueden hacer lo que quieran y justificarlo como quieran, porque allí no hay nadie más que ellos, con su “presunción de veracidad” y tú, con tu “peligrosida e inadaptación”, aislado, impotente, privado legal y rutinariamente de cualquier rasgo humano.