M.A. nos hace llegar una denuncia dirigida al Juzgado de Guardia de Tarragona. Relata distintas situaciones que conforman el régimen de vida en el DERT (aislamiento) de la cárcel de Tarragona, así como los abusos, la indefensión y la dura situación en la que se encuentra. Hacemos un resumen del texto recibido. El compañero ha sido trasladado hace poco a Brians II (Barcelona).
Ingresé en aislamiento a fin de cumplir una sanción ejecutoria. El procedimiento oficial es que después de un previo cacheo, en el que te dejan con lo puesto y habiendo pasado la medida cautelar de “Aislamiento Provisional”, se te hace entrega de las pertenencias que en esos momentos llevaba uno encima. Además de devolverme las gafas rotas, se han quedado con muchos de los objetos personales que portaba, y me han dado lo que han querido, o sea que se han quedado lo que les ha dado la gana y me han robado lo que les ha venido en gusto. He intentado por activa y por pasiva que se me devuelvan las cosas, a través de instancias y poniéndolo en conocimiento de los responsables, pero han hecho caso omiso en todas las ocasiones. Mi insistencia en el reclamo y la recuperación de estas cosas ha supuesto que en mas de una ocasión entren en mi celda y me golpeen. Ya he dejado de insistir atormentado por mi impotencia. Es indignante, inadmisible e intolerante que se sigan “perdiendo” objetos personales. No es el mio un caso aislado, pues muchos de mis compañeros se quejan de lo mismo sin que nadie ponga remedio.