Homenaje de un preso en lucha a su compañero de causa, muerto recientemente en aislamiento

En esta carta de marzo pasado, Peque recuerda a su compañero de causa, José Vilar Casal, muerto en régimen especial de castigo hacía muy pocos días, después de años de abandono médico-sanitario, a consecuencia de un cáncer de garganta provocado por la herida de bala que sufrió cuando le cogieron los picoletos, hace más de diez años, y por la falta de tratamiento adecuado de esa herida. Reflexiona también, cargado de emoción por la muerte de su amigo, sobre las últimas vicisitudes de la propuesta de lucha colectiva.

Aislamiento de Morón de la Frontera, 4 de marzo de 2021

¡Salud, compañerxs!

Soy José Ángel Martins Mendoza, miembro de COLAPSO (Colectivo Anarquista de Presos Sociales Organizados), actualmente en la cárcel de Morón de la Fronntera (Sevilla II), en 91.3 RP, y este escrito lo realizo con toda mi rabia, rencor y odio hacia las personas que día a día nos exterminan en las cárceles del Estado español. De primero, puesto que para mí es lo más delicado, pues han asesinado a mi compañero de causa, lo han dejado morir, después de llevar once años encerrado en Régimen Especial, por no acepatar sus normas. Sé que muchxs de vosotrxs no sabéis los actos por los que mi compañero y yo estamos presos, pues tampoco lo voy pregonando por ahí, pero hoy lo contaré todo por su memoria.

José Vilar Casal y yo, el día 17 de agostto del 2010 realizamos un butrón en una sucursal bancaria, de esas que nos quitan las casas, y a las 7 de la mañana, cuando ya estaba entrando el director por la pueta principal, saltaron dos picoletos en la obra colindante al banco, con sus pistolas en la mano. Se desencadenó un tiroteo donde un picoleto resultó muerto, el otro herido de bala y a mi compañero, amigo y hermano de armas un disparo del guardia civil muerto le alcanzó en la nuez, dejándole casi mudo de por vida. Únicamente lo tuvieron seis horas en el hospital y le metieron directo en A Lama, y no le llevarón siquiera la módulo de enfermería, sino al de aislmiento, donde también fui ingresado yo al día siguiente. Nos dieron un tratamiento especial por haber matado a un agente de su “autoridad”, que si hubiéramos matado a un paria de la tierra casi nos habrían dado una medalla.

Once años después, habiendo estado de 2010 a 2015 en el asilamiento de Topas, estaba en el de Palencia, donde llevaba casi seis años. En todos esos años, jamás recibió asistencia médica, hasta hace un mes, cuando vieron que casi no podía ya hablar. Le diagnosticaron un cáncer de garganta irrecuperable, solicitándole al momento los servicios médicos a la SGIP, área FIES, la aplicación de los artículos 104.4 y 196 RP, pues el inminente desenlace ya estaba cantado. ¡Demasiado tarde! Ayer, cuando llamé a mi familia, me dieron entre sollozos la noticia de que José Vilar Casal había muerto, lo habían asesinado como a tantxs compañerxs que se han quedado en el camino en estos treinta años que llevo encerrado. Amigo, por fin serás libre, somos almas libres y así quisiéramos morir, pero no con 50 años, en un módulo de aislamiento, totalmente solo, y después dicen que existe asistencia médica en las cárceles y que velan por nuestras vidas. Se me están saltando las lágrimas, solo puedo decir que aquí nos están asesinando en vida y solo nos enseñan una cosa y no es la reinserción ni la rehabilitación, sino que solo existe una forma de luchar contre este fascismo, mediante las armas, insumisión y revolución. Te recordaré siempre, amigo.

Y ahora, con esta sed de venganza y odio que corre por mis venas, quiero contestarle a Toni y explicarle unas cositas. Mira, Toni, acuérdate de cuando iniciasteis esta lucha, tú, Xavi, Poblete y algún otro y de que, al principio, la queríais hacer formando desde arriba una “organización” llamada ASPRELA, dirigida por vosotros, desde vuestras poltronas de coordinadores, promotores, encargados, etc. Yo me uní a la lucha, como me había unido antes a otras, pero no lo hice hasta que desaparecieron esas siglas y os bajasteis del trono. Y ahora, tú que fuiste quien empezó, dices que estás muy desgastado y dejas la lucha, o sea, el “capitán” es el primero en saltar del barco. ¿Qué te pensabas, que en uno o dos años iban a aplicar nuestra tabla reivindicativa? ¿Crees que los demás no estamos desgastados? Se nota que estás al lado de tu casita, comunicando y recibiendo pelas. Pues no, chaval, algunos otros seguimos a miles de kilómetros de casa, sufriendo día a día provocaciones en primera fase, con la única ayuda de lxs verdaderxs ácratas, que nunca nos olvidan, con quienes formamos una familia, creemos fielmente en la fraternidad y seguimos con la cabeza alta en las luchas. Quizás ahora, nosotrxs tengamos que hacer un receso por toda esta mierda del COVID, pero una ideología la tendré ahora y hasta que me muera. Te lo digo claro, veo muy mal lo que has hecho y tengo que poner en duda que seas mi compañero, pues nosotrxs deberíamos ser los últimos en saltar del barco. Yo, al menos, puedo seguir diciendo que soy un comunista libertario, como dice Malatesta, el cual no concibe un socialismo libertario, reformista, progresista ni hostias, sino ¡anarquista!

Disculpad tanto dentro como fuera mi tono negativo, pero no estoy pasando por mis mejores días en estas jodidas celdas de fríos muros. Recibid un cordial saludo y un abrazo cargado de aires libertarios de este vuestro compañero. !Viva la Anarkía!

Peque

Para escribir al compa:


José Ángel Martins Mendoza
(intervenido)
Centro Penitenciario Sevilla II
Paraje Las Mezquitillas, SE-451
41530 Morón de la Frontera (Sevilla)

 

Fuente: Tokata