La cárcel no sólo castiga a quien la habita, también dentro de su perverso mecanismo de dolor hay madres, esposas, hijas, hermanas que tienen que ver como toda la vida que conocían hasta ese momento cambia de manera drástica para luchar y acompañar la vida de un ser querido privado de libertad.
Esta es la historia de la madre y la hermana de uno de los compañeros que el 15 de marzo pasado decidió emprender una huelga de hambre, junto con 5 compañeros más, en la lucha por su libertad. Es también la historia de su propia lucha desde fuera de los muros en contra de la injusticia del encierro. Una historia de fuerza y de dignidad que rompe con el estigma de la prisión y con el papel de víctima que la sociedad espera para una mujer presa. O para las familiares, principalmente mujeres, de una persona presa. Fortaleza, coraje dignidad y valentía contra los grises muros de las prisiones.
Fuente: Desde Dentro