Petición de llamadas a la prisión de Lleida. Martes 16, miércoles 17 y jueves 18

Manuel Noguera Mazuecos, preso en la cárcel de Ponent (Lleida) empezó a pagar el pasado viernes una sanción de 12 días en aislamiento. A pesar de encontrarnos en pleno verano y de las altas temperaturas, no se le permite tener ventilador en la celda, en la cual tiene que pasar más de 20 horas al día.

Ante la prohibición de tener ventilador, la “médico” de la cárcel le dice que el calor no es para tanto y que beba mucha agua fría. La temperatura prevista para los próximos días en la ciudad de Lleida es llegar a los 40 grados. Las prisiones no son espacios climatizados, por lo menos donde habitan las personas presas. Negarle a alguien que se pasa todo el puñetero día entre hormigón un ventilador con estas temperaturas, es cruel y atenta contra la vida y la salud.

Animamos a realizar un sinfín de llamadas a la prisión de Ponent (973220333) este martes 16, miércoles 17 y jueves 18 de julio, entre 09’30h y 13’30h, preguntando preferiblemente por el coordinador del DERT o algún responsable de aislamiento. El objetivo es recordarles la temperatura a la que estamos, que en este caso Manuel Noguera se ve obligado a estar en aislamiento sin poder tener siquiera un ventilador, y que esto puede conllevar consecuencias para la salud. Pedimos que se le pongan aparatos de aire condicionado o que pueda tener un ventilador, para garantizar su bienestar y tener un trato digno.

Fuente: La Corda

La cárcel de Palencia y Endesa explotan a lxs presxs

David Rojas Fernandez, preso en la cárcel de Dueñas (Palencia) nos quiere contar las condiciones de curro que tienen, al menos en el trabajo que él estuvo realizando durante una semana. Como ya imaginaba/imaginábamos hay cosas varias que no nos cuadran de su nomina y contrato de trabajo. Además que se mintió descaradamente en el motivo por el cual le echaban del curro. Una vez mas denunciamos como empresas -en este caso ENDESA- se enriquecen a base de la explotación de personas presas, como sacan tajada y además lo usan para hacer un lavado de cara y poder decir que hacen «obra social». Denunciamos también como a las prisiones ya les interesan estos curros precarios y como contribuyen a la opacidad, a tratar a lxs presxs como números y a la mentira.

Compartimos aquí unas líneas del compañero y fotografías de algunos documentos que nos ha hecho llegar. Decir que hasta hace unos días David se encontraba en segundo grado, pero actualmente está en articulo 75.1 en el módulo de aislamiento a raíz de una discusión con lxs carcelerxs por querer meterle como compañero de celda una persona con PPS (Protocolo de Prevención de Suicidios), por lo que él tendría que «vigilar» que esta persona no se autolesione, y a la vez cargar con la responsabilidad en caso que pasara alguna cosa. Ponemos aquí su carta, la dirección para escribirle y algunos de los documentos que nos ha hecho llegar.

Os escribo para denunciar el engaño y la explotación laboral que hay aquí en la cárcel de Palencia. Después de hablar con vosotrxs sobre todo este tema, me he motivado a indagar un poco más en todo esto, y buscar todos los papeles que tengo relacionados con el curro que estuve haciendo: trabajo de teleoperador de la compañía de gas y luz Endesa. El trabajo se hacía en la misma cárcel en una sala donde están 3 talleres de producción. Es una habitación de unos 11 metros de largo y unos 4 metros de ancho. Cuando yo estaba currando éramos 18 presos. Además había el jefe y la jefa, que por cierto eran hermanos. Hay 3 talleres. El de teleoperador para Endesa, otro de chapado de madera y el otro es de hacer llaves. Pero de los dos segundos no se para qué empresas.

Trabajé haciendo llamadas, ofreciendo cambios de compañía y mejoras en los contratos durante 7 días; del 25 de octubre al 31 de octubre del 2023. Por esos días de trabajo cobré 25’75€.

Me echaron del trabajo porqué tuve una pelea, pero como eso no lo vieron o no les interesa -por lo que sea- dar ese motivo (que seria la verdad), alegaron que me despedían por baja producción y desinterés. Cosa que no es cierta, ya que en esos días conseguí algún cliente y mis resultados eran incluso mejores que otras personas que también trabajaban allí. Pero según un informe de la responsable del taller no me consideran apto para el puesto de trabajo por «su baja productividad y el poco interés que muestra».

Según la «ficha informativa del puesto de trabajo», a este trabajo le corresponde una retribución de 4’68h/hora. Y yo, o bien soy tonto, o no me entero, pero a nosotros lo que nos pagaban sí era 4’68€, pero no a la hora, sino por día entero de trabajo! Y un día de trabajo eran 6 horas y media, de lunes a viernes. Según veo yo, en el papeleo tampoco se especifica si el trabajo es de media jornada o en qué horas se va a trabajar.

Un abrazo y como siempre podéis publicar lo que os parezca de todo esto.

Para escribir al compañero:


David Rojas Fernández

Centro Penitenciario La Moraleja
Carretera Local P-120  s/n
34210 Dueñas (Palencia)

 

Fuente: La Corda

Abolir el aislamiento penitenciario

Decía Foucault que la soledad [impuesta] es la condición primera de la sumisión total. Por eso no es de extrañar que el aislamiento penitenciario, el confinamiento solitario o como se quieran llamar los regímenes de vida excepcionales en las prisiones de todo el mundo, sean consustanciales a la idea misma de prisión: someter y neutralizar. Lejos o en el papel mojado quedan los derechos de las personas presas o los principios de reinserción, reeducación, rehabilitación que proclaman las constituciones cuando se trata de anular al enemigo interno, el delincuente.

Ya sea utilizado como sanción frente a la indisciplina grave, como medida administrativa de seguridad, protección o por decisión de un juez, las consecuencias del aislamiento en los seres humanos son desastrosas. Así lo reconocía Juan[1] que pasó un año en aislamiento mientras estuvo preventivo: “Es como un infierno, si no estás fuerte te vuelves loco. La gente se suicida, quema el chabolo, se hablan solos… y tú lo escuchas”[2].

La reducción de estímulos a todos los niveles debido a la falta de actividades y contacto humano significativo genera daños en la salud física, mental y social de quienes se aplica. Las investigaciones y estudios hablan que estos van desde el insomnio y la confusión hasta la alucinación y la psicosis[3], riesgo de automutilación y suicidio. Asimismo este régimen se ensaña con aquellas personas que previamente tienen sufrimiento mental, patologías o tóxicodependencias. Como lo confirma Marcos, después de pasar años por un largo confinamiento solitario: “Las personas que moran en estos departamentos, son personas que ya de por si están arrasadas, personas que no tienen ningún control de sí mismas, de sus vidas, personas con una serie de problemáticas, trastornos y patologías mentales que les impiden o incapacitan para vivir en un contexto de cierta normalidad. No digamos ya para resistir o combatir los terribles efectos que produce, el régimen de aislamiento o primer grado, produciéndose una situación de extrema crueldad quedando atrapados y enquistados en ese régimen brutal, que se ceba con ellos y les aplica e inflige con toda contundencia los mismos remedios. Porque la institución es ciega a las personas, y sus circunstancias personales, es una máquina trituradora”.

Además, las condiciones materiales en las que se desarrolla el aislamiento, agravan aún más el sufrimiento. Isabel, presa en primer grado, a su salida testimoniaba como “Los módulos de aislamiento están situados en bajos, las ventanas están enrejadas lo que no permite la luz natural y además a metro y medio de la celda hay un muro, que no te permite ni siquiera ver el cielo. La luz artificial de la celda está en una pared y es una pequeña bombilla dentro de una caja de plástico, esa luz no permite leer ni en la cama ni en la mesa ni siquiera de día”. Condiciones confirmadas por Julián, también sobreviviente del aislamiento: “Duchas atascadas, mucha suciedad, colchones con vómito o rotos… Las ventanas daban para un patio muerto, muy pequeño, tapado con alambre. La única visión del mundo que teníamos era trocitos del cielo azul de la sierra madrileña”.

La opacidad que envuelve a este tipo de régimen de vida carcelaria y las condiciones que suponen puede también dar lugar, como afirma el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT), a que se infrinjan malos tratos de forma intencionada[4]. Por todo ello, los Principios Básicos para el Tratamiento de las Prisiones de las Naciones Unidas (1990), establecieron que debían emprenderse y fomentarse esfuerzos dirigidos a la abolición del régimen de aislamiento como castigo, o reducir al máximo su uso.

Para informar sobre la regulación legal sobre el aislamiento penitenciario, exponer las graves consecuencias físicas y psicológicas que genera su aplicación, visibilizar los relatos de personas que lo han sufrido y manifestar que la regulación prevista supone un trato cruel e inhumano, una veintena de organizaciones de derechos humanos en el estado español han lanzado una campaña por la Abolición del Aislamiento Penitenciario [5]. Visibilizar es el primer paso para erradicar.

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[1] Los nombres empleados son ficticios para evitar identificaciones y represalias.

[2] Los testimonios aquí recogidos forman parte del Informe de la Campaña por la Abolición del Aislamiento Penitenciario https://aen.es/wp-content/uploads/2023/05/Informe-para-la-campan%CC%83a-…

[3] Declaración de Estambul

[4] CPT/Inf(2011)28-part2 Confinamiento de presos en solitario.

[5] Puedes revisar el informe en el siguiente enlace: https://aen.es/wp-content/uploads/2023/05/Informe-para-la-campan%CC%83a-…

Fuente: Briega

Dolor, sufrimiento y dignidad desde la cárcel de Tarragona

Compartimos aquí parte de una carta de Miguel Angel, preso en la Mas d’Enric (Tarragona). La carta es de finales de año, aunque la situación del compañero no ha cambiado mucho. El compa está jodido de salud, está teniendo varios problemas con lxs carcelerxs que le han llevado a partes y agresiones, y le han caído 3 años mas de condena que espera que el abogado -quien nunca coge el teléfono- recurra. Leerle nos hace sentir rabia por lo que le toca vivir, tristeza por pensar cuantas personas están situaciones parecidas y como somos capaces de mantener estas estructuras de encierro que solo causan dolor y sufrimiento. Pero a la vez nos asombra su capacidad de seguir adelante como sea, de aferrarse a la vida y de seguir con la dignidad alta y las ganas de protesta. Debajo de todo hay el nombre completo y dirección por si alguien quiere escribirle.

Hola X,

Aquí estoy de nuevo «hablando» contigo. Esta regresión de 3r grado a empezar de 0 de nuevo, me está costando 1000 veces mas, y he sentido mucho más dolor en todos los sentidos, incluso peor que cuando entré por primera vez.
Por cierto, los libros pienso que muy bien, habéis acertado. Me he leído los prólogos y creo que me gustaran. 
Llevo 3 semanas bastante jodido por todo. Dolor insoportable, los temblores de la mano, 3 años mas que me han caído de cárcel… Suerte que el otro día me hiciste reír, porque llevaba muchos días sin sonreír siquiera. Y es que a todo esto que te digo, ahora me han bajado 10 días + 14 días + 14 días de aislamiento.
El jefe de modulo del que estuvimos hablando me vino de poli bueno, diciéndome que si le dolía verme asi…. Aaaarrrgggg No pude callarme y se lo dije en su cara. «No me venga ahora currándose la de poli bueno, porque me quitaste los permisos, 24 horas que tenía aprobadas, por 2 malditos porros, hechos ya. Por eso me quitaste los permisos y me metiste un parte». En fin X, ya te contaré el porque de ese parte, porque se cobró una venganza pobre de traidor. En resumen, todo viene por una carta que mandé a aislamiento y en el sobre en grande puse A.C.A.B.
Como sabes estoy bien jodido de salud. Estoy en el modulo y suerte que tengo 2 buenos colegas (no amigos) que me ayudan a subir las escaleras, a lavarme la ropa y hasta a darme de comer los días que se me disparan los nervios y me tiemblan tanto las manos que la cuchara del plato a la boca no llega con comida, porque se ha caído por el camino. 
Ahora he empezado a ir unas dos veces por semana al Hospital, y estoy esperando que me digan cuando comienzo el tratamiento. La ultima vez me sacaron de la columna células madre, para saber la dosis, cantidad y tiempo que tendré que ir allí para hacer radioterapia. Me dijeron que milagros no hacen, pero que eso es lo que se puede hacer para intentar minimizar los dolores y retrasar el proceso de la Polineuropatia Sensitiva Motora. Yo si del 10 me bajara al 6 el dolor, me conformo. 
El día 30 de enero iré al juzgado a declarar por la denuncia que puse por la paliza que me dieron, la que también viste. Que desgraciaos que son. Se lo dije «no habéis tenido cojones a ponerme la mano encima cuando estaba bien». 
Me acuerdo que yo te decía que ya había luchado mucho, que ahora les toca a lxs que vienen detrás. Pues ahora me toca moverme otra vez. Sé lo que me viene: venganzas pobres. Pero me da igual, ya está. A los médicos y a la directora médica no les quito la denuncia; a lxs carcelerxs aun menos. 
Gracias por todo y por la postal que me mandaste por mi cumpleaños. Dale un saludo de mi parte a lxs demás compañerxs y a las personas que me dices que os echan una mano. Bueno X, son las 6’30 de la mañana, una ducha y para abajo.
Coleguita, te dejo ya…. NO PASARAN!
Para escribir al compañero:

Miguel Angel Lledó Clavero
Centro Penitenciario Mas d’Enric
Travessia Comella Moro, 15
43764 El Catllar
(Tarragona)
Fuente: La Corda

Actualización de las represalias a Lolo en Ponent (Lleida)

Este fin de semana nos han llegado novedades sobre las represalias que está sufriendo Manuel Noguera, «Lolo», en la prisión de Ponent.

Lolo llevaba unos meses en el DERT (Departament Especial de Règim Tancat), y hace unos días lo devolvieron al módulo 6. El viernes por la mañana un compañero de Lolo avisó de que esa mañana se lo habían llevado al DERT sin venir a cuento, y hasta la tarde no se pudo comunicar con él. Está MUY quemado. Esa misma mañana desayunó, hizo una llamada telefónica, y justo después lo llamaron por megafonía. Cuando se presentó al jefe de servicio le preguntaron que «qué había pasado en el comedor». Lolo dijo que nada, y el jefe de servicio ordena llevarlo inmediatamente al DERT de nuevo, sin dar motivos ni explicaciones. Lolo lleva desde el viernes pidiendo explicaciones y pidiendo que revisen las grabaciones del comedor, porque no pasó absolutamente nada, pero los carceleros hacen oídos sordos y dicen que si no está conforme con lo que pasa que los denuncie. Es por esto que ha pedido que hagamos esta pequeña publicación explicando lo sucedido y comentar que estas represalias son constantes. Desde fuera, la prisión de Ponent no da ninguna explicación a lo sucedido.

Por desgracia no es ninguna sorpresa ver carceleros organizando represalias personales en el opaco sistema penitenciario, y cuando alguien se atreve a pedir explicaciones, los agresores corren a esconderse detrás del monstruo burocrático. La burocracia penitenciaria protege a su brazo ejecutor a base de silenciar las denuncias de las personas presas.

Por muy acostumbradas que estemos, no podemos olvidar que el modelo carcelario también se sustenta en hacer pasar el abuso sistemático con incompetencia «puntual». La humillación, las agresiones, y empujar a las personas por encima de sus límites son considerados «errores organizativos», «fallos de comunicación», «mala praxis»… y eso solo cuando realmente son realmente tan torpes como para dejar pruebas del abuso en un terreno escondido a los ojos del mundo, donde son omnipotentes y nosotras quedamos a su merced. En esta situación, denunciar, desobedecer y rebelarse es simplemente arañar la dignidad.

Os animamos a escribir al compañero y a llamar a la cárcel para pedir explicaciones: 973 22 03 33


Manuel Noguera Mazuecos
Centro Penitenciario Ponent
C/ Victoria Kent s/n,
25071, Lleida

Fuente: La Corda

 

 

Itinerario de Familias frente a la crueldad carcelaria: continuamos preparando la campaña de crowdfunding

Las personas presas, como cualquier otra y un poco más, necesitan muchos cuidados, una parte de los cuales, por exigencia legal, deberían serles proporcionados por la administración penitenciaria que les mantiene encerrados pero está obligada por sus propias leyes a velar al mismo tiempo por su salud y calidad de vida y a proporcionarles los medios para su reinserción social, la finalidad constitucional de las penas de cárcel. Desgraciadamente, no es sólo que eso no se cumpla, sino que el sistema penitenciario resulta muy destructivo tanto para quienes lo sufren encerrados como para sus familiares y allegados.

Torturas y malos tratos frecuentes e impunes. Régimen de castigo por aislamiento sumamente destructivo. Traslados arbitrarios y punitivos, desarraigantes, desocializantes. Abandono médico. Uso arbitrario de fármacos psicotrópicos. Enfermos mentales presos y, frecuentemente, en régimen de castigo. No excarcelación de enfermos graves y terminales hasta que no es inminente su muerte. Doble discriminacón de las mujeres presas, pues las cárceles están pensadas para hombres. Explotación laboral. Condenas muy largas en general, con dos tipos de cadena perpetua, en la que la resocialización es imposible. Alto índice de mortalidad, por enfermedad grave, sobredosis y suicidios principalmente. Indefensión jurídica manifiesta.

Para intentar enfrentarse a estas situaciones las familias deben hacer grandes esfuerzos, con gran impacto económico, psicológico y social, en su salud y en su vida, como si, no habiendo hecho nada, tuvieran que sufrir también una condena. Nuestra asociación la formaron en 2017 un grupo de mujeres que tenían familiares presos o los habían perdido: sus hijos, hermanos o compañeros habían muerto estando en prisión. Entre ellas, Pastora González, la madre de Xosé Tarrío, que fue para nosotras una compañera importante por su contagiosa energía y gran corazón. Empezamos con mucho ímpetu. El apoyo y el cuidado recíproco entre nosotras era nuestra principal fuente de energía. Con ayuda de una psicoterapeuta, hicimos varios talleres en los que aprender a articularlo. Encuentros personales, directos, entre nosotras, que aprovechábamos también para hacer asambleas y tomar decisiones.

Encontramos apoyo sobre todo en gente libertaria de Valencia que mantenía una cierta comunidad de lucha, integrándonos como un grupo más en su caja de resistencia. Esa ha sido durante años nuestra principal fuente de financiación. Nos movilizamos juntas durante varios años en actividades de recaudación y, además, haciendo concentraciones anuales frente a las cárceles de Picassent y Albocàsser y también en la Secretaría General de Institucionanes Penitenciarias, coordinándonos en lo posible con las luchas de las personas presas y con algunos grupos anticarcelarios de la calle y buscando el contacto directo con la gente que sufría los mismos problemas que nosotras. También intentamos comunicarnos a través de redes sociales y otros recursos en internet. Nuestros gastos han sido mayormente los que nos ha ocasionado la necesidad de contar con abogados para denunciar e intentar buscar reparación ante las vulneraciones de los derechos de nuestra gente.

Aquella sinergia casi se ha roto. Pastora murió y otras compañeras han ido abandonando la asociación. Pero, aunque un poco agotadas, aún quedamos unas cuantas y, sobre todo, aún tenemos gastos sin cubrir y casos abiertos. Uno de ellos, por ejemplo, el de un muchacho que murió en prisión. Otros dos de enfermos mentales presos, uno de los cuales hemos conseguido que salga, pero persiste su enfermedad psíquica y aún le quedan causas pendientes, acusado por los carceleros, de cuando aún estaba preso y en régimen de aislamiento. El otro sigue preso y en régimen de castigo sin ningún tratamiento adecuado. Otros casos son de grandes condenas.

Nos dirigimos una vez más a personas y grupos afines para pediros vuestro apoyo en el desarrollo de la campaña de crowdfunding que estamos preparando. Nos vendría bien un poco de apoyo económico, desde luego, pero es tanto o más importante la comunicación y la solidaridad práctica, que crezca en lugar de ir a menos como parece suceder de un tiempo a esta parte. Es necesario afrontar lo que pasa en las cárceles, actuar día a día frente a ello. ¡No nos dejéis solas! ¡No dejemos sola a la gente encarcelada!

Fuente: Briega

Felices fiestas (en la sociedad del encierro y el olvido)

Un año más no nos olvidamos de lxs compañerxs presxs en estas fechas tan señaladas. Es una realidad que ya hemos entrado de pleno en las navidades, y con ellas llegan las demandas normo-sociales de juntarse con las familias, organizar comidas y cenas rebosantes, regalos y gastos irracionales, postales navideñas, turrones y un sinfín de mandatos culturales preestablecidos y dictados por una estructura social que sitúa el capital en el centro y arrastra el dogma y la religión a sus espaldas.

Estos días las calles parecen fotogramas o historias de instagram. Todo repleto de instantes de alegría, fraternidad y opulencia. ¿Qué es de aquellas personas que no encajan en estos modelos? Algunxs nos engañamos e intentamos con éxito encajar dentro de toda esta parafernalia. Otrxs muchxs no podemos ni tan solo hacer este intento de engaño. Salen a la luz las evidentes desigualdades y las costras que dejan las heridas de un mundo lleno de miseria y marginación.

Dentro de toda la peña que sufre las consecuencias de estar fuera del redil es inevitable acordarse de las personas que están secuestradas en manos del Estado. En las cárceles no hay decoración navideña ni villancicos cuando suena la sirena que saca a todo el mundo de su celda. No hay comidas de empresa, ni cenas familiares, ni árbol de navidad lleno de bolitas de colores, ni tió, ni regalos, ni turrón… Tampoco encuentros con aquellas personas que viven lejos, ni niñxs correteando, ni fotografías, ni largas sobremesas… Es jodido ver que el mundo se lo pasa bien en su paripé instagramer navideño mientras te pudres en un agujero. Es un buen momento para entender que efectivamente te han dejado aisladx, fuera de tus iguales.

En la cárcel de Palencia, La Moraleja, lxs presxs de primer grado quieren denunciar la falta de abastecimiento en el economato de postales para poder enviar a sus seres más queridos, y de turrones y otros dulces para poder montarse su propia fiesta marginada. Quizá para lxs que estamos al otro lado de los muros, nos pueden parecer detalles insignificantes, pero cuando estás rodeado de muros y barrotes, lejos de todo y todxs, estos detalles significan mucho, significan prácticamente todo lo que puedes hacer para vivir de alguna forma estos días y tener un detalle con lxs de fuera y con algunxs de dentro para decirles que lxs tienes presentes y desearles un buen año.

Lxs presxs de aislamiento quieren expresar que hicieron una instancia el día 17 de diciembre -día programado por esta cárcel para hacer instancias de este tipo- pidiendo al “recadero” (funcionario de prisiones o preso con privilegios encargado de salir a la calle a comprar lo que el economato no tiene) una serie de cosas para celebrar sus fiestas y denuncian que no se les ha hecho efectiva esta petición. Lxs carcelerxs sostienen que ha sido la directora de esta cárcel quien ha expresado, sin ningún motivo ni justificación, un retraso en la solicitud mediante instancia al día 7 de enero para todxs lxs presxs de primer grado. Lo que supondría no recibir nada de la comanda hasta pasadas las fiestas de navidad.

Por poner otro ejemplo de cual es la situación de algunas personas encarceladas, hace un par de meses publicábamos una serie de cartas escritas desde la prisión de Puig de les Basses, en las que las personas allí encerradas nos acercaban a una realidad nada navideña, muy lejos de sus seres queridos y muy cerca de sus verdugos, donde no se cumplen los sueños pero si las pesadillas. Se trataba de los escalofriantes relatos con nombres y apellidos, que contaban con detalle distintas agresiones racistas sufridas en esa prisión. No son casos aislados en un centro aislado, y esto se explica viendo que las consecuencias de estas denuncias solo han sido el traslado de los funcionarios expedientados por dichas agresiones a otra prisión, esparciendo la enfermedad en lugar de curarla. Encima si das un paso al frente, denuncias y pides respeto y dignidad para tus compañeros, en Navidad el sistema penitenciario no te pone en la lista de los niños buenos, si no que se cierra en banda para proteger a sus esbirros y con cualquier excusa te regalan un billete al módulo de aislamiento.

Queremos alzar la voz y enviar un tierno abrazo libertario a todas las personas que viven en sus carnes el encierro, el aislamiento, el castigo y el olvido por parte de una gran mayoría de la sociedad. Seguimos teniendo presentes a nuestrxs compañerxs presxs y esperamos que con el tiempo todas las personas consigamos hacerlxs más y más presentes en nuestras vidas.

Una forma de hacerlo y a la vez transmitirles algo de calor y cariño, son las marchas y concentraciones que se realizan el ultimo día del año delante de algunas prisiones de Catalunya y del Estado español. En Picassent (Valencia), en Navalcarnero (Madrid), en el CIE de Barcelona, en Wad Ras (Barcelona)….También el 30 de diciembre en el CIE de Aluche (Madrid), o el 13 de enero en Brians (Barcelona). Quizá hay mas convocatorias; estás son de las que tenemos constancia a día de hoy.

Ternura y libertad!

Fuente: La Corda

Represalias a Lolo en la prisión de Ponent

Esta semana hemos recibido información sobre la situación de Manuel Noguera Mazuecos «Lolo». Hace un par de meses fue trasladado al módulo 3 de Ponent (Lleida), y publicamos las cartas que le habían hecho llegar sus compañeros de Puig de les Basses (Figueres), y que podéis leer en este enlace.

El jefe de servicio del módulo 3 ya fue denunciado por Lolo hace unos años. Podéis leer su comunicado al respecto aquí. Nos cuentan que esta persona ha estado haciendo la vida imposible a Lolo todo lo que ha podido, y que desde que publicamos las cartas de Figueres la cosa se ha intensificado. Las fuentes coinciden en que el viernes pasado (03/11/23) por la tarde tuvo un encontronazo con un funcionario que se estaba metiendo con un chaval, Lolo le dijo algo y se lo llevaron derecho al DERT (aislamiento) con lo puesto, a una celda que se cae a cachos, con un colchón en el suelo y sin nada para taparse. Cuatro palabras que si las hubiese dicho cualquier otro no habría ido a más, pero entre las denuncias, las publicaciones y las ganas que le tienen a Lolo, ha acabado en aislamiento. Al parecer no le dejaron salir de la celda bajo ninguna circunstancia salvo el domingo por la tarde noche y el martes por la mañana, el tiempo justo para hacer una llamada y volver a ser encerrado. Su celda no tiene ducha, no tienen nada para limpiar la celda, está sin ropa para cambiarse, sin papel higiénico, sin ni una simple silla (si se quiere sentar lo tiene que hacer en una mesa), y una simple sábana para el colchón. Ni patio, ni duchas, ni nada de nada. Todo con la excusa de que era fin de semana y no podían hacer nada. Dos de las personas que se encontraban allí trabajando ese fin de semana también fueron denunciadas por Lolo.

El miércoles nos confirmaron que sigue solo ha salido una tercera vez desde el viernes para otra llamada, y que sigue sin que le den sus cosas y solo con una sábana.

Animamos a toda persona que quiera a llamar a la prisión de Ponent (973 22 03 33) a pedir explicaciones por su trato discriminatorio e indigno y a escribir al compañero:


Manuel Noguera Mazuecos

Centro Penitenciario Ponent
C. Victòria Kent, s/n,
25071 Lleida

 

Fuente: La corda

«Cada día, siempre, sujetos a decisiones externas». Letras desde Lledoners

Compartimos aquí parte de una carta de un compañero preso en Lledoners (Barcelona), donde comenta como se encuentra anímicamente y algunos detalles de su día a día. Termina, como es habitual en él, con un poema. La carta está escrita a principio de agosto, y nos ha llegado con un retraso de casi 2 meses.

03.08.2023. Prisión de Lledoners. 

Aquí ciertamente ocurren cosas que a uno le hacen reflexionar de este puto sistema al que nos vemos sometidos y el famoso “es lo que hay” por parte del funcionariado. Yo sigo jodido por no tener mis cosas. La ropa nos la dieron, pero otras pertenencias no, y bueno, son pequeñas cosas que solo hacen que poner en duda la propia autoestima y la palabra “reeducación”.

Hoy ha venido una especie de carcamal que se ve a la legua que es un bastardo. Ya se ha llevado a un pobre hombre al DERT (el especial) por una tontería.

Como te digo estoy pasando por un mal momento tanto anímicamente como físicamente. Por eso no tengo ganas ni de pensar en el infierno mundano. Da asco y pena. Los días aquí se hacen aburridos y están llenos de falta de motivación (al menos por mi parte). El caso es que estoy jodido, y no pisaré la calle en algún tiempo. A XX lo han cundado a no se donde, puesto que les decía las cosas a la cara a lxs funcionarixs y eso aquí no funciona ya que las represalias son automáticas.

Llevo como os digo unos días muy apático, y se suma el asunto de los chinches. Otra vez nos dejan sin nada, ni tele, ni ventilador, ni nada… Una puta mierda
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El racismo en el DERT (aislamiento) de la cárcel de Figueres

Compartimos el duro paquete de cartas que les ha hecho llegar Lolo (Manuel Noguera) a les compas de La Corda de sus compañeros del DERT (Departament Especial de Règim Tancat) de Puig de les Basses (Figueres). Lolo ha recopilando cartas que le han ido mandando compañeros para denunciar los abusos que reciben desde hace tiempo. Se trata de los brutales testimonios de 10 presos, que a través de distintas cartas y llamadas nos cuentan un día a día lleno insultos y agresiones, muchas de ellas racistas, llevadas a cabo por varios funcionarios y con el beneplácito del coordinador del DERT.

Tras meses de agonía con el estómago perforado y reclamando que le visitara un médico ajeno al centro penitenciario, finalmente Lolo ha sido trasladado a la cárcel de Ponent (Lleida).

«Hola, buenas. Mi nombre Ayoubel Jamghili El Sic. 06011889.

Os mando esta carta para denunciar esta presión, y también a los funcionarios. El día 8/11/22 a las 8 de la tarde, yo estaba buscando mi ropa que mandé a lavar y no la he encontrado. Y me viene un funcionario y me dice “sube a tu celda, moro de mierda”, yo le he dicho “por qué me insultas con palabras de racismo” y él sigue insultándome con palabras de racistas. Y viene otro funcionario y me dice “qué pasa” y yo le expliqué que me faltaba mi ropa que mandé a lavar, porque yo la he cogido y la dejé en la sala de televisor. Yo le digo que mi ropa la habrá cogido algún interno y la ha confundido con la mía, porque había otra bolsa de ropa, ¿sabes? Y me empieza a empujar el funcionario y me dice “sube a tu celda, me cago en tu puta madre”, y en ese momento vienen más funcionarios, me cogen en la escalera y empezaron a darme golpes, y uno de ellos me da con el puño en la barriga, y me estaban insultándome “eres una basura como tu país”.

Me meten en mi celda y pasados cinco minutos vienen seis funcionarios. Me dicen “sal de la celda”, y yo iba a salir y uno me da una galleta en mi cara, y me iban a bajar en las escaleras y me empujaron y caí de las escaleras, y empecé a sangrar de las cejas, hasta tengo cicatrices si no me crees. Y viene la jefa de servicios y les dice “bajad esta basura al DERT”, y digo “no he hecho nada, jefa”, y ella les dice “ponle las esposas” y me las dejan puestas, y yo tengo una operación en la mano izquierda, en el codo, y la muñeca. Me aprietan las esposas hasta que en mi mano no circulaba la sangre y me quedo las marcas de las esposas. Uno puso su pierna sobre mi cabeza, ni podía respirar. Me bajaron al DERT, y yo estaba sangrando de las cejas, y yo estoy gritando que tengo una operación en la mano y el funcionario me dice “cállate, basura, moro de mierda”, y yo bajé llorando. Me he sentido no como persona si no como un animal.

Cuando me bajaron al DERT me empujaron y me decían “el condenado a muerte”, “como una rata asquerosa”, y siguen insultándome. Me dice “si yo fuera rey os quemaría vivos a todos los moros como Hitler”, y yo la verdad no puede hacer nada, porque sé que su palabra vale más que la mía, porque saben que no tengo ingresos y tampoco abogado. En ese momento empecé a defenderme: le digo: “por qué tanto racismo, si no he hecho nada”, y el me dice “cállate, me cago en tu puta madre”. Yo me defiendo porque en nuestra religión mi madre es sagrada, y yo le digo “y la tuya”. Y el coordinador les dice a los funcionarios “átalo”, y entraron con escudos y me tiraron al suelo, y yo la verdad ni hice fuerza ni nada. Si no me crees hay cámaras. En ese momento estaba gritando que no puedo respirar. Me llevaron cogido como una basura. Nunca en mi vida me he sentido tan indignado. Y me pegaron en una cama, y me estaban atando y torturándome. Hasta el jefe me dice “haber si te mueres, moro de mierda”, y me torturaron delante de las cámaras, y también tengo testigos que estaban escuchando todo. Y cuando me estaban atando, un funcionario me puso el escudo encima de mi cabeza y me rompieron la muñeca de la izquierda. Ni me llevaron al médico tampoco, y estaba una enfermera que tenía una página en la mano y me pienso y ya.

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