Apuntes sobre salud y cárcel


«La cárcel solo fue hecha para los pobres. Todo lo que le estorba a la sociedad y toda persona rebelde acaba ahí, pero a un rico no lo veréis nunca, a lo mejor un mes o dos, y no en las condiciones en que están nuestros familiares. A mí que no me digan que existe la justicia, porque para la gente pobre no hay.» (Pastora González Vieites)

La atención sanitaria en las prisiones españolas atraviesa una crisis de gran magnitud caracterizada por el incumplimiento de la ley por la propia Administración (La ley de 2003 de Cohesión y Calidad que preveía la transferencia de los servicios sanitarios a los Servicios Públicos de Salud de las Comunidades Autónomas), por lo que 20 años después, salvo Cataluña, País Vasco y Navarra, dichos servicios siguen dependiendo del Ministerio del Interior en calidad de funcionarios de prisiones y dentro de cada cárcel, subordinados a las autoridades no sanitarias -Director y Jefe de Servicios- convirtiéndose en la práctica en el escudo de los carceleros. Ahora ya no se cubren las plazas ni se relevan las jubilaciones y las plantillas se han reducido hasta quedar en un 30% de la relación de puestos de trabajo. En las cárceles españolas, como veremos más adelante, se practica una suerte de submedicina centrada en las contenciones químicas y supervisando las mecánicas que llevan a cabo los carceleros. Las medidas-parche que se toman, como la contratación privada al estilo de subcontratas laborales o la telemedicina, profundizan aún más la desatención. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Trataremos de ordenar los aspectos principales de esta evolución, empezando por la ideología punitiva que la preside.

El sistema punitivo del Estado español –entendido como la suma de fuerzas de seguridad, judicatura e instituciones penitenciarias– no carece de ideología y se puede comprobar que está inspirada en un nacionalismo ultra católico, que hunde profundas raíces en la Santa Inquisición fundada durante el reinado de los Reyes Católicos, y que perduró varios siglos hasta su abolición en 1838, aunque sus características de prejuicio y estigmatización se conservaron en el tiempo a través de filósofos como Donoso Cortés en el siglo XIX, y en nuestra época por parte del germano español Karl Smichtt, jurista nazi condenado en Nuremberg pero acogido en nuestro país y nacionalizado por Fraga como ciudadano ejemplar, que propició el concepto más tarde conocido como Derecho Penal del Enemigo. No es en sí mismo un corpus legislativo, sino la suspensión de ciertas leyes justificada por la necesidad de proteger a la sociedad de determinados peligros: «cualquier persona que no respete las leyes y el orden legal establecido o quiera destruirlo debe perder todos los derechos como ciudadano y como ser humano. El Estado debe perseguir a esa persona con todos los medios disponibles… quien pretenda subvertir las normas de la sociedad debe ser designado no-persona y tratado como enemigo.»

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«Para ser atendido tienes que ser amigo de carceleros, autolesionarte o hacer huelgas de hambre»

Compartimos un breve escrito de dos compas que se encuentran presos en Madrid VII (Estremera). Una vez más denuncian la grave desatención médica, tanto la que sufren ellos como muchas otras personas de esta cárcel. Comentan que no les visita el médico. Los dos nos mandan las instancias de sus ultimas huelgas de hambre; piden que se publiquen junto con su comunicado.

Agosto 2024

Yo Santiago Rodríguez vengo a denunciar la gravísima desatención médica del Centro Penitenciario Madrid VII, Estremera. En este penal no se dispensa consulta médica. Para poder ser atendido por un medico tienes que ser amigo de los carceleros, autolesionarte o tomar otras medidas más sutiles, como hacer plantes o huelgas de hambre.

Me encuentro bastante enfermo. Tengo artrosis degenerativa, la rodilla izquierda destrozada. Me cuesta caminar y tengo unos dolores horribles. Además, sufro de ansiedad crónica y en ocasiones caigo al suelo. NO ME SACAN AL MÉDICO; NO TENGO NINGUN TRATAMIENTO. Así, el pasado día 29/05/2024 hice una huelga de hambre. Pronto haré otra.

El pasado 05/06/2024, el compañero Santiago Rodríguez se negó a bajar de la celda. Se encontraba con mucha fiebre y apenas podía respirar. Los carceleros le sacaron de la cama, arrastrándole desnudo hasta aislamiento. Eso sí, tuvieron la delicadeza de echarle una manta por encima, además de instruirle dos sanciones muy graves. Después, por fin, le llevaron a Enfermería, donde se le diagnosticó infección pulmonar y tuvo que ser asistido con oxígeno durante 20 días. Al mismo compañero, en el día de hoy, sin explicación ni motivo, se le ha retirado parte de la medicación psiquiátrica. Ha iniciado una huelga de hambre y sed. Deseémosle fuerza y suerte.

Y así podría contar infinidad de cosas, pero la gente tiene en ocasiones miedo a revelar su identidad y sus datos. Piensan con ello que los carceleros serán más piadosos.

Permisos en soledad, desatención médica y golondrinas

Compartimos unas letras de un compañero preso en Estremera (Madrid). Se trata de una carta escrita este pasado mes de agosto donde nos habla de como vivió un permiso de 4 días: estar tirado, muchas horas muertas en la calle, sin apoyo y sin pasta; soledad y exclusión. Esta es la realidad de muchas personas presas cuando pisan la calle, ya sea de permiso o cuando -al fin- consiguen la libertad. También nos habla de la desatención médica que forma parte del escenario que hay detrás los muros, validando de nuevo la campaña que se hizo a finales de junio desde distintos puntos del estado y que, precisamente, se centraba en este tema. Se despide regalándonos un tierno y triste cuento: “La golondrina”.

Cárcel de Estremera. Agosto 2024

Buenos días X,

Salí de permiso sin apoyo, sin familia y sin dinero. Estuve en un piso de acogida, muy lejos. Como perdí los números de teléfono, no pude contactar con nadie. Así que si te digo la verdad, no lo pasé muy bien. Además me tocó compartir la habitación con dos usuarios más y, para mi, la intimidad, el espacio personal, es fundamental. No te lo vas a creer, pero hubo momentos que deseé estar en esta jaula.

Yo por aquí sigo luchando con el boli contra esta buena gente. Ahora mismo con lo que más estoy dando caña es contra el abandono sanitario. No paro de denunciar este exterminio y no creo que sea un problema de que no sepa expresarme. Aunque las distintas autoridades siempre contestan lo mismo: “solo hay cuatro facultativos sobre un total de 1.100 internos; hacen lo imposible…”. Pues bien, el que haya menos médicos es un problema, pero en las prisiones de Soto del Real, Aranjuez o Navalcarnero hay los mismos y, sin embargo, se dispensa consulta médica una vez por semana. Entonces es obligado preguntarse ¿Por qué lxs médicos de Estremera no dispensan consulta médica? ¿Será que este penal está lejos y mal comunicado? ¿Estarán haciendo una huelga negándonos el derecho a la salud? ¿Quién sabe? Lo que es seguro es que en vez de bata blanca, deberían llevar un traje negro con una guadaña.

Camarada, me muero de calor aquí dentro. Te envío como despedida un cuento real, que se llama “La golondrina”. Habla del instinto de supervivencia, pero sobre todo de lo fascinantes que pueden ser esas cosas a las que ni prestamos atención.

Un abrazo muy fuerte. CherrA.

La golondrina

Hace unos días, dos crías de golondrina pensaron que estaban preparadas para volar y se lanzaron entusiasmadas del nido. Las dos cayeron al suelo. El macho murió en el acto y la hembra quedó herida.

La cogí y me la quedé mirando. No me había fijado hasta ese día de lo preciosas que son. Tan chiquitina, llena de vida, con esa cabeza negra y blanca, como si fuera un capuchón de terciopelo, con esas garras tan fuertes, tan esquivas al ser humano.

Me dio tanta pena la golondrina, que cuidé de ella durante tres días, permitiendo que su primeriza madre se acercara en mi ausencia. Cuando esto pasaba, la chiquitina cobraba vitalidad, saltando y moviendo sus alas llena de júbilo y alegría.

Me di cuenta entonces, que una de sus alitas estaba dañada y que por mucho que lo intentase no podría volar. La madre también pareció darse cuenta y dejó de acudir.

La pequeña golondrina no paró de luchar, y ya exhausta, desamparada, murió.

Esa noche, pensé en ella y lloré.

«Me tiran dos paquetitos de gasas y me dicen que me haga las curas yo mismo»

En plena campaña coordinada contra la desatención médica y las muertes en prisión, compartimos otro ejemplo de como funciona la atención médica en los cárceles. En este caso se trata del testimonio de David Rojas, preso actualmente en Daroca (Zgz) aunque en el momento de los hechos se encontraba en la prisión de Dueñas (Palencia).

Después de una operación relativamente sencilla, David no recibió ninguna cura ni seguimiento en la cárcel por parte del personal sanitario. La operación se le acabó infectando. Cuando empezó a decir que el dolor no era normal y que tenía que verle algún médico, pasó un día y medio hasta que lo visitó el médico de la cárcel, el cual ya le mandó directamente de urgencias al hospital para ser operado. Incluso después de esta segunda operación, él y su familia tuvieron que insistir para que se le realizaran las curas pertinentes y evitar así una segunda complicación.

Mayo 2024.

Ayer por fin te pude explicar todo lo que me ha pasado con el tema de la operación. Pues des del domingo que volví del hospital, no he podido ponerme a escribir ni estaba para hablar, ya que estoy súper jodido.

Todo esto de haber tenido que ser operado el sábado de urgencias por quirofano ha sido muy fuerte y doloroso. Haber tenido que pasar por segunda vez por una operación, y todo por culpa de los putos médicos de aquí del CP Dueñas, por su pasotismo. En 3 semanas y media después de la primera operación, en la cual no tuve ningún problema, no me realizaron ninguna clase de seguimiento médico ni de curas, y todo ha derivado a una segunda operación de urgencias. Dejadez médica y dejadez de lxs carcelerxs, que veían como estaba y les decía que eso me dolía mas de lo normal.

Me operaron por primera vez, porque hacía tiempo que esperaba esta intervención, en el Hospital San Telmo, de Castilla y León. Eso fue el día 11/04/2024, y el mismo día me dieron el alta médica. Des de que volví a la prisión de Dueñas, a mi no me vio ningún medico. Solo me vio una enfermera que me dio unas gasas y unos ibuprofenos para los dolores. Me dio las gasas para que yo mismo me realizara las curas. Pues el día 2/05/2024 me entran unos dolores del demonio en la zona de la operación, pero no es hasta el día 4/05/2024 por la tarde que me sacan de urgencias al hospital custodiado por las fuerzas del estado. A mi me empezaron los dolores la noche del jueves 2 de mayo y el viernes 3 a primera hora ya informé de lo que me pasaba, y de que esto no era normal. Y se informó a los servicios médicos pero no me atendió nadie, ningún medico de la cárcel, hasta el sábado por la tarde. Allí me visita el médico de la cárcel y me dice que tiene que pedir que me saquen de urgencia al hospital, y en una hora me saca la guardia civil. Allí me hacen varias pruebas y se me informa que se ha detectado una complicación de la operación que me realizaron el día 11/4 y que tengo que ser operado. Paso directamente a quirofano y luego se me ingresa en la planta judicial.

Si yo hubiera recibido un seguimiento medico en la prisión, nada de todo esto hubiera sucedido. Puta mierda de sanidad penitenciaria. Te mando aquí algunos informes médicos. Puedes hacer fotocopias y me los devuelves. Sinceramente, estoy muy cabreado, frustrado y dolorido.

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Y lo fuerte, es que después de la segunda operación, otra vez lo mismo. Que hasta mi hermana ha tenido que llamar a la cárcel para ver qué pasaba. Que en el hospital dijeron que me tenían que hacer las curas cada día, y aquí ha pasado un día entero y nadie me ha llamado. Y a mi hermana le dicen que no las van a poder hacer cada día, que tienen mucho trabajo. Las enfermeras me han tirado dos paquetitos de gasas y han soltado “que te hagas tu mismo las curas”. Y yo flipando. Y ya se me ha ido la pinza y me he liado a puñetazos con la puerta.

Es que es muy fuerte. Incluso después de haber tenido que pasar por una segunda operación, por culpa de que nadie me realizó un seguimiento, incluso ahora pasan de todo y ni siquiera se preocupan de hacerme las curas para que no se me vuelva a infectar.

Sigo aquí, en mi chavolo, sin que nadie me haya visto de nuevo, curándome yo mismo. Y ahora encima con la mano inflamada y los nudillos morados por las ostias en la puerta, pero es que o me desahogaba con la puerta o le reventaba la cara a algún carcelero de estos.

Para escribir al compañero:


David Rojas Fernández

Ctra. Nombrevilla s/n
50360 Daroca
(Zaragoza)

Fuente: La Corda

Junio 2024, campaña coordinada: ¿Qué está pasando tras los muros? desatención médica y muertes en prisión

MANIFIESTO

Desde diversos territorios nos hemos organizado para señalar públicamente a lxs responsables directos de las 200 vidas que se quedan dentro de las cárceles cada año bajo la custodia y dominio del estado. Distintas colectivas e individualidades hemos buscado apoyo las unas en las otras para movilizarnos y hacer de altavoz de todo lo que nuestres compañeres preses tienen que explicar y denunciar. Agresiones, abusos, vejaciones, abandono, desatención médica y muerte son la realidad del día a día dentro de las cárceles. Instituciones penitenciarias y carcelerxs responsables directxs. Personal sanitario cómplice.

Aquí fuera no queremos silenciar esta realidad y queremos mostrar nuestro apoyo a las personas que se encuentran detrás de los muros. Por eso hemos convocado una campaña estatal coordinada: “¿Qué está pasando tras los muros? Contra la desatención médica y las muertes en prisión”. Del 10 al 25 de Junio de 2024 saldrán a la luz de forma progresiva testimonios de compas presxs además de informaciones varias relacionadas con el tema. También habrá convocadas concentraciones y actos en diferentes territorios.

La dignidad hace referencia al valor inherente a cada ser (humano o no humano) por el simple hecho de serlo. No se trata de una cualidad otorgada por alguien sino intrínseco a la naturaleza del propio ser. Ni se compra, ni se vende. Tampoco se custodia. Dentro de prisión las personas son secuestradas por el estado y se les arranca su dignidad. Allí se tortura física y psicológicamente. Se traslada de forma arbitraria a las personas, desarraigándolas de cualquier entorno social y/o familiar; se utilizan las comunicaciones con el exterior como moneda de cambio en un juego de “premio-castigo”; se revisan cartas, llamadas o comunicados como medidas preventivas de seguridad; existe la explotación laboral y no hay derecho a tener un sindicato de apoyo (lxs carcelerxs sí); no se atienden las necesidades específicas de cada cuerpo; existe un régimen de aislamiento que se puede alargar en el tiempo durante años; no existe libertad de expresión ni de asociación; hay un estricto régimen de control temporal y de horarios y la comunicación con el exterior es tan reducida que lo que pasa aquí fuera está fuera del alcance de las personas que habitan dentro (y al revés). Se crea una brecha espacio-temporal que dificulta e impide la convivencia y la adaptación entre un “dentro-fuera”.

Si entramos a hablar de desatención médica a nuestres compañeres, afirmamos que hay asesinatos directos y asesinatos indirectos. Muertes directas como consecuencia de palizas y torturas por parte de carcelerxs armadxs y en manada en una encerrona contra un preso y con la complicidad médica de partes sanitarios falsificados negando las pruebas. Personas con enfermedades terminales como cáncer, esclerosis o parkinson que no son inmediatamente excarceladas como indica esa ley vigente suya a la que tanto les gusta acudir solo cuando les interesa. O compañeres que necesitan urgentemente salir al hospital por una sitomatología grave y no son derivades.

De forma indirecta la cárcel también mata cada día. Más de la mitad de los puestos de trabajo médico-sanitarios de instituciones penitenciarias están vacíos. Además, la administración niega el derecho de asegurar a las personas presas unas prestaciones médicas y sanitarias mínimas. Muchas veces no se da acceso a medicaciones que podrían salvar una vida o se administra a destajo ibuprofeno sin ajustarse a los requerimientos de la enfermedad. Personas sin dientes a las que no se les da una dieta adaptada a sus necesidades o compas con movilidad reducida a las que no se las acompaña para que puedan desplazarse al lavabo, visitas familiares o al patio. En relación a la salud mental, los servicios de acompañamiento y terapéutico son prácticamente inexistentes. Y ante tentativas de quitarse la vida, nos explican que las consecuencias son el castigo a aislamiento y la retirada de todas las pertenencias hasta nuevo aviso. En el mejor de los casos, baja la psicóloga una semana más tarde y le comenta al chico que debería empezar sesiones de yoga. El riesgo a desarrollar un trastorno mental es 16 veces mayor en prisión que en la calle.

La mortalidad por sobredosis, muerte súbita o suicidio dentro de las cárceles es mucho más elevada que fuera. El Estado Español es el cuarto país de Europa con más suicidios en sus prisiones; el riesgo de suicidio en la cárcel se multiplica por 8 respecto a la vida “libre”. En 2020, 62 personas se quitaron la vida mientras estaban privadas de libertad.

Se proporciona a las personas presas psicotrópicos aditivos legales sin apenas control médico, herramienta infalible para obtener una población reclusa relajada, adormecida y enganchada.

Se suministra metadona sin necesidad y se sabe de casos de muertes por sobredosis habiendo sido administrada por los propios servicios médicos carcelarios.

Abundan los fallecimientos de compas en extrañas y dudosas circunstancias, nunca esclarecidas.

Enviamos especialmente todo nuestro amor al compañero Pedro Escudero a quien, el 15 de mayo de 2019, dejaron morir ardiendo en su celda en la cárcel de Teixeiro a la espera de juicio como denunciante por unas palizas que le habían propinado lxs carcelerxs un año antes. Así como a Sannah Cadiri muerta el pasado año en la cárcel de Brieva supuestamente ahorcada, aunque un carcelero confesó que se le había dado una paliza. A Manuel Fernández, fallecido en la prisión de Albocasser; su muerte se catalogo como “muerte subita” aunque tenia evidentes marcas de violencia y se negó a la familia la posibilidad de una segunda autopsia. Y tantas otras personas muertas en todos los centros de exterminio (cárceles, CIES, calabozos…).

Gracias también a Manuel Noguera “Lolo”, a Alfonso Miguel Codón, a David Rojas… por sus relatos, asi como a todes aquelles que han compartido su experiencia anonimamente. Vuestras palabras nos llena de dolor y rabia pero, lejos de hundirnos en la soledad y el aislamiento, nuestros lazos se hacen más fuertes cada día. Gracias también a todes aquelles compas con quien mantenemos contacto pero no han salido reflejadas sus palabras. Y enviamos nuestro cariño a todxs lxs que seguís ahí dentro resistiendo. Vuestra lucha siempre será nuestra lucha.

Invitamos a todo el mundo a reflexionar, a compartir y a seguir rompiendo el silencio ante tanta crueldad e impunidad. ¡Feliz campaña contra la desatención médica y las muertes en prisión y abajo todos los muros!

desatencionymuertesprision.noblogs

Fuente: Tokata

Palizas como respuesta a las autolesiones. Prisión de A Lama

Expresamos nuestro máximo apoyo a Miguel, preso en A Lama (Pontevedra) y toda nuestra rabia contra los centros de encierro y de exterminio. A petición suya, dejamos abajo la dirección para escribirle; unas palabras de apoyo y cariño le vendrán bien.

Recordamos la campaña contra la desatención médica y las muertes en prisión que está teniendo lugar de forma coordinada entre diversos territorios. El siguiente testimonio es una muestra más de la complicidad médica dentro de las cárceles, del abandono psicosanitario y de los mecanismos que llevan a cuantificar las 200 muertes que se lleva la cárcel cada año en el estado español.

Abajo los muros y la sociedad que los necesita. Ni un paso atrás, cero complicidad.

Hola compas,

Quería explicar que se me ha abierto un procedimiento disciplinario por unos hechos sucedidos el 24 de mayo de 2024 en la prisión gallega de A Lama. Son dignos de conocer por las mentiras que sostienen su legalidad y por el contexto que envuelve los hechos. La carcel mata, compañerxs.

Adjunto una foto del escrito para que todxs podamos ser conocedorxs de cómo operan las instituciones peniteciarias. Todo lo que veis subrayado en la copia del parte disciplinario son MENTIRAS. No tengo forma de demostrarlo más allá de mis palabras y la confianza que se espera de las afinidades que estáis fuera.

También os hago un resumen de lo que explica el parte. Gracias por leer y por todo el apoyo que recibo desde fuera.

En resumen, la noche del 24 de mayo me encuentro muy nervioso y me autolesiono en la celda. Acuden el Jefe de Servicio y varios funcionarios. Me piden que me tranquilice y como no me dispongo en el estado emocional que esperan de mí, el Jefe de Servicios pide que los secuaces funcionarios me propicien una paliza. Después de las hostias accedo “voluntariamente” a que me pongan las esposas. Me trasladan a la sala de curas. Me atiende el precario servicio médico y automáticamente me trasladan a otra celda, aplicándome el artículo correspondiente tras una autolesión (Art. 72. 1 R.P. Aislamiento provisional).

Me quedo allí en la celda aislado con un preso de apoyo (el cual obtiene beneficios penitenciarios por realizar esta tarea). Me encuentro nervioso, decido arrancarme las grapas, me abro las heridas, me corto el cuello y me reboto contra el material que tengo al abasto. Vuelve el Jefe de Servicios con los carceleros. El jefe da la orden y estos últimos SE ARMAN CON ESCUDOS Y PORRAS y me meten un PALIZÓN.

Me llevan de nuevo a la sala de curas y el precario servicio médico me hace la cura correspondiente justo antes de atarme mecánicamente con correas de manos y pies a la cama. Tengo epilepsia y es ilegal.

Otras consecuencias sobre mi persona han sido:

– Aislamiento en celda de 6 a 14 días. Etre 1 y 7 fines de semana de aislamiento. Falta muy grave por Resistencia activa y falta muy grave por lesiones a material inmobiliario.

– Aplicación de parte disciplinario que podría dar lugar a la apertura de un sumario (nueva causa y condena a más años de carcel).

Bajo el falso pretexto de que, tras el PALIZÓN recibido CON ESCUDOS, PUÑOS Y PORRAS, yo amenacé verbalmente, hice gestos de agredir a los carceleros, intenté tirarme por las escaleras sin éxito. Esto compañeras y compañeros, es violencia en toda regla, Es abuso de derechos, matones a sueldo. Violación de derechos, robo de dignidad. Es desatención médica. Es aislamiento. Es asesinato lento y doloroso.

Pero juntas somo mucho más fuertes. Hasta que caiga la última celda. Ni rejas, ni CIEs, ni presos, ni presas. Un fuerte abrazo libertario!

Para escribir al compañero:


Alfonso Miguel Codón Belmonte
Centro Penitenciario A Lama
Monte Racelo s/n
36830  A Lama (Pontevedra)

 

Audio de la presentación de la campaña de goteo de Familias Frente A la Crueldad Carcelaria en La Libre de Santander

Pincha aquí para escuchar el audio

El SÁBADO 20 DE ABRIL Familias Frente A la Crueldad Carcelaria compartieron en La Libre los motivos y objetivos de la campaña de petición de ayuda solidaria y otros detalles de su actividad.

Ya han llegado al mínimo de la campaña de Goteo, no obstante, aún queda mucho por caminar en esta carrera de fondo. Si se superara el mínimo se podría llegar más lejos en los casos abiertos, e incluso poder asumir algún caso más.

Como ya han comentado, se trata de atender económicamente los casos jurídicos que tienen abiertos:

– El de un muchacho preso en el departamento de aislamiento de la cárcel de Albocàsser (Castellón), muerto a causa de una sobredosis de metadona administrada por los servicios médicos de esa terrible cárcel y tratada con criminal negligencia por la médica carcelera que estaba de guardia. El cadáver fue remitido precipitadamente a su familia, residente en Murcia,con huellas evidentes de malos tratos. El juez competente denegó la petición de una segunda autopsia porque aún no conocía los resultados de la primera. El informe definitivo del forense, entregado con casi un año de demora, pasaba por alto las lesiones y ponía en duda que la metadona y, por tanto, la negligencia médica, fueran con seguridad la causa de la muerta. La fiscalía se retiró del caso no presentando acusación. La impunidad de los responsables de la muerte hubiera quedado asegurada si la familia, con apoyo de Familias frente a la crueldad carcelaria no sostuviera la acusación particular, presentando un informe forense particular que establece con seguridad la causa de la muerte en la sobredosis de metadona, aunque no puede probar las lesiones al haberse enterrado el cadáver por orden del juez.

– El de un enfermo mental que lleva 12 años preso, desde los 18 años, padeciendo una combinación de trastornos psiquiátricos y no habiendo recibido hasta nuestra intervención ni siquiera un diagnóstico claro y aún menos un tratamiento adecuado, a no ser que se considere como tal el régimen especial penitenciario de castigo por aislamiento, con las violencias correspondientes por parte de los carceleros, y una serie de condenas que han venido a aumentar la que ya padecía, por incidentes debidos a los problemas de salud mental.

– El de otro enfermo psiquiátrico, que ya ha salido en libertad, gracias a los buenos oficios de nuestra abogada, pero destrozado psíquicamente, abocado a la psiquiatrización y con un sumario pendiente debido a acusaciones de los carceleros por hechos sucedidos cuando sufría también el régimen de aislamiento y que, más que delitos, son síntomas de su enfermedad.

– Dos casos de grandes condenas y larga estancia en prisión, con graves enfermedades tratadas con negligencia por la sanidad carcelaria, y en cada uno de los cuales hay que luchar incluso en los juzgados para que se les reconozca el más elemental derecho. En el otro.

– Y un caso más de una persona que, habiendo salido en libertad con su toxicomanía sin curar a pesar de una estancia muy prolongada en la cárcel, ha vuelto a ella con su condena aumentada por supuestos delitos cometidos a causa de ella, y con un sumario pendiente de la estancia anterior por una acusación de los carceleros tergiversada y superagravada.

Si logran el mínimo de esta campaña, podrían atenderlos al menos durante el año en curso. Con otros 6000 euros más, estaría asegurada la continuidad de su actividad de apoyo jurídico al menos durante un año más. y, todo lo que aportéis por encima de eso, estaría destinado a la organización de uno,  o más, todos los que se puedan, de sus talleres de apoyo mutuo.

Así que existen motivos muy serios para COLABORAR con la campaña de goteo.

¡CUENTAN CON NOSOTRAS!

https://www.goteo.org/project/ffacc-familias-frente-a-la-crueldad-carcelaria

Y recordad que se puede DESGRAVAR hasta un 80% de lo que se aporte.

Aquí podéis calcular cuánto os devolverían según la cantidad aportada: https://www.goteo.org/calculadora-fiscal

FAMILIAS FRENTE A LA CRUELDAD CARCELARIA

Jose Antonio denuncia una agresión de los carceleros en la cárcel de Huelva

A través de otra persona, José Antonio Molina Barrilao, preso en Huelva, ha hecho llegar a les compas de La Corda unas palabras denunciando lo que le pasó el día 28 del mes pasado.

Según cuenta Jose Antonio, hubo una discusión entre varios presos, y él y otro compañero intervinieron para intentar mediar en el conflicto. Se acercaron los guardias para ver qué pasaba. Después se sentaron a comer y luego les chaparon en las celdas como cada día. A eso de las cuatro y media lxs carcelerxs entraron en su celda y uno de ellos, alias “el pipa” le golpeó con el walki en la nariz, causándole una herida, y también le golpeó en la espalda. Luego se lo llevaron a aislamiento. Al otro compañero lo agredieron también, dándole golpes en las costillas.

Al día siguiente por la tarde lo trasladaron a otro modulo y a los pocos días le llegó un parte de sanción, que decía  que Jose Antonio se opuso a que le cachearan el chavolo y que quería pegarles. El compañero dice que no hizo nada de lo que pone en el parte, que solo intercambiaron algunas palabras.

Decir que Jose Antonio lleva 23 años preso y tiene una discapacidad del 65%. Además hace ya 2 años que no está recibiendo los tratamientos necesarios para la depresión y sus problemas físicos de colon y huesos.

La cárcel es un monstruo que destruye a las personas, a su entorno y a la sociedad. Nadie tendría que pasar por ella, pero tener a alguien encerrado durante mas de dos décadas no tiene palabras para describirse. Todo el apoyo al compañero y a su familia. Dejamos aquí su nombre completo y dirección, y os animamos a mandarle unas letras. No dejemos solxs a lxs presxs!


Jose Antonio Molina Barrilao
Centro Penitenciario Huelva
Arrabal La Ribera s/n
21005 Huelva

 


Fuente: La Corda

La cárcel de Zuera mata. Situación de Miguel Codón

A continuación describiremos un ejemplo más de la tortura y psicopatía que operan dentro de las cárceles de forma sistemática. Escribimos en tercera persona porque el compañero no ha podido hacernos llegar el comunicado directamente de su puño y letra. Pero la urgencia en denunciar los hechos nos obliga a contarlos con nuestras palabras. Nuestro amigo Alfonso Miguel Codón Belmonte (actualmente secuestrado en la cárcel de Zuera, módulo de enfermería) lleva más de 12 años seguidos encerrado en régimen de aislamiento. Miguel es un ejemplo cuando hablamos de personas que han sabido mantener sus ideales y sus valores intactos frente a la multitud de agresiones, vejaciones y abusos de poder. Es una persona de espíritu fuerte, iniciativa y lucha en sus diferentes formas. En el transcurso de sus largos años de encierro, el Miguel ha tenido subidas y bajadas de ánimo. Y siempre mirando de frente con dignidad ha sabido inventar nuevas formas de resistencia activa ante el asqueroso sistema de régimen penitenciario.

Este último mes de marzo, nuestro amigo ha estado más jodido que de costumbre y el pasado 2 de Abril decidía intentar quitarse la vida ahorcándose desde el cangrejo de la celda a las 22:30h y tras haberse despedido de su mejor amiga. Los carceleros lo encontraron con vida y lo bajaron del cangrejo a hostias, poniendo su cuerpo en el suelo, esposado, y clavándole la cabeza contra el suelo a punta de sucias botas de funcionario psicópata. A continuación lo trasladaron de celda, de la suya en aislamiento de enfermería a la celda de observación. En el transcurso le empujaron escalera abajo, destrozándole las muñecas con los grilletes y con susurros de amenaza al oído “como te muevas te mato, hijo de puta”. Al llegar a la celda de observación, una enfermera sin autorización de ningún médico, ni tampoco un médico presente, le pincharon un medicamento en contra de la voluntad de Miguel. Y proceden a atarle de manos y pies a una cama, un protocolo absolutamente ilegal y peligrosísimo para una persona que tiene diagnosticada epilepsia crónica. Así se pasa hasta el día siguiente, bajo la única observación de otro preso que cobra por trabajar para la cárcel y acepta el sucio chantaje de colaborar con la prisión a cambio de ciertos beneficios penitenciarios (que lo más seguro jamás lleguen a darse).

Por allí no pasa ni un médico, ni nadie relacionado con la atención a la salud emocional y mental. Ni unx psicólogx, ni educadorx social, ni psiquiatra, ni trabajadorx social, ni terapeuta de ninguna clase. Absolutamente ninguna figura presente para acompañar cualquier necesidad de una persona que, tras 12 años seguidos de aislamiento, su madre muerta y su hermana desaparecida, acaba de intentar quitarse la vida colgándose de las mangas de su jodida camiseta! Sin acceso a llamadas de teléfono hasta casi 48h más tarde, Miguel es devuelto a su celda donde se encuentra la sorpresa de que se le han sido requisadas todas sus pertenencias. Únicamente tiene un rollo de papel de culo y dos mantas, a parte de lo puesto. Ni sábanas, ni toallas, ni mudas, ni ropa, ni productos de higiene ninguno, ni libros, naaada. Así hasta nuevo aviso según órdenes del director de la cárcel de Zuera, el señor de bigote, cuerpo de espagueti y pinta de facha, según nos cuenta el compañero. Miguel lleva en esta situación de vejación absoluta desde el día 3 de abril y como mínimo estará así hasta el lunes (veremos a ver si no se alarga más). Denunciamos estos hechos, los tachamos de inhumanos, vergonzosos, destructivos, arbitrarios, opacos e impunes.

Acabamos el comunicado haciendo un llamamiento a todas las personas que empatizamos con esta situación; no te quedes quietx, movilízate y quéjate, exige responsabilidades. Cero complicidad. Escribe al compañero. Llama a la carcel y denuncia la situación. Haz carteles, pégalos por tu barrio. Difunde la noticia; por redes, radio, circulos de afinidad. Si la cárcel mata, ¡moriremos matando! Abajo todos los muros y la sociedad que los necesita.

Para escribir al compañero:


Alfonso Miguel Codón Belmonte

Centro Penitenciario de Zuera
Ctra N-330, Km 539
CP.50800 Zuera (Zaragoza)

 

Fuente: La Corda

Después de los hechos de Mas d’Enric, nuestro apoyo a las personas presas

El pasado miércoles 13 de marzo nos llegaba la noticia que un preso de Mas d’Enric había asesinado -supuestamente- a la cocinera del mismo centro penitenciario, una trabajadora del exterior contratada por el CIRE, una empresa publica de la Generalitat que hace de paraguas de multitud de empresas privadas, caracterizada por la explotación laboral y la opacidad. Parece que después el hombre se suicidó.

Es un hecho grave y duro, y la persona a quien le han quitado la vida no era una carcelera, sino una mujer que trabajaba como cocinera en la prisión. No queremos quitar importancia a esta muerte, ni minimizar la gravedad de los hechos. Pero no podemos evitar sentir rabia e indignación en ver como, una vez más, se coge un hecho puntual para dar voz a carceleros/as y sus sindicatos, que se frotan las manos viendo la oportunidad de pedir aumentos de sueldo, mas personal, mas armas y vuelven a poner sobre la mesa ser consideradxs como agentes de la autoridad. Esta mafia carcelaria ha estado cortando las entradas a distintas prisiones catalanas, se ha manifestado con pancartas y ha hecho barricadas, entre otras cosas. Los medios de desinformación les dan voz y tienen un discurso en pro de sus demandas y quejas. Se llenan noticias del trágico suceso de Mas d’Enric, de como de insegurxs están lxs carcelerxs y de como de lícitas son sus protestas.

Nos gustaría recordar que solo en el año 2022, murieron en prisiones catalanas por lo menos 39 presos y presas. Empujadxs al suicidio, por sobredosis, por desatención médica, por maltratos de lxs mismxs carcelerxs, por autolesiones… Sea como sea, todas estas muertes son bajo responsabilidad de Instituciones Penitenciarias. Y las personas que trabajan en prisiones también tienen una responsabilidad, de forma directa o de forma indirecta. Les muertes de personas presas dentro de los centros penitenciarios de Catalunya han aumentado un 34% respecto al año anterior. Cada nueve días muere una persona presa. En los últimos 13 años ha habido 579 muertes bajo custodia en las cárceles; el 22% del total fueron clasificadas por el Departamento de Justicia como causa desconocida.

No vemos que carcelerxs y otrxs trabajadorxs de las prisiones levanten la voz en relación a estas muertes, ni que los medios se hagan eco de eso, ni que se pidan mas medidas para intentar evitarlas (mejorar la atención medica, aplicar mas terceros grados y libertad condicional, excarcelación de las personas enfermas, suspensiones de condena por enfermedad mental, derivación a recursos socio sanitarios fuera del sistema penitenciario, eliminación de las contenciones mecánicas…) La poca preocupación por las personas presas por parte de la administración publica es evidente. Estas muertes no importan a casi nadie. No llenan titulares, ni conversaciones de bar, ni debates políticos, ni se piden dimisiones.

Nos gustaría lanzar la pregunta: ¿Qué hubiera pasado si la persona asesinada hubiera sido otra persona presa?

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