¿Por qué muere nuestra gente en las cárceles? El próximo 4 de junio, concentración frente a la cárcel de Picassent (Valencia)

¿POR QUÉ MUERE NUESTRA GENTE EN LAS CÁRCELES?

¿No será por la suma de tratos crueles, inhumanos y degradantes de todo tipo que se le hace sufrir en ellas cotidianamente?

Porque allí son habituales las torturas y malos tratos. Existe un régimen de castigo que destruye física y mentalmente a sus víctimas. Se traslada arbitrariamente a la gente, desarraigándola de su entorno social y familiar. Se obstaculizan las comunicaciones con la calle, imponiendo despóticamente su intervención y todo tipo de restricciones. El acceso a la cultura casi no existe. Se censuran las publicaciones «por motivos de seguridad». No existe libertad de expresión ni de asociación. La explotación laboral es enorme. Las mujeres presas están doblemente discriminadas, por presas y por mujeres.

La situación sanitaria es catastrófica, porque la administración penitenciaria incumple sistemáticamente su obligación legal de asegurar a las personas presas unas prestaciones médicas, sanitarias y farmaceúticas iguales a las de cualquier ciudadano. Se abandona a los enfermos sin proporcionarles la medicación y los tratamientos que podrían salvarles. Y, sin embargo, no se aplica la legislación que dispone que deben ser liberados los enfermos graves con padecimientos incurables más que cuando ya es inevitable su muerte a corto plazo. Los enfermos psiquiátricos constituyen un porcentaje muy elevado de la población reclusa, sin que se les reconozca su condición ni se les cuide, yendo a parar muchos de ellos, por el contrario, al régimen de castigo, de donde han salido muertos unos cuantos. En las cárceles no existe psiquiatría ni psicoterapia que valga. Y no es que pensemos que la actividad corriente de los «profesonales de la salud mental» sea ninguna panacea, pero siempre será mejor que el aislamiento, las porras de goma, el gas pimienta o las sujecciones mecánicas.
Seguir leyendo

«Ruidosxs, furiosxs y ofensivxs contra el sistema penitenciario!» Manifestación en Berlín por Ferhat Mayouf, asesinado bajo custodia

¡Por la libertad, por la vida!

El 23 de julio 2020, Ferhat Mayouf fue asesinado por el sistema judicial en la cárcel Moabit. Mientras su celda estaba en llamas, Ferhat gritó por ayuda durante varios minutos, pero lxs funcionarixs no abrieron la celda. Ferhat era de Argelia, tenía 36 años y era persona de color. La justicia habla de suicidio, ¡pero sabemos que fue asesinato!

Diariamente las personas de color, inmigrantes, están reprimidas, abusadas, torturadas y asesinadas por el sistema judicial racista y el estado racista. Ya sea a través de las leyes de inmigración, por lxs policías o por instituciones estatales como las prisiones. Ferhat Mayouf también sufrió de esta violencia. Acusado de robo, fue arrestado en Neukölln el 29 de junio 2020. Fue llevado a detención preventiva porque no tenía ciudadanía alemana. Debido a que era persona de color, lxs policías le golpearon tanto que sus costillas se rompieron.

En el 01 de julio 2020, Ferhat llegó a la cárcel en Moabit y pidió ayuda médica. Tenía heridas y se quejaba del dolor que la violencia policial le causó. También exigió ayuda psicológica e insistió en que no se sentía bien. En lugar de llevarlo a un hospital, en lugar de atenderle con medicamentos, lxs oficiales de la cárcel decidieron dejarlo sufrir aún más. Lo llevaron a aislamiento y utilizaron métodos de tortura, como por ejemplo dejar encendida la luz de la celda continuamente. Fue golpeado por lxs carcelerxs y luego lo dejaron solo de nuevo.

«Había un día en el que Ferhat cambió.» dicen su compañeros de prisión. «Fue el día en que lxs carcelerxs entraron en su celda y le pegaron».

Seguir leyendo

Juan Ruiz denuncia los maltratos y recuerda a su compañero Mohamed Chouli durante su salida a juicio

Tal como Juan nos pidió, hacemos esta publicación en relación al ultimo juicio que ha tenido, y también de la carta que nos llegó a los pocos días. Como ya había manifestado, aprovechó este juicio para visibilizar y denunciar los maltratos y abusos, y recordar a su compañero Mohamed Chouli, muerto hace unos días en una prisión catalana a causa de un incendio en el chavolo.

El pasado día 1 de julio, Juan Ruiz López, preso en estos momentos en Brians II (Barcelona) tuvo un juicio en el juzgado de lo Penal n.2 de Tarragona. Recordamos que hace unos pocos meses ya asistió a otro juicio en la misma ciudad también por supuestas agresiones a carceleros de Mas d’Enric, por lo que le metieron 9 meses mas de condena.

Ante la petición del compañero a que asistiera alguien como acompañante, una persona del grupo se acercó hasta allí. Después de preguntar por él a los seguratas, confirmaron que sí tenía el juicio pero que no se permitía entrar por protocolo de COVID. Ante esto, se fue a esperar al compañero a una puerta lateral de los juzgados. Tras pasar 20 minutos de la hora del juicio apareció el coche con Juan. Se intentó acercarse al compa para saludarle, pero la policía lo impidió. Juan pidió si se le podría hacer una foto y los Mossos y seguratas dijeron que sí, se le hizo una, pero al instante cambiaron de opinión.

El compañero apareció con el cuerpo pintado con denuncias a los maltratos que ha sufrido él y otros compañeros, y también para recordar a Mohamed Chouli El Hosni, muerto hace unos días en un incendio en su celda en la cárcel de Puig de les Basses. Su reivindicación también iba por él.

El juicio no se celebró, según los Mossos porque Juan había rechazado al abogado. Después nos enteramos de que esto era mentira, y que el motivo fue que el abogado al ver que Juan llegaba tarde abandono la vista. Así que la responsabilidad de qué el juicio se aplazara fue de los Mossos por llegar tarde a los juzgados. Se volvió a pedir de poder hacerle una foto para enviársela a su madre porque hace mucho tiempo que no lo ve por cuestiones de salud de ella, y pusieron como excusa que no se le puede hacer fotos a una persona engrilletada. Se insistió en hacerla de cintura para arriba, y no hubo forma de poder hacérsela. Lo que sí se consiguió fue poder darle un abrazo, siendo un momento muy emotivo. Varios policías que quedaron en la puerta de los juzgados comentaban entre risas y burlas que “estaba loco, que estaba como una regadera, que estaba loco” con la prepotencia, falta de profesionalidad y de humanidad que caracteriza a la madera.

Compartimos aquí la última carta qué Juan nos ha hecho llegar. Recordamos que el pasado 6 de julio Juan recibió una brutal paliza por parte de los carceleros, y que vuelve a estar en el DERT (aislamiento). Estamos a la espera de tener mas información sobre esta ultima agresión. Aquí su carta recibida hace unos pocos días:

Seguir leyendo

Homenaje de un preso en lucha a su compañero de causa, muerto recientemente en aislamiento

En esta carta de marzo pasado, Peque recuerda a su compañero de causa, José Vilar Casal, muerto en régimen especial de castigo hacía muy pocos días, después de años de abandono médico-sanitario, a consecuencia de un cáncer de garganta provocado por la herida de bala que sufrió cuando le cogieron los picoletos, hace más de diez años, y por la falta de tratamiento adecuado de esa herida. Reflexiona también, cargado de emoción por la muerte de su amigo, sobre las últimas vicisitudes de la propuesta de lucha colectiva.

Aislamiento de Morón de la Frontera, 4 de marzo de 2021

¡Salud, compañerxs!

Soy José Ángel Martins Mendoza, miembro de COLAPSO (Colectivo Anarquista de Presos Sociales Organizados), actualmente en la cárcel de Morón de la Fronntera (Sevilla II), en 91.3 RP, y este escrito lo realizo con toda mi rabia, rencor y odio hacia las personas que día a día nos exterminan en las cárceles del Estado español. De primero, puesto que para mí es lo más delicado, pues han asesinado a mi compañero de causa, lo han dejado morir, después de llevar once años encerrado en Régimen Especial, por no acepatar sus normas. Sé que muchxs de vosotrxs no sabéis los actos por los que mi compañero y yo estamos presos, pues tampoco lo voy pregonando por ahí, pero hoy lo contaré todo por su memoria.

Seguir leyendo

Palabras de Mohamed Achraf desde una nueva huelga de hambre

Compartimos la carta de Mohamed Achraf a los compas de «Fuera del orden», donde explica las coacciones y represalias que está recibiendo por hacer una huelga de hambre, para reivindicar su libertad y la de sus compañeros (ya que cumplió su condena hace 2 años y medio y sigue en prisión preventiva), y sobre la muerte de otra persona presa por desatención médica, donde lo acusan a el y a otro compañero.

14-03-2021

¡Luchar por la libertad y la dignidad!

(…) Por aquí ya sabes, como siempre resistiendo, luchando y reivindicando nuestros derechos, y plantando cara y luchando contra las cloacas del estado, tanto las policiales, judiciales, como las carcelarias. Inicié otra huelga de hambre el 2 de marzo, en protesta contra dichas cloacas y sus abusos, torturas, malos tratos, inquisición y violaciones sistemáticas a mis derechos y a lxs de lxs compañerxs presxs políticxs islamistas, y reivindicando mi libertad y la de mis compañerxs de causa, porque nos tienen secuestradxs ilegalmente sin ningún fundamento, después de cumplir la condena entera.

Y ahora, después de dos años y medio de prisión preventiva, el juzgado de instrucción nº 1 de la audiencia nacional nos procesa acusándonos de integración en organización terrorista! sabiendo que hemos cumplido condena por lo mismo. El auto de procesamiento carece totalmente de motivación, lo que viola las propias leyes y derechos fundamentales. Dicho auto es un insulto y una vergüenza en un estado presuntamente de derecho. Nos procesan por tener amistad entre nosotros, por comunicarnos por cartas, por darnos ánimos unos a otros, por salir al patio y por hacer deporte en el patio y, por compartir la misma ideología; el islam! Eso son los motivos que pone el juez en su auto infame.

Seguir leyendo

Ecuador: el neoliberalismo, la cárcel y «las vidas que no importan»

El pasado martes 23 de febrero se suscitaron amotinamientos en Turi, en Latacunga y Guayaquil, con un saldo de, al menos, 79 fallecidos: 33 en la cárcel de Turi, 34 en la cárcel regional de Guayaquil y ocho en la cárcel de Latacunga. Estas tres cárceles aglutinan el 70 por ciento de la población carcelaria del país.

En general, las personas privadas de libertad (PPL) hacen uso del amotinamiento como acción política organizada y forma de mostrar el descontento por las condiciones infrahumanas e indignas a las que se encuentran sometidxs. Sin embargo, los asesinatos que se desarrollaron ese día «dicen que» parecen corresponder a una pugna interna de poder por el control interno de las cárceles. En la tarde de ese día, se denunciaba que, en la cárcel de Turi, la totalidad de la población carcelaria se dirigió a un pabellón de aproximadamente 50 personas, cargando armas y motosierras. A vista y paciencia de la Policía Nacional, el 23 de febrero, se dio una verdadera masacre en las cárceles del Ecuador.

Seguir leyendo

¡Basta ya de muertes en prisión, basta ya de impunidad!

Salhaketa-Araba convoca una concentración en Gasteiz, el martes próximo, 12 de enero, con intención de «visibilizar» lo que está pasando en la cárcel de Zaballa, donde han muerto seis personas presas durante 2020, la última el 25 de diciembre, aunque la dirección de la cárcel lo ha estado ocultando, al parecer, durante diez días hasta el 5 de enero, cuando lo ha hecho público, sin aportar otro dato sobre cómo ocurrió que el de que se trataba de de un hombre de 50 años. En vísperas de la trasferencia de las competencias sobre las prisiones al gobierno vasco, anunciada para marzo por los falsimedios hegemónicos, la ONG denuncia en un comunicado este oscurantismo y el hecho de que «este es el último preso de la macabra lista de muertos por falta de atención médica, negligencias, hiper medicalización y demás atrocidades dentro de la macro-cárcel de Zaballa», reclamando la «aclaración sobre las circunstancias por parte de la propia cárcel e Instituciones Penitenciarias» y señalando que hay que tener en cuenta «que la pandemia ha dificultado mucho la comunicación dentro-fuera y es más difícil hacer públicos los abusos», que es evidente «que la crisis sanitaria ha empeorado bastante la vida de las personas presas y sus derechos mínimos se han visto suspendidos sin ningún tipo de información, ni mucho menos criterios compartidos con los propios presos» y que los presos llevan ya muchos meses «totalmente aislados de lo que pasa fuera» sin apenas contacto con sus familiares y su entorno de apoyo. También se refiere el comunicado a la «terrible situación en la que se encuentran las familias que son las que están organizándose ante esta cruel incomunicación y pidiendo sus derechos básicos para tener un mínimo de contacto con lxs de dentro ya que las muertes solo afirman, una vez más, las consecuencias de esta total desconexión».

A través de las habitualmente distorsionadas noticias de la prensa servil, casi siempre basadas en fuentes del corporativismo carcelero, hemos sabido últimamente de la muerte de un hombre de 72 años en la cárcel de Soto del Real, el 19 de diciembre, de otro de 51 supuestamente suicidado en la cárcel de Alhaurín de la Torre el 30 de diciembre, de uno más que «apareció» ahorcado, en la cárcel de Ibiza, el 31, de dos que murieron por supuesta sobredosis en la cárcel de Campos del Río, el 3 de enero y de otra persona presa muerta en un hospital de Tarragona, trasladada desde la cárcel de Mas d’Enric, supuestamente enferma de COVID 19. Tampoco cesan la negativa de las administraciones carcelera y judicial a excarcelar a los grupos de riesgo, ancianos y enfermos graves, el abandono médico-sanitario, el suministro incontrolado de barbitúricos a los presos, el encarcelamiento de enfermos mentales, los malos tratos y torturas, legalizadas e ilegales, el régimen especial de castigo y todas esas cosas que matan a la gente presa con mayor o menor rapidez. La cárcel sigue matando en todas partes, entre el cínico oscurantismo de los responsables y su hipócrita indiferencia, compartida por la mayor parte de la sociedad, porque esa es la verdadera función de la máquina punitiva: condicionar abrumadoramente, debilitar, machacar, destruir más o menos lentamente a un sector de la población, haciéndole servir como chivo expiatorio de la servidumbre voluntario del resto.

Fuente: Tokata

Basta de muertes en prisión

Una persona presa de 32 años, varón, ha aparecido ahorcado en el módulo 4 de la cárcel alavesa de Zaballa. Al parecer, llevaba desde el pasado 4 de agosto, procedente de la cárcel de Pamplona donde estaba en enfermería. Los compañeros lo han encontrado ahorcado en la celda a media mañana, lo han descolgado e intentado reanimarlo hasta la llegada del servicio médico y, finalmente, ha fallecido en medio de la conmoción del resto de presos del módulo. Según nos informan cuando llegó a Zaballa solo le vio el educador y él, había solicitado en dos ocasiones, mediante instancia, que le viera el psicólogo, sin haberlo conseguido. Una nueva muerte en la macro-cárcel alavesa de Zaballa. Una tragedia evitable que engrosa las macabras cifras de personas muertas en prisión, la mayoría personas que aparecen muertas por motivos no naturales en las cárceles españolas. Este hecho luctuoso, no notificado por Instituciones Penitenciarias, representa una nueva crónica de muertes anunciadas en las cárceles.

Queremos denunciar la sistemática política de ocultamiento de estas muertes y sobre todo a raíz de la epidemia del Covid-19. Según los datos con los que contamos, al menos 118 personas han muerto en las prisiones españolas en lo que va año. Ante este auténtico presocidio evitable, no se facilita ningún tipo de información pública, como parte de la estrategia de impunidad ante las muertes en el seno de instituciones públicas con las que las personas recluidas mantienen una relación de sujeción especial y cuyo derecho a la salud y a la vida depende única y exclusivamente de las mismas. ¿Qué está pasando? ¿Por qué se ocultan estas muertes? ¿Cómo es posible que a las familias se les avise únicamente mediante llamada telefónica sin proporcionar apenas información y sin ofrecer ningún tipo de apoyo psicosocial o acogida? ¿Por qué no se exigen responsabilidades o al menos se investigan? ¿Ocurriría lo mismo si las víctimas fueran otras? ¿Se pueden tolerar impunemente estas muertes en el seno de una institución del estado como es el sistema penitenciario?

Seguir leyendo

Torturas, abandono y muerte en los talegos. Autodefensa solidaria y huelga de hambre rotativa

Leemos comunicados de algunos presxs en lucha, entre ellos Peque, el compañero que está haciendo el segundo turno de la huelga de hambre rotativa por la salud y la vida de la gente presa. Un amigo nos habla de las torturas y atropellos sufridos por su compañera en cárceles catalanas. Ponemos música de Txema Bitxobola, cantautor punki y buen compañero, que ha muerto hace poco.

Para escuchar el programa pincha aquí