Claudio Lavazza, rebelde, anarquista, ladrón de bancos y caballero, que durante los años 70 en Italia participó en la lucha contra el Estado y el Capital, con las armas en la mano. Al contrario que muches de les subversives de aquellos años, nunca intercambió el deseo de destruir todo por una carrera política. Tampoco ha renunciado ni buscado refugio en otros Estados, lo que podría haberle otorgado una libertad controlada. No, siguió luchando contra vientos y mareas.
Después de 16 años huyendo, sin renunciar a su coherencia anarquista, ni a la alegría de vivir como un hombre libre, en 1996 es detenido tras el robo a un banco en Córdoba, España, durante el cual tres compañeres, entre ellos Claudio, resultarán gravemente heridos y dos mujeres policías perderán la vida. Claudio quedará así encerrado en el régimen especial F.I.E.S., e incluso desde este lugar mortal continuará su batalla con firmeza y perseverancia.
Después de 22 años en las mazmorras españolas, en el verano de 2018 es extraditado -«prestado», ya que su condena en España aún no ha terminado- a Francia, para ser juzgado por el robo del Banco Nacional de Saint -Nazaire, que tuvo lugar en 1986. Por este robo, ya fue condenado, en rebeldía, a 30 años de prisión.
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