Tapar y olvidar: incendio en la unidad de custodia hospitalaria del Gregorio Marañón

El pasado 1 de febrero, alrededor de las 21:45h, en la unidad de custodiados del hospital “Gregorio Marañón” de Madrid, se desencadenó un fuego en una de las celdas. Como consecuencia, toda la zona tuvo que desalojarse, mientras los bomberos se encargaban de sofocar el incendio. Ningún responsable o portavoz del hospital o de instituciones penitenciarios ha ofrecido explicaciones de lo que ocurrió esa noche, a pesar de personarse, tanto el Director Gerente del Hospital como responsables del Mº del Interior.

Pese a ello, se sabe que sufrieron daños varios presos e intoxicación alguno de los policías. Además, por orden del Gerente, trabajador@s de Hostelería y de Mantenimiento del centro fueron obligad@s a recoger y limpiar las celdas poco después de rociar los bomberos con productos químicos; como resultado, vari@s trabajador@s con afecciones respiratorias. Todo ello imputable a los mandamases.

Sin entrar en las causas o intenciones del incendio, denunciamos la precariedad asistencial, la inacción, el ocultismo, la arbitrariedad informativa y la obstrucción ante los intentos de difusión de las condiciones infrahumanas que deben soportar l@s pres@s en esos repositorios humanos que son las cárceles.

Denunciamos las situaciones de allanamiento físico y psicológico a las que son sometid@s por sus carceleros la gran mayoría de pres@s -especialmente los colectivos más irredentos o desobedientes-, salvaguardadas por la opacidad y el silencio. Esta impunidad de los responsables, desde el policía o el carcelero, hasta el poder judicial se soslaya como una más de las contingencias ordinarias en un régimen disciplinario propio de la inquisición medieval. Únicamente cuando los carceleros salen a manifestarse por su salario, la falta de personal, o pluses varios, los informadores y los sindicatos verticales se vuelcan en mediar para un reconocimiento de lo que ellos consideran “infravolaración de su labor social” y nosotros llamamos secuestro y tortura.

La mejor purga de la prisión es dar a conocer sus miserias. El anonimato virtual de su existencia ante la población es la manera de reproducir indefinidamente maltratos, humillaciones, torturas y asesinatos.

El silencio interesado sólo sirve a los torturadores y asesinos que se ocultan en el anonimato que les brindan el estado y los periodistas, con la complicidad de una sociedad cobarde y egoísta que prefiere mirar para otro lado que responsabilizarse de lo que se ejecuta con sus impuestos y votos.

Pero al natural deseo de Libertad y a la fuerza de la rebeldía es difícil callarlas, y hasta en las peores condiciones se manifiestan:

PRES@S DE TODO EL ESTADO SIGUEN COORDINAD@S PARA LLEVAR A CABO DISTINTAS ACCIONES. ESTE FEBRERO, VUELVEN A INICIAR UNA HUELGA DE HAMBRE ROTATIVA, COLECTIVA Y COORDINADA, PARA REIVINDICAR UNA SERIE DE PUNTOS:

Fuente: Sección Sindical de CNT-AIT en el hospital Gregorio Marañón