Francisco lleva preso ahora 8 meses, 4 de estos en el DERT, en Figueres, Puig de les Basses, después de haber entrado voluntariamente tras un juicio (que tuvo lugar hace ya 4 años) que le condenó a 7 años de encierro.
Ha recibido varias palizas por quejarse y pedir un cambio de módulo al no estar en el que le correspondía, hecho que le provocó el traslado a aislamiento. Nos cuenta que le rompieron una mano en una de estas palizas, le negaron medicación teniendo dolores así como cualquier tipo de atención médica tanto física como psicológica, sufre graves cuadros de ansiedad, y además se le retienen los ingresos económicos que le envian.
Tanto la familia como su pareja han podido visitarle tan solo 2 o 3 veces en este período, dificultando constantemente la comunicación con él. La familia contrató un abogado para que le visitara, y después de los malos tratos recibidos le negaron la visita a éste afirmando que no estaba en esa cárcel, obviamente para ocultar el estado físico de Francisco.
Solicitó recientemente el traslado a Lledoners, petición que le negaron trasladándolo como respuesta a Brians II para alejarle aún más de sus seres queridos y seguir ocultando la realidad de estos centros de exterminio.
Desde Rossinyol queremos denunciar el infierno que está viviendo esta persona, que tan solo en 8 meses ha sufrido ya tantas violencias.
¡TODO NUESTRO APOYO PARA FRANCISCO Y SU FAMILIA!
Para escribirle:
Francisco Cortés Rodriguez
Centro Penitenciario BRIANS II
Ctera de Martorell a Capellades, km23
Sant Esteve Sesrovires
Barcelona
Fuente: Rossinyol