Compartimos el duro paquete de cartas que les ha hecho llegar Lolo (Manuel Noguera) a les compas de La Corda de sus compañeros del DERT (Departament Especial de Règim Tancat) de Puig de les Basses (Figueres). Lolo ha recopilando cartas que le han ido mandando compañeros para denunciar los abusos que reciben desde hace tiempo. Se trata de los brutales testimonios de 10 presos, que a través de distintas cartas y llamadas nos cuentan un día a día lleno insultos y agresiones, muchas de ellas racistas, llevadas a cabo por varios funcionarios y con el beneplácito del coordinador del DERT.
Tras meses de agonía con el estómago perforado y reclamando que le visitara un médico ajeno al centro penitenciario, finalmente Lolo ha sido trasladado a la cárcel de Ponent (Lleida).
«Hola, buenas. Mi nombre Ayoubel Jamghili El Sic. 06011889.
Os mando esta carta para denunciar esta presión, y también a los funcionarios. El día 8/11/22 a las 8 de la tarde, yo estaba buscando mi ropa que mandé a lavar y no la he encontrado. Y me viene un funcionario y me dice “sube a tu celda, moro de mierda”, yo le he dicho “por qué me insultas con palabras de racismo” y él sigue insultándome con palabras de racistas. Y viene otro funcionario y me dice “qué pasa” y yo le expliqué que me faltaba mi ropa que mandé a lavar, porque yo la he cogido y la dejé en la sala de televisor. Yo le digo que mi ropa la habrá cogido algún interno y la ha confundido con la mía, porque había otra bolsa de ropa, ¿sabes? Y me empieza a empujar el funcionario y me dice “sube a tu celda, me cago en tu puta madre”, y en ese momento vienen más funcionarios, me cogen en la escalera y empezaron a darme golpes, y uno de ellos me da con el puño en la barriga, y me estaban insultándome “eres una basura como tu país”.
Me meten en mi celda y pasados cinco minutos vienen seis funcionarios. Me dicen “sal de la celda”, y yo iba a salir y uno me da una galleta en mi cara, y me iban a bajar en las escaleras y me empujaron y caí de las escaleras, y empecé a sangrar de las cejas, hasta tengo cicatrices si no me crees. Y viene la jefa de servicios y les dice “bajad esta basura al DERT”, y digo “no he hecho nada, jefa”, y ella les dice “ponle las esposas” y me las dejan puestas, y yo tengo una operación en la mano izquierda, en el codo, y la muñeca. Me aprietan las esposas hasta que en mi mano no circulaba la sangre y me quedo las marcas de las esposas. Uno puso su pierna sobre mi cabeza, ni podía respirar. Me bajaron al DERT, y yo estaba sangrando de las cejas, y yo estoy gritando que tengo una operación en la mano y el funcionario me dice “cállate, basura, moro de mierda”, y yo bajé llorando. Me he sentido no como persona si no como un animal.
Cuando me bajaron al DERT me empujaron y me decían “el condenado a muerte”, “como una rata asquerosa”, y siguen insultándome. Me dice “si yo fuera rey os quemaría vivos a todos los moros como Hitler”, y yo la verdad no puede hacer nada, porque sé que su palabra vale más que la mía, porque saben que no tengo ingresos y tampoco abogado. En ese momento empecé a defenderme: le digo: “por qué tanto racismo, si no he hecho nada”, y el me dice “cállate, me cago en tu puta madre”. Yo me defiendo porque en nuestra religión mi madre es sagrada, y yo le digo “y la tuya”. Y el coordinador les dice a los funcionarios “átalo”, y entraron con escudos y me tiraron al suelo, y yo la verdad ni hice fuerza ni nada. Si no me crees hay cámaras. En ese momento estaba gritando que no puedo respirar. Me llevaron cogido como una basura. Nunca en mi vida me he sentido tan indignado. Y me pegaron en una cama, y me estaban atando y torturándome. Hasta el jefe me dice “haber si te mueres, moro de mierda”, y me torturaron delante de las cámaras, y también tengo testigos que estaban escuchando todo. Y cuando me estaban atando, un funcionario me puso el escudo encima de mi cabeza y me rompieron la muñeca de la izquierda. Ni me llevaron al médico tampoco, y estaba una enfermera que tenía una página en la mano y me pienso y ya.