Huelga de hambre masiva inminente por las cárceles de Reino Unido

Decenas de presos y presas políticas en distintas cárceles del Gran Bretaña han anunciado su intención de iniciar una huelga de hambre colectiva a partir del 2 de noviembre, una fecha elegida con plena conciencia histórica: el aniversario de la Declaración Balfour de 1917, en la que el gobierno británico expresó su apoyo oficial al proyecto sionista de colonización de Palestina.

La acción está coordinada por el colectivo Prisoners for Palestine, con el respaldo de la organización CAGE International, y podría convertirse en la mayor huelga de hambre organizada en las prisiones británicas desde 1981, cuando diez prisioneros republicanos irlandeses fueron martirizados tras 66 días de huelga en las cárceles del norte de Irlanda ocupado.

Los presos denuncian que el Estado británico criminaliza la solidaridad con Palestina y protege los intereses de las empresas armamentísticas que abastecen al régimen israelí. Desde hace meses sufren represalias, aislamiento, censura y agresiones por su militancia anticolonial y su compromiso con la resistencia palestina.

“Estamos presos por intentar detener un genocidio”

Entre las personas encarceladas se encuentran Audrey Corno y Francesca Nadin, ambas detenidas por acciones directas contra las instalaciones de Elbit Systems, la principal empresa de armas israelí. El 20 de octubre, ambas entregaron una carta al Ministerio del Interior británico en nombre de las 33 personas encarceladas por intentar detener el genocidio en Gaza.

En esa carta, los presos formulan cinco demandas claras y urgentes:

  1. Fin inmediato de toda censura y restricción a su correspondencia y comunicaciones.

  2. Libertad bajo fianza inmediata e incondicional.

  3. Derecho efectivo a un juicio justo y transparente.

  4. Retirada del movimiento PalAction de la lista británica de organizaciones “terroristas”.

  5. Cierre definitivo de todas las instalaciones de Elbit Systems en el Reino Unido.

Hemos agotado todas las demás opciones”, afirmaron los portavoces del colectivo, que subrayan que sus detenciones responden exclusivamente a motivos políticos. En muchos casos, no se han presentado cargos formales y las personas permanecen recluidas bajo la Ley Antiterrorista, una herramienta de represión cada vez más utilizada contra activistas y defensores de los derechos humanos.

Algunos presos llevan más de un año detenidos sin juicio, en condiciones degradantes y con graves restricciones a las visitas familiares, a la práctica religiosa y a la comunicación con el exterior.

De las fábricas de armas a las celdas británicas

Las acciones de sabotaje y bloqueo contra Elbit Systems —empresa israelí que fabrica drones y armas utilizadas en los ataques a Gaza— se han convertido en un símbolo del movimiento de solidaridad directa con Palestina. Desde 2020, PalAction ha protagonizado numerosas ocupaciones de fábricas y centros de distribución vinculados al complejo militar sionista.

Ante la presión popular, el Estado británico respondió con una ola de detenciones, registros domiciliarios y procesos judiciales que criminalizan a quienes se atreven a denunciar públicamente la complicidad del Reino Unido con los crímenes de guerra en Palestina.

Las cárceles se han convertido así en un nuevo frente de lucha, donde la resistencia continúa bajo otras formas. “Lo que comenzó como una campaña para detener la producción de armas para el genocidio en Gaza se ha transformado en una lucha por la libertad dentro de las prisiones”, explicó una de las abogadas del colectivo.

“Desde Guantánamo hasta Gaza: la misma maquinaria represiva”

El Dr. Asim Qureshi, director de investigaciones de CAGE International, calificó la huelga como “un paso histórico y una denuncia directa de la violencia institucional del sistema penitenciario británico”.

“Desde Guantánamo hasta Gaza”, afirmó Qureshi, “la infraestructura de leyes autoritarias creada para encarcelar, silenciar y castigar a quienes se oponen a las guerras y al genocidio debe ser desmantelada. Los presos son el corazón de nuestro movimiento por la justicia. Debemos honrar sus sacrificios y desafiar las injusticias que enfrentan”.

Las denuncias de maltrato sistemático incluyen agresiones físicas, aislamiento prolongado, confiscación de correspondencia y material de lectura, negación de atención médica y restricción del acceso al Corán. Ante el fracaso de sus apelaciones y la indiferencia institucional, las y los presos han decidido recurrir al último instrumento de resistencia que les queda: sus propios cuerpos.

La continuidad de una larga tradición de resistencia

Esta nueva huelga se enmarca en una tradición de lucha que une las celdas británicas con las palestinas. A principios de 2025, la activista Teuta “T” Hoxha, una de las Filton 24, realizó una huelga de hambre de 28 días que logró exponer públicamente la represión interna y forzar la restitución de derechos básicos dentro de la prisión de Peterborough.

Su acción provocó una ola de solidaridad internacional: presos políticos en Estados Unidos, como Casey Goonan y Malik Muhammad, se sumaron en huelga de hambre solidaria, denunciando la persecución global contra quienes apoyan a Palestina.

“Sabemos que no se trata solo de recuperar un trabajo o un privilegio dentro de prisión”, declaró Hoxha entonces, “sino de afirmar nuestra dignidad y rechazar el silencio que el Estado intenta imponernos”.

Su victoria parcial inspiró a decenas de compañeras y compañeros a planificar una acción colectiva más amplia, capaz de romper el aislamiento y visibilizar el vínculo entre represión interna y colonialismo global.

La prisión como territorio de lucha

El movimiento palestino ha hecho del encarcelamiento un espacio de resistencia. A lo largo de la ocupación sionista, miles de presos palestinos han recurrido a huelgas de hambre colectivas, uniendo sus cuerpos en una lucha común contra la deshumanización.
De la misma forma, los presos irlandeses de 1981, los militantes sudafricanos del apartheid o los prisioneros de Guantánamo han demostrado que el cuerpo del prisionero puede convertirse en un arma política cuando todos los demás medios de acción han sido arrebatados.

En palabras del líder palestino Ahmad Sa’adat, secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina:

“De Ansar a Attica, de Lannemezan a Nafha, la prisión no es solo un lugar de encierro, sino un campo de batalla donde el oprimido se enfrenta al opresor.”

La huelga de hambre de los presos por Palestina en Reino Unido se inscribe en esa misma tradición de dignidad. Es una afirmación de vida y de humanidad frente a la deshumanización colonial y carcelaria.

Una llamada urgente a la solidaridad internacional

Las organizaciones Prisoners for Palestine y CAGE International han dado al gobierno británico hasta el 24 de octubre para responder a sus demandas. Si no lo hace, el 2 de noviembre comenzará la huelga.

Desde Samidoun Red de Solidaridad con los Presos Palestinos hacemos un llamado a todas las organizaciones, movimientos y personas solidarias a amplificar la voz de quienes hoy resisten tras los muros de las cárceles británicas, a presionar a las autoridades y a denunciar la criminalización de la solidaridad con Palestina.

“Después de que nos vayamos, ¿qué diréis que hicisteis? ¿Estuvisteis con nosotros en nuestra lucha o conformasteis el mismo sistema que nos llevó a la muerte?”, escribió el mártir irlandés Patsy O’Haradurante su huelga en 1981.

Hoy, esas palabras resuenan con fuerza desde las prisiones del Reino Unido hasta las celdas de la ocupación en Palestina.
Los presos y presas por Palestina nos interpelan a todos: su resistencia es un espejo de nuestra responsabilidad colectiva.

Fuente: samidoun

Sobre solidaridad y abolicionismo penitenciario

Inés Molina Agudo

Notas a partir de Quienes no han tenido el «derecho» a la(s) palabra(s) la(s) toman YA, 1976‐1979

Este artículo aborda el caso de Quienes no han tenido el «derecho» a la(s) palabra(s), la(s) toman YA, un boletín anticarcelario editado en solidaridad con la COPEL que publica seis números entre 1975 y 19781. A partir de su trayectoria, propone una reflexión sobre las redes de solidaridad y comunicación establecidas entre el adentro y afuera de las prisiones tras la dictadura franquista, que logran difundir las reivindicaciones de los presos organizados e incidir en la esfera pública dominante.

COPEL son las siglas de la Coordinadora de Presos en Lucha, que entre 1976 y 1979 desplegó una intensa insurrección en las cárceles españolas. Fundada en diciembre de 1976 en la cárcel de Carabanchel como respuesta a un indulto real (Decreto 2940/1975, de 25 de noviembre, de indulto) y una amnistía (Real Decreto‐ley 10/1976, de 30 de julio, sobre amnistía) considerados insuficientes, conformó una red de apoyo mutuo sin precedentes entre los presos de delito común en España. Su programa reivindicativo fue amplio: pedían la amnistía total para todos los reclusos, y no solo para los políticos; libertades políticas y sindicales en las cárceles; la reforma de las leyes penales vigentes; la supresión de la Ley de Peligrosidad Social (1970), heredera franquista de la antigua Ley de Vagos y Maleantes (1933); o la supresión del reglamento de prisiones, que legitimaba los abusos por parte de los funcionarios. En sus vertientes más radicales, y a través de una denuncia de las causas estructurales de la marginación social, la COPEL defendió la abolición definitiva de la institución penitenciaria.

Aparecido en Barcelona, se trata de un periódico desplegable que recurre a las tintas que sobraban al final del día en una imprenta offset simpatizante. Llegó a tener una tirada de 10.000 ejemplares, distribuidos de forma gratuita e informal en fábricas, asociaciones de vecinos, algún ateneo libertario e incluso en las propias cárceles (Entrevista con Miquel Vallés; Entrevista con Iñaki García). Era editado desde el exterior de la prisión por un grupo de expresos y simpatizantes identificado como «Colectivo Margen» (Galván; Colectivo Etcétera), compuesto por trabajadores vinculados a la lucha autónoma y asamblearia. La publicación se encargó de difundir los comunicados, programas y acciones de la COPEL, al tiempo que diseccionaba el tratamiento mediático que entonces recibían los presos comunes, retratados como «delincuentes». Mediante la deconstrucción de los mensajes de la prensa comercial, el boletín impulsó el debate sobre los «presos sociales», poniendo así en jaque la distinción ideológica entre preso político y preso común e identificando las causas estructurales de la delincuencia.

Portada de Quienes n. 1, noviembre 1976. Fundación Anselmo Lorenzo de Estudios Libertarios – CNT

1. Tomar la palabra

A partir de su primer número, aparecido en noviembre de 1976, en la portada de Quienes aparece un mensaje‐manifiesto:

Editamos este boletín un grupo de compañeros que, constatando la pobreza de nuestras vidas en la cárcel y/o en la sociedad, creemos que ambas son INTOLERABLES. Quisiéramos que este espacio que abrimos sirviera para que tomaran la palabra todos los que hasta hoy nunca han tenido «derecho» a ella.

Detalle de la portada de Quienes n. 2, enero 1977. Fundación Anselmo Lorenzo de Estudios Libertarios – CNT

Se trata de una declaración que amplía el título del propio boletín, y que apela a la acción directa comunicativa, al desvelamiento de la experiencia «real» de los marginados, desposeídos de la palabra, entre los que se encuentran los presos. Esta palabra es entendida de forma antagónica y combativa: Quienes se propone ser un catalizador de «verdades», penetrando en el entramado ideológico apuntalado por los mass media, criminalizador de la desigualdad, para ofrecer una mirada alternativa
sobre los marginados por la sociedad a través de su propia experiencia. Esto nos remite directamente
al trabajo desarrollado por el Group d’Information sur les Prisons, fundado en 1971 por Michel Foucault, Jean Marie Domenach y Pierre Vidal‐Naquet en Francia, que se propone denunciar las pésimas condiciones de vida en su interior, la mera existencia de estas instituciones, a partir de la recopilación de testimonios directos de los propios presos (Foucault et al.; Galván).

En Quienes se practica así una toma de la palabra anónima y colectiva, que sitúa en el centro
la experiencia y reivindicaciones de los reclusos, y que posiciona a los editores, desde el exterior, como meros canales de transmisión. En ese sentido, la publicación convierte estos testimonios en una herramienta política, que legitima una crítica frontal a la sociedad carcelaria.

2. La COPEL como red de solidaridad

Más que una organización al uso, la COPEL era, de hecho, una red solidaria. La función de estos boletines autoeditados en la articulación de estas redes es absolutamente central, pues hicieron posible la propagación de los motines en las cárceles y su difusión en la esfera pública tras la dictadura. En ellos se denuncian las torturas a las que eran sometidos los presos, se difunden los programas reivindicativos de la COPEL y se alienta a la revuelta en el interior de las prisiones.

La COPEL buscó tender puentes con el exterior de las prisiones desde el principio. Tal y como señala en el comunicado que acompañó a su fundación, redactado en la cárcel de Carabanchel en enero de 1977, la coordinadora nace a rebufo de una iniciativa anterior, surgida en el exterior, que fue la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos (AFAPE), creada en septiembre de 1976. Esta organización, integrada
principalmente por familiares y abogados de presos, había logrado suspender los castigos de aquellos que permanecían en celdas de aislamiento por participar en el primer motín de agosto de 1976, a través de la elaboración de informes públicos sobre las condiciones de vida en la prisión y la adopción de distintas acciones legales (Lorenzo Rubio, 143‐5), lo que la convertirá en uno de los apoyos fundamentales de la COPEL desde el exterior.

En distintos lugares (contraportada del número 0, de noviembre de 1976; portada del número 3, marzo‐abril de 1977), Quienes reproduce el final de este primer comunicado, donde los presos en lucha lanzaban un mensaje a la sociedad:

¿Podremos contar con algún medio de difusión por vuestra parte? ¿Podremos contar con alguna forma de multicopiar comunicados, escritos, etc.? ¿Podremos contar con algún abogado para que nos atienda con frecuencia regular, previo pago de sus honorarios? En suma: ¿PODEMOS CONTAR CON VOSOTROS?

Con la reproducción de este mensaje, la publicación se presenta a sí misma como uno de estos altavoces.
Cuando la COPEL comience a expandirse, a partir de marzo de 1977, será cuando el boletín adopte la tarea más sistemática de difundir sus comunicados y acciones, mediante el intercambio de información con sus integrantes en el interior, pero especialmente a través de los abogados que entrevistaban a los presos. Este último era el canal más efectivo, dado que el reglamento penitenciario amparaba la privacidad de estos encuentros.

“Dos nuevas revistas”, en Quienes n. 4, junio‐julio 1977. Fundación Anselmo Lorenzo de Estudios Libertarios – CNT

Además, los editores de Quienes se entrevistaban también con presos que habían finalizado su condena y salían de la cárcel con información actualizada. Dos de los editores del boletín vivían en La Mina, uno de los barrios obreros más pobres de Barcelona, en el que muchos jóvenes acababan abocados a la delincuencia y, posteriormente, a la prisión: de este modo, conocían de primera mano a algunos de los reclusos, lo que les permitió entrevistar, por ejemplo, a varios de los vecinos que integraban el círculo
social de Rafael Sánchez Milla «El Habichuela», cuyo asesinato el 20 de octubre de 1975 a manos de los funcionarios alentó uno de los motines más feroces en La Modelo.

Al mismo tiempo, Quienes nunca quiso ser un diario al uso, marcado por una periodicidad e inmediatez estrictas, sino más bien una herramienta de difusión y pedagogía que diera a conocer las luchas al interior de las prisiones y extendiera la sensibilidad anticarcelaria. Si bien había cierta urgencia por comunicar la actualidad de las revueltas, se trataba de recoger la información suficiente para poder ofrecer un panorama amplio y contrastado sobre esta realidad.

Los editores, que vivían en Barcelona y alrededores, trataban de reunirse semanalmente para poner en común las noticias que lograban recopilar. En cuanto a la distribución del boletín, el colectivo volvía a hacer uso de estas redes de afinidad. Siempre era distribuido de forma gratuita, financiándose con el dinero de los editores y alguna recaudación solidaria. La propia factura del periódico respondía precisamente a esta precariedad material, mediante las mencionadas tintas sobrantes y el plegado de una sola hoja de 64 x 44 centímetros que ocupaba con contenidos en ambas caras.

Este se distribuía en fábricas y asociaciones de vecinos, pero también entre amigos y conocidos. Además, se enviaban ejemplares a distintos puntos de la península —Madrid, Sevilla, Bilbao— mediante mensajeros o transportistas, en un intento cauteloso por prescindir del correo postal. Asimismo, sus editores siempre trataban de hacer llegar algún número a las cárceles a través, una vez más, de los abogados, pues el boletín se recibía siempre con gran entusiasmo en el interior y, gracias a su labor de síntesis y recopilación, contribuía a la organización de los presos.

La colaboración con otrosgrupos solidarizados con la COPEL fue fundamental para la elaboración y distribución del boletín. Los editores se relacionaban con Comités de Apoyo localizados en distintas partes del Estado, como revela el propio testimonio de José María Botana en el documental COPEL: una historia de rebeldía y dignidad (2017). Estos vínculos permitieron alumbrar aportaciones fundamentales, como son las cronologías de motines desde julio de 1976 a febrero de 1978 a nivel estatal. Las comunicaciones se hacían por correo o por teléfono, pero también a través de gente que iba y venía: en el grupo editor, de hecho, participaba un compañero que vivía en el barrio madrileño de Carabanchel, y que facilitaba información de primera mano sobre las revueltas que acontecían en la cárcel. Estos intercambios también se daban al nivel de los textos, comunicados y el material gráfico que manejaban las distintas publicaciones anticarcelarias, como son las ilustraciones, también carentes de autoría.

Quienes se hacía eco de estas otras publicaciones, promocionándolas en sus propias páginas. Si bien el boletín presentaba las posturas más combativas al respecto de la institución carcelaria, articulando discursos abolicionistas, publicaciones como Solidaridad con los presos o Mano Solidaria, ambas aparecidas en abril de 1977, aparecen anunciadas en sus páginas, permitiéndonos apreciar el alcance de estas redes.

Sus contenidos permean asimismo en publicaciones de distribución comercial, que ceden su espacio a la actualidad carcelaria, como es el caso de la revista anarquista BICICLETA. Tras incluir desde sus inicios noticias procedentes de las cárceles, inaugura una sección específica llamada «Sin Barrotes» a partir de su quinto número (abril 1978) donde aloja los comunicados de denuncia sobre el trato recibido en las prisiones. Esto se inscribe en la amplia recepción que, sin duda, la COPEL tuvo dentro del mundo libertario, donde eclosionaron multitud de boletines y revistas en apoyo a los presos, como Libertarios y represión democrática o Presos a la calle, publicadas en 1978. Finalmente, es en estos lugares de radicalidad anarquista donde se consolida una mirada transversal hacia la lucha anticarcelaria, que casaría con uno de los objetivos de la COPEL: inscribirse en la lucha de los movimientos populares por la libertad en un sentido amplio y radical.

3. Una contraesfera pública

El colectivo editor de Quienes esgrime una visión crítica hacia los medios de comunicación, a los que consideran un instrumento «que el sistema utiliza para el manejo del fenómeno delictivo» (Colectivo Margen, 21). En sus «coordenadas burguesas», los mass media son seña‐lados como los canales por los que las élites transmiten su ideología a las clases dominadas. Es así como la prensa de sucesos refuerza la marginación de ciertos sectores sociales, al tiempo que legitima la hegemonía de las clases dominantes, apuntalada por el discurso del «orden público». Y enumeran algunas de las estrategias que los medios generalistas utilizarían para este cometido, como serían la presentación moralizadora y simplista de los hechos, polarizada en ciudadanos «buenos» frente a «malos»; el empleo de una visión parcial y simplista de lo ocurrido, fortaleciendo este maniqueísmo discursivo; y, por supuesto, el borrado de las causas estructurales de la delincuencia.

Se trataba de poner en evidencia el sesgo de clase subyacente a los medios, abordando sucesos más o menos mediáticos, como el caso de José Luis Cervetó, conocido como «El asesino de Pedralbes», que había matado a sus empleadores, un matrimonio rico residente en el ostentoso barrio barcelonés de Pedralbes. Cervetó ocupó la porta‐da del número 0 (noviembre de 1976), incluyendo la noticia de un diario en el que se presenta la sentencia —dos penas de muerte por dos delitos de robo por homicidio, que después serán conmuta‐dos por 30 años de cárcel tras la abolición de la pena capital en España (1978)—, la declaración de Cervetó ante el tribunal, y un análisis, carente de firma, sobre el caso. Allí se señala que Luis Cervetó «fue marginado de la sociedad al año y medio de haber nacido, y desde entonces su situación fue la misma», lo que convierte su caso en un punto de partida para profundizar en el fenómeno de la marginación social, ofreciendo distintas explicaciones: el móvil del robo, al que le fuerza la sociedad capitalista; el de la locura, que es codificada por el poder; o el de la ética, que lo excluye del sistema de valores burgués (Anónimo, s.n.).

Quienes ofrecía un espacio contrainformativo que, en primer lugar, desvelaba los trampantojos mediáticos, para proponer puntos de fuga impugnadores, que ponían en jaque la moral dominante, el sistema jurídico y la propia noción hegemónica de «libertad». Es así como la estructura del boletín suele abarcar los siguientes ejes: (1) la presentación de un suceso de actualidad; (2) un examen crítico y/o contrastado del acontecimiento y su tratamiento mediático; (3) la crítica de la justicia, abordando aspectos concretos del Código Civil o la Ley de Peligrosidad Social; (3) la crítica a la cárcel y, en un sentido amplio, la sociedad carcelaria, a través de artículos de opinión redactados por expresos y simpatizantes de la COPEL; por último, (4) el relato de las luchas que acontecían dentro de la prisión, que a partir del número 3 (abril de 1977), al calor del fortalecimiento de la COPEL, irá ganando más espacio en sus páginas.

4. Sobrevidas

La COPEL se extingue hacia 1979, y con ella la miríada de papeles que la habían acompañado. Su final se articuló, fundamentalmente, a través de la reforma penitenciaria diseñada entre 1978 y 1979 por Carlos García Valdés, entonces Director General de Instituciones Penitenciarias, que logró frenar la movilización de los presos a través de la implantación de las progresiones de grado y los permisos de salida, una mayor laxitud a la hora de lograr la libertad condicional, el establecimiento del régimen celular y la presencia continuada de la policía en el interior de la prisión (Lorenzo, 296‐305). Estrategias, todas ellas, que dificultaban la comunicación, la colaboración y, por tanto, la coordinación entre presos2.

Dibujo de Toni Chavero Mejías, en Desde dentro, s.f. https://desdedentro.noblogs.org/imagenes/

Una vez se afianza el proceso transicional y se reacomodan los nuevos límites del tablero político, los editores de Quienes comienzan a vislumbrar el final de su proyecto. No se trató de agotamiento o desencanto, sino del cierre de un capítulo, el de la solidaridad con la COPEL, que se vio relevada por otros proyectos, como son los cuadernillos Etcétera. Correspondencia de la guerra social (1978‐2019), nacidos de los debates colectivos del grupo, en un intento por «profundizar en el conocimiento de nuestra realidad social» (Colectivo Etcétera, 5). Nunca abandonaron la cuestión carcelaria, pero comenzaron a abordar cuestiones más amplias que permitían analizar la reestructuración económica, política y social del Estado español tras la dictadura.

Junto a Quienes se extinguieron gran número de publicaciones anticarcelarias, así como los rastros de la lucha de los presos en los medios. Todavía a principios de los 80 encontramos alguna publicación que recoge el testigo de Quienes —si bien no gozan de su tirada ni distribución—, como es el caso de Talego (1981) o Secuestrados. La voss de la carssel (1982), ambas conservadas en el Ateneo Enciclopédico Popular de Barcelona, donde todavía aparecen menciones a la COPEL, y que vuelven a enlazar con la práctica testimonial a través de comunicados enviados desde la prisión, denunciando la tortura, el pésimo estado de la comida o los altos precios del economato. De algún modo, la experiencia de Quienes ensayó y consolidó estas prácticas comunicativas de solidaridad, convirtiéndolas en un punto de referencia.

Por último, quiero evocar algunas de las experiencias que continúan esta forma de hacer, en un intento por subrayar las tortuosas condiciones de vida que siguen marcando el encierro penitenciario hoy. Son proyectos que retoman la centralidad del testimonio de las personas reclusas, a modo de estrategia de contestación y solidaridad. Es el caso del fanzine Desde dentro. La voz de lxs presxs, editado en Castellón por el colectivo anticarcelario «Fuera del Orden» desde 2017, donde volvemos a encontrar comunicados enviados por presos que han sido víctimas de abusos, han iniciado huelgas de hambre o se han infligido autolesiones en señal de protesta. En este caso, volvemos a toparnos con la experiencia de reclusión compartida por parte de algunos miembros del colectivo editor, y además se denuncian los distintos tipos de centros penitenciarios existentes en la actualidad, como son los centros de menores y los CIES. Asimismo, el grupo también expone en su presentación su lucha contra la manipulación informativa a la hora de mostrar la realidad de las cárceles (Fuera del Orden. Colectivo anticarcelario).

Otros proyectos, como el Tokata. Boletín de difusión, debate y lucha social, inciden especialmente en la necesidad de lograr la colaboración con el exterior de las prisiones: mediante un llamado a la colaboración, el boletín busca poder llegar al interior de las prisiones, ejerciendo de cauce para las palabras de los presos. Ambos medios han colaborado difundiendo las reivindicaciones de los presos organizados en la actualidad, como es el caso de una huelga de hambre rotativa, sostenida en distintas cárceles desde hace prácticamente una década, que ha logrado despuntar en algunos medios de comunicación establecidos (Almela y Larios). En denuncia por los malos tratos, los presos que participan en es‐ ta huelga solicitan, entre otras cosas, la erradicación de las torturas, la abolición del régimen FIES (Ficheros de Internos de Especial Seguimiento, que implican una estrecha vigilancia y aislamiento para aquellos presos considerados «conflictivos»), la criminalización de la protesta y la solidaridad y la indefensión jurídica.

En todas estas prácticas se imprime el testimonio carcelario como herramienta de articulación de la lucha, tanto en el interior como en el exterior de las cárceles. Finalmente, la toma de la palabra del preso, junto a sus compañeros, nos devuelve una realidad sepultada que se desvela, ampliando las grietas del espacio público y mediático.

El aislamiento impuesto por los muros, la vigilancia y el control penitenciarios es legitimado por una mirada enjuiciadora, que justifica este castigo, y que se niega a considerar las causas estructurales de la delincuencia. Y es ahí donde el testimonio carcelario se convierte en índice de protesta y solidaridad, vértice de las reivindicaciones de aquellos que, en su ausencia, logran hacerse escuchar.

Referencias

  • Almela, Vicent, y Larios, Guillermo. «Se reactiva la lucha dentro de los muros». El Salto, 25 de abril de 2018, https://www.elsaltodiario.com/carceles/se-reactiva-la-lucha-dentro-de-los-muros.
  • Anónimo. «Cervetó, dos penas de muerte». Quienes no han tenido el “derecho” a la(s) palabra(s), la(s) toma(n) ya, n.o 1, noviembre de 1976, p. 1.
  • Ateneo Libertario de Getafe. «Con admiración hacia la COPEL». Abejorro, n.o 1, 1978.
  • Colectivo Etcétera. «Introducción». Quienes no han tenido jamás el «derecho» a la palabra, la toman ya, Etcétera, 2015, pp. 1‐3.
  • Colectivo Margen. Sobre la delincuencia. Roselló Impressions, 1977.
  • Entrevista con Iñaki García. Entrevistado por Inés Molina Agudo, grabación, 9 de febrero de 2022.
  • Entrevista con Miquel Vallés. Entrevistado por Inés Molina Agudo, Grabación, 21 de febrero de 2022.
  • Foucault, Michel, et al. «Création d’un group d’information sur les prisons». Esprit, n.o 3, marzo de 1971, pp. 531‐32.
  • Fuera del Orden. Colectivo anticarcelario. Desde dentro. La voz de lxs presxs.
  • Galván, Valentín. «Michel Foucault y las cárceles durante la transición política española». Daímon. Revista Internacional de Filosofía, n.o 48, 2009, pp. 21‐37.
  • Lorenzo Rubio, César. Cárceles en llamas. Virus, Barcelona, 2013.
  • Molina Agudo, Inés. «“Quienes no han tenido jamás el ‘derecho’ a la(s) palabra(s), la(s) toma(n) ya”. Sobre el testimonio de los presos en lucha a través de un boletín autoeditado en Barcelona, 1976‐1978». Kamchatka. Revista de análisis cultural, n.o 21, 2023, pp. 315‐42, https://turia.uv.es/index.php/kamchatka/article/view/24314
  • Rekalde, Anjel. Herrera. Prisión de guerra. Txalaparta, Iruña, 1990.

  1. Una versión extendida de este estudio puede encontrarse en Molina Agudo, Inés. «Quienes no han tenido jamás el ‘derecho’ a la(s) palabra(s), la(s) toma(n) ya. Sobre el testimonio de los presos en lucha a través de un boletín autoeditado en Barcelona, 1976‐1978». Kamchatka. Revista de análisis cultural, n. 21, 2023, pp. 315‐ 42, https://doi.org/10.7203/KAM.21.24314. ↩︎
  2. En este sentido, recomendamos la lectura de las memorias de Anjel Rekalde (1991), preso político destinado en 1982 a la recién inaugurada prisión de Herrera de La Mancha, símbolo de la Reforma Penitenciaria (1979). Allí, Rekalde da cuenta de las continuidades y transformaciones que impone la «nueva cárcel» desde su propia experiencia, así como de la capacidad limitada de los presos para organizarse en el interior. ↩︎

Fuente: Redes libertarias

La cárcel de Palencia y Endesa explotan a lxs presxs

David Rojas Fernandez, preso en la cárcel de Dueñas (Palencia) nos quiere contar las condiciones de curro que tienen, al menos en el trabajo que él estuvo realizando durante una semana. Como ya imaginaba/imaginábamos hay cosas varias que no nos cuadran de su nomina y contrato de trabajo. Además que se mintió descaradamente en el motivo por el cual le echaban del curro. Una vez mas denunciamos como empresas -en este caso ENDESA- se enriquecen a base de la explotación de personas presas, como sacan tajada y además lo usan para hacer un lavado de cara y poder decir que hacen «obra social». Denunciamos también como a las prisiones ya les interesan estos curros precarios y como contribuyen a la opacidad, a tratar a lxs presxs como números y a la mentira.

Compartimos aquí unas líneas del compañero y fotografías de algunos documentos que nos ha hecho llegar. Decir que hasta hace unos días David se encontraba en segundo grado, pero actualmente está en articulo 75.1 en el módulo de aislamiento a raíz de una discusión con lxs carcelerxs por querer meterle como compañero de celda una persona con PPS (Protocolo de Prevención de Suicidios), por lo que él tendría que «vigilar» que esta persona no se autolesione, y a la vez cargar con la responsabilidad en caso que pasara alguna cosa. Ponemos aquí su carta, la dirección para escribirle y algunos de los documentos que nos ha hecho llegar.

Os escribo para denunciar el engaño y la explotación laboral que hay aquí en la cárcel de Palencia. Después de hablar con vosotrxs sobre todo este tema, me he motivado a indagar un poco más en todo esto, y buscar todos los papeles que tengo relacionados con el curro que estuve haciendo: trabajo de teleoperador de la compañía de gas y luz Endesa. El trabajo se hacía en la misma cárcel en una sala donde están 3 talleres de producción. Es una habitación de unos 11 metros de largo y unos 4 metros de ancho. Cuando yo estaba currando éramos 18 presos. Además había el jefe y la jefa, que por cierto eran hermanos. Hay 3 talleres. El de teleoperador para Endesa, otro de chapado de madera y el otro es de hacer llaves. Pero de los dos segundos no se para qué empresas.

Trabajé haciendo llamadas, ofreciendo cambios de compañía y mejoras en los contratos durante 7 días; del 25 de octubre al 31 de octubre del 2023. Por esos días de trabajo cobré 25’75€.

Me echaron del trabajo porqué tuve una pelea, pero como eso no lo vieron o no les interesa -por lo que sea- dar ese motivo (que seria la verdad), alegaron que me despedían por baja producción y desinterés. Cosa que no es cierta, ya que en esos días conseguí algún cliente y mis resultados eran incluso mejores que otras personas que también trabajaban allí. Pero según un informe de la responsable del taller no me consideran apto para el puesto de trabajo por «su baja productividad y el poco interés que muestra».

Según la «ficha informativa del puesto de trabajo», a este trabajo le corresponde una retribución de 4’68h/hora. Y yo, o bien soy tonto, o no me entero, pero a nosotros lo que nos pagaban sí era 4’68€, pero no a la hora, sino por día entero de trabajo! Y un día de trabajo eran 6 horas y media, de lunes a viernes. Según veo yo, en el papeleo tampoco se especifica si el trabajo es de media jornada o en qué horas se va a trabajar.

Un abrazo y como siempre podéis publicar lo que os parezca de todo esto.

Para escribir al compañero:


David Rojas Fernández

Centro Penitenciario La Moraleja
Carretera Local P-120  s/n
34210 Dueñas (Palencia)

 

Fuente: La Corda

Audio de la presentación de la campaña de goteo de Familias Frente A la Crueldad Carcelaria en La Libre de Santander

Pincha aquí para escuchar el audio

El SÁBADO 20 DE ABRIL Familias Frente A la Crueldad Carcelaria compartieron en La Libre los motivos y objetivos de la campaña de petición de ayuda solidaria y otros detalles de su actividad.

Ya han llegado al mínimo de la campaña de Goteo, no obstante, aún queda mucho por caminar en esta carrera de fondo. Si se superara el mínimo se podría llegar más lejos en los casos abiertos, e incluso poder asumir algún caso más.

Como ya han comentado, se trata de atender económicamente los casos jurídicos que tienen abiertos:

– El de un muchacho preso en el departamento de aislamiento de la cárcel de Albocàsser (Castellón), muerto a causa de una sobredosis de metadona administrada por los servicios médicos de esa terrible cárcel y tratada con criminal negligencia por la médica carcelera que estaba de guardia. El cadáver fue remitido precipitadamente a su familia, residente en Murcia,con huellas evidentes de malos tratos. El juez competente denegó la petición de una segunda autopsia porque aún no conocía los resultados de la primera. El informe definitivo del forense, entregado con casi un año de demora, pasaba por alto las lesiones y ponía en duda que la metadona y, por tanto, la negligencia médica, fueran con seguridad la causa de la muerta. La fiscalía se retiró del caso no presentando acusación. La impunidad de los responsables de la muerte hubiera quedado asegurada si la familia, con apoyo de Familias frente a la crueldad carcelaria no sostuviera la acusación particular, presentando un informe forense particular que establece con seguridad la causa de la muerte en la sobredosis de metadona, aunque no puede probar las lesiones al haberse enterrado el cadáver por orden del juez.

– El de un enfermo mental que lleva 12 años preso, desde los 18 años, padeciendo una combinación de trastornos psiquiátricos y no habiendo recibido hasta nuestra intervención ni siquiera un diagnóstico claro y aún menos un tratamiento adecuado, a no ser que se considere como tal el régimen especial penitenciario de castigo por aislamiento, con las violencias correspondientes por parte de los carceleros, y una serie de condenas que han venido a aumentar la que ya padecía, por incidentes debidos a los problemas de salud mental.

– El de otro enfermo psiquiátrico, que ya ha salido en libertad, gracias a los buenos oficios de nuestra abogada, pero destrozado psíquicamente, abocado a la psiquiatrización y con un sumario pendiente debido a acusaciones de los carceleros por hechos sucedidos cuando sufría también el régimen de aislamiento y que, más que delitos, son síntomas de su enfermedad.

– Dos casos de grandes condenas y larga estancia en prisión, con graves enfermedades tratadas con negligencia por la sanidad carcelaria, y en cada uno de los cuales hay que luchar incluso en los juzgados para que se les reconozca el más elemental derecho. En el otro.

– Y un caso más de una persona que, habiendo salido en libertad con su toxicomanía sin curar a pesar de una estancia muy prolongada en la cárcel, ha vuelto a ella con su condena aumentada por supuestos delitos cometidos a causa de ella, y con un sumario pendiente de la estancia anterior por una acusación de los carceleros tergiversada y superagravada.

Si logran el mínimo de esta campaña, podrían atenderlos al menos durante el año en curso. Con otros 6000 euros más, estaría asegurada la continuidad de su actividad de apoyo jurídico al menos durante un año más. y, todo lo que aportéis por encima de eso, estaría destinado a la organización de uno,  o más, todos los que se puedan, de sus talleres de apoyo mutuo.

Así que existen motivos muy serios para COLABORAR con la campaña de goteo.

¡CUENTAN CON NOSOTRAS!

https://www.goteo.org/project/ffacc-familias-frente-a-la-crueldad-carcelaria

Y recordad que se puede DESGRAVAR hasta un 80% de lo que se aporte.

Aquí podéis calcular cuánto os devolverían según la cantidad aportada: https://www.goteo.org/calculadora-fiscal

FAMILIAS FRENTE A LA CRUELDAD CARCELARIA

Bilbao: convocatoria a manifestación solidaria con Alfredo Cospito el 24 de marzo

El 24 de marzo, el día que el anarquista italiano Alfredo Cospito cumple 155 días de huelga de hambre, el Tribunal de Vigilancia Penitenciaria de Milán decidirá si concede a este el arresto domiciliario en casa de su hermana Chiara. Este día lxs anarquistas, antifascistas, revolucionarixs y solidarixs volveremos a manifestarnos en las calles de Bilbo para apoyar a Alfredo, como ya lo hicimos el 15 y 17 de febrero y el pasado 4 de marzo.

En esta ocasión hacemos un llamamiento a nuestrxs hermanxs de toda Euskal Herria y las zonas cercanas a acudir a Bilbo  para demandar la liberación inmediata de Alfredo y la de la compañera Anna Beniamino y exigir el cierre de los regímenes especiales de detención y asilamiento como el 41 bis, el FIES y el Régimen Cerrado españoles, el HQS francés así como de las legislaciones especiales (Leyes Antiterroristas, Ley Mordaza, leyes migratorias…)!! Al fianco di Alfredo e di chi lotta!! Alfredo libertad!!

El viernes 24 de marzo, a las 19 h. desde la Plaza Indautxu (salida del metro)

Fuente: Contra el 41bis

Invitación a participar en una iniciativa solidaria informal con Alfredo Cospito

De cara a mantener la tensión solidaria y facilitar la participación en las iniciativas solidarias con Alfredo Cospito a coléctivos, organizaciones e individuales enfrascadas en otras luchas y temáticas o simplemente con poco tiempo disponible, lanzamos una iniciativa abierta con un tipo de acciones que requieren la inversión de poco tiempo y recursos.  Su objetivo es visibilizar a las autoridades italianas nuestra oposición al régimen 41 bis y el encarnizamiento contra Alfredo Cospito, así como hacer llegar a Alfredo nuestro apoyo.

Planteamos básicamente dos acciones:

-Sacar fotos de grupo sosteniéndo carteles con los siguientes lemas: «Al fiando di Alfredo Cospito» «41 bis= tortura» «Con Alfredo»(«Alfredorekin»»Amb Alfredo») y luego difundirla mediante las redes sociales y plataformas al alcance de cada unx, y enviar una copia al grupo coordinador de la iniciativa (borrokan@canaglie.org) para que las vaya redistribuyendo y las vaya haciendo llegar a lxs compañerxs de Italia.

-Aprovechando que recientemente le han suavizado la censura del correo a Alfredo, escribirle breves saludos y cartas (de las que las autoridades toman buena nota).

Movilicémonos y actuemos antes de que sea demasiado tarde para Alfredo!!! No queremos más martires!!

Impulsorxs de esta iniciativa:

CGT-LKN Bizkaia, CNT Ezkerraldea, Sare Antifaxista, Salhaketa Bizkaia, Ezkerraldea Anarkista, Borrokan, Unión Anarco Comunistas

Fuente: Luchar contra el 41bis

Alfredo Cospito «al borde del precipicio» a los 91 días de huelga de hambre contra el 41 Bis

A continuación, la traducción de la declaración de rechazo de la alimentación forzosa hecha por Alfredo Cospito en  noviembre (foto de arriba), publicada ayer en lucharcontrael41bis.noblogs.org:

El abajo firmante comunica al abogado que le asiste, Flavio Rossi Albertini, que en plena posesión de mis facultades mentales me opondré con todas las fuerzas a la alimentación forzada. Tendrán que atarme a la cama. Digo esto porque últimamente se me ha insinuado la posibilidad de un T.S.O. (tratamiento sanitario obligatorio). A su crueldad y ensañamiento opondré toda mi fuerza, tenacidad y la voluntad de un anárquico y revolucionario consciente. Llegaré hasta el final. Contra el 41 bis y el ergastolo ostativo.

La vida no tiene sentido en esta tumba para vivos.

Cospito Alfredo

Resúmen publicado en lucharcontrael41bis.noblogs.org de la actualización semanal de Angelica Milia, doctora de confianza de Alfredo Cospito, tras su visita del jueves 19 de enero:

u peso es de 77 kg. Los músculos ya han reducido su volumen de forma notable. Alfredo le preguntaba si le sienta bien pasear en la hora de patio, con los otros tres detenidos, pero ella le aconseja seguir saliendo pero que ande lo menos posible para reducir la quema de energía: «de un momento a otro puede colapsar, estamos al borde del precipicio. Le he aconsejado que no camine durante la hora de patio porque consumir más energías podría precipitar la situación.»

“A pesar de todo las condiciones de salud son estables. Digamos que han llegado al límite, ya no tiene mucho margen, esto es, las actuales condiciones precarias (poca glucosa, cero grasa) pueden empeorar en cualquier momento”. Esta misma semana su abogado Flavio describía ese límite en las huelgas de hambre de larga duración tras el cual comienza “una especie de canibalismo del cuerpo, que en el intento de sobrevivir ataca y se nutre de órganos internos y masa muscular”.

Está lúcido. Sigue usando miel en momentos de obnubilación.

Para escuchar a Angelica en Radio Onda d’Urto

Fuente: Tokata

Actualización de la sutuación del compa Alfredo Cospito el 17 de enero tras 90 días en huelga de hambre

El pasado martes al cumplirse los noventa días de la huelga de hambre, el abogado Flavio Rossi Albertini se reunió con Alfredo en la prisión de Bancali. Y dice:

“Lo encontré muy demacrado, perdió 40 kg pasando de 118 el 20 de octubre a los 78 kg actuales. Continúa afirmando que no cesará en su protesta salvo con la revocación del 41bis al que está sometido, consciente del sentido que puede representar esta afirmación. Precisa que la vida bajo el 41 bis no es vida y que si tiene que ser así bien podría ser sacrificada en una lucha contra la barbarie. Mientras Cospito sigue adelgazando, superando el punto crítico de su protesta, realizada con y sobre su cuerpo y su salud, el Ministerio sigue manteniendo un incomprensible silencio sobre la petición de revocación (del 41 bis) que le envió la defensa. Sin embargo, fue el propio Ministro quien se quejó en una nota sobre la ausencia de su participación formal. Dicho esto, aunque la decisión ministerial sea negativa, Cospito y todos los que se han movilizado en los últimos meses en apoyo a su huelga de hambre, tienen derecho a saber por qué razones el anarquista debe ser condenado para expiar su pena en el régimen penitenciario especial. No nos gustaría que el ministerio esperara los 30 días formales desde la presentación de la solicitud, como suele suceder, y por lo tanto omita cualquier decisión explícita atrincherándose en una negación silenciosa desprovista de motivaciones, razones, sentido de humanidad…”.

Manifestación en Turín en apoyo de Alfredo Cospito:

 

Fuente: Borrokan

Escrito dirigido a los presxs en lucha por unx de ellxs llamándoles a solidarizarse con la lucha de Alfredo Cospito y otrxs presxs anarquistas contra el régimen carcelario de aislamiento

Cárcel de Campos del Río, 31 de diciembre de 2023

Soy Peque, desde este rincón de Murcia II donde me encuentro desde hace dos meses. Hoy es 31 de diciembre y he recibido comunicación de lxs compañerxs, aparte de alguna carta desde algún ateneo libertario. Lo que está pasando con nuestro compañero encerrado en una cárcel del Estado italiano donde hace hoy 72 días [91 a 18 de enero] que se encuentra en huelga de hambre con la decisión de morirse, injiriendo únicamente agua con azúcar para que el deterioro sea más lento al aguantar el metabolismo incluso meses antes de dejar de funcionar y llegue su muerte lo más tarde posible. Su nombre, Alfredo Cospito, y otrxs tres compañerxs ‒Ana Beniamino, Juan Sorroche e Ivan Alocco‒ se sumaron a sus reivindicaciones estando un mes en huelga de hambre, y ahora la retoma Ivan Alocco. Como información os diré que el compañero se encuentra en prisión por poner una bomba que no causó ni tan siquiera heridos, únicamente destrozos en un edificio de los carabinieri. A causa de ello, el terrorismo de Estado le ha aplicado al artículo 41 bis, que sería como aquí la primera fase (control directo): salidas en solitario solamente una hora al día, intervención y censura de todas las comunicaciones, una única comunicación por cristales de una hora al mes con familiares directos exclusivamente… y todo tipo de privaciones, queriéndole someter al rechazo de las armas, arrepentimiento, sumisión degradación. Debido a ello, por no dejar que el Estado criminal italiano lo tenga incomunicado, nuestros compañeros pueden convertirse en mártires para que estas tiranías no las vuelvan a pasar a pasar otrxs compañerxs.

No sé cómo piensa cada unx de nosotrxs, pero al menos lxs anarquistas, antisistema, anticarcelarixs debemos crear lo más rápido posible un espacio para debatir si de verdad vamos a guardar silencio ante las atrocidades que se hace sufrir a nuestrxs compas o debemos darles visibilidad mediante cualquier idea concreta que sacásemos, mediante huelgas de hambre coordinadas y al unísono o bien huelgas de hambre rotativas, por ejemplo, con tiempo para que llegue a todos los oídos, matizando y concretando la coordinadora, como siempre, los días que decidamos realizar nuevos movimientos político-sociales, dando la chapa a los grandes burócratas del país trasalpino. Espero que lean esto muchxs compañerxs que en otros momentos se unieron a otras luchas: si éstas volviesen en apoyo de nuestrxs camaradas italianos, toda clase de argumento, decisión, acción o movimientos serían bien recibidos por todo el colectivo ácrata.

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[30/12/22] Actualización sobre el compañero anarquista Alfredo Cospito y fanzine sobre su caso

Angelica Milia, la doctora de confianza de Alfredo, ahora puede verlo 1 vez a la semana. A continuación resumen de lo que cuenta en los micrófonos de radio Onda d’Urto después de la última visita (29 de diciembre):

A 70 días en huelga de hambre ha perdido 31 kilos, pasando de 115 a 84. El hecho de tener un físico fuerte le permite alargar el ayuno más tiempo. Los niveles son bastante buenos excepto los electrolitos, un poco bajos. De momento el calcio se mantiene en niveles correctos, aunque comenta que obviamente, si no comes, el cuerpo tiene que sacarlo de algún sitio (huesos).
Señala la importancia del potasio (un electrolito), fundamental para las contracciones involuntarias, entre ellas la cardíaca. La médica comenta que tras observar ondas particulares en el electro que revelan potasio bajo, se ha enfadado porque había dejado de tomar los suplementos, y también que Alfredo le ha prometido que volverá a tomarlos mientras esperan los resultados de los análisis.

Tiene la moral alta, y lo encuentra sonriente. Lúcido.
Está tomado algo de miel (en lugar de azúcar) para mantenerse consciente y controlar la hipoglucemia, consiguiendo evitar por el momento los bajones que le daban cuando tomaba azúcar.

Le han cambiado de celda hace dos días, tras lo cual vuelve a salir al patio con otros tres detenidos. Es un placer para él porque habla con estas personas. Tiene mejor color, estaba muy muy pálido por falta de luz. [Celda sin ventanas, con una especie de tragaluz en la parte superior que no permite ver nada; Había dejado de salir al patio por la obligación de estar toda la hora una vez que sales, y también porque, de las tres personas asignadas a su grupo de socialidad, dos llevan tantos años en 41 bis que ya ni siquiera salen de su celda, y una persona mayor, también bastante tocada por ese infierno, con la que no tenía nada que hablar].

Está leyendo, aunque se le nubla la vista por la carencia de vitaminas.

Alfredo se encuentra en buen estado, está muy lúcido, y esperaba un rechazo por parte del tribunal de vigilancia de Roma (la resolución de la audiencia del 1 de diciembre en el tribunal de vigilancia se anunció el día 19 de diciembre). No ha perdido la esperanza de salir airoso en su batalla.

Alfredo piensa seguir su huelga de hambre hasta la muerte. Dado que la posibilidad de cadena perpetua se ha evitado por ahora —al menos se ha pospuesto— con la resolución del tribunal de apelación de Turín del 5 de diciembre (también el 19 de diciembre se celebró en Turín una audiencia donde los jueces redactaron los documentos que se enviarán al tribunal constitucional), Alfredo reitera que solo pondrá fin a su huelga de hambre si se le descalifica del régimen penitenciario 41 bis.

Alfredo es consciente de las movilizaciones de solidaridad a través de las noticias, cuando las acciones y iniciativas imponen este nivel de cobertura a los medios de comunicación del régimen. Los periódicos, en cambio, llegan a él con paginas recortadas, agujeros cada vez mas frecuentes en las últimas semanas.

Por el momento, parece que llegan a él algunas cartas, telegramas, y postales, a diferencia de los meses anteriores a su lucha, cuando todo lo que se le escribía acababa confiscado. Sobre todo los telegramas, que parecen ser las comunicaciones que con mas frecuencia llegan a Alfredo, es importante recordar que deben ser enviado desde un individuo y contener el nombre y la dirección del remitente al pie.

La dirección:


Alfredo Cospito
C. C. “G. Bacchiddu”
strada provinciale 56 n. 4
Località Bancali
07100 Sassari

 

Pincha en la imagen de arriba para ver o descargar el fanzine

Luchar contra el 41 bis

Contra el aislamiento, libertad para todxs