David Rojas, compañero que ha estado un tiempo en silencio y del que no habíamos publicado mucha cosa, escribe una carta a las compas de La Corda donde trata el tema de la atención sanitaria en prisión, concretamente en Castellón II, donde se encuentra desde hace unos meses, ya en segundo grado. Debajo ponemos su nombre completo y dirección por si alguien se anima a mandarle unas letras.
Octubre-Noviembre 2002
Ayer por la mañana me llegó el envio especial con la información del libro “La herbolaria de lxs presxs”, y aquí tengo un paisano que también le interesa. La verdad es que en este puto patio no crece ni la mala hierba, pero de los productos del economato sí podré sacarle utilidad. Me parece muy importante e interesante poder aprender trucos para hacer infusiones analgésicas y antiinflamatorias y mas en esta carcel en la que estoy, donde no te dan ni un simple paracetamol. También me parece interesante que este libro lo haya escrito una compa que ha estado en prisión, y que haya gente tan animada y comprometida como para traducirlo al castellano con el objetivo de hacerlo llegar a las prisiones del Estado.
Como te he dicho, puedes publicar lo que quieras de las cartas que te mando. Sabes que he estado un tiempo callado, pero nunca desaparecido.
Me ha llegado un parte que me metieron en Zuera, como regalo de despedida. Y la mitad de lo que pone es mentira. Esta gente se inventa lo que quieren, lxs muy perrxs.
Vuelvo al tema sanitario. Aqui solo hay 2 médicos para toda la población reclusa que estamos en Albocàsser. Y este lunes pasado, vino a pasar consulta la subdirectora medica que se piensa que estamos en una prisión tercermundista, y nos pasa consulta con la puerta abierta y con un carcelero en la puerta como si estubieramos en 1r grado, y el carcelero empanandose de todo lo que nos pasa a cada uno. Y encima me oscultó y me dijo que lo del desgarro podia tardar en curarse hasta dos meses, y me mandó tratamiento para los dolores y para curarme lo antes posible. Y por la tarde viene la ATS a repartir la medicación de consulta a los que nos habian visto por la mañana, y casualidades de la vida para mi no traia nada. Traía lo de todo el mundo menos lo mío, ya ves que cosas.