Un poeta escribió que la vida es un juego de dados contra el destino, sabemos que a lxs anarquistas les gusta jugar. Terminamos un primer partido. Un mes para probar el suelo y oler los confines de la jaula, un mes de huelga de hambre para dejar en claro que somos un material difícil de golpear. Al trigésimo día suspendemos con la intención de regresar con mayor fuerza. Una primera evaluación positiva es la solidaridad viva, espontánea e inmediata dentro y fuera de las cárceles, lo que ha planteado el problema de manera clara y firme.
Desde dentro: un mes en huelga también de Marco y Alfredo en AS2 en Alessandria y Ferrara, a la que se agregó Natascia a su llegada a Rebibbia y con quien continuamos una vez que llegó aquí, luego otros compañeros, Stecco, Ghespe, Giovanni, Madda , Paska y Leo.
De cerca: hemos escuchado las pulsaciones de los hombres y mujeres de 41bis L’Aquila, música que rompe el silencio de esta fortaleza de montaña y a la que hemos respondido y seguiremos respondiendo hasta el final, en solidaridad con cuánto y cuántos sufren en su piel durante años este infame régimen.
Desde el exterior: acciones directas, incursiones informativas, acciones perturbadoras en Italia y en el mundo han actuado como un megáfono con algo que no es un juego: diferenciación de prisiones, circuitos punitivos, encarnizamiento de las estrategias represivas, antianarquista y más allá. No es nada que no supiéramos y mantenemos la conciencia de que las chispas internas y externas están listas para propagarse en todas partes, esto nos da fuerza y determinación.
Es solo un comienzo que esperamos haya sido una inyección de confianza en el potencial y la fuerza que tenemos, dentro y fuera, con nosotrxs.
L’Aquila, 28 de junio de 2019.
Silvia, Natascia y Anna.
Fuente: Anarquia.info